Estreno en España: 24 Octubre 2008
Puntuación:
Sinopsis
La película explora el vacío que se produce cuando los hijos crecen y se alejan del hogar familiar, revelando bruscamente las grietas existentes en un matrimonio. Leonardo (Oscar Martínez), un exitoso aunque algo hastiado escritor, se comporta como un hombre al borde de una crisis de edad mediana, indulgente hacia sus neurosis y fóbico hacia los cambios que ocurren a su alrededor. Al contrario que su mujer, Martha (Cecilia Roth), que se lanza a cualquier actividad que le pueda servir como distracción, Leonardo prefiere la introversión. Solamente cuando acepta su situación, que incluye un yerno con sus propias ambiciones literarias, una hija que se instala en Israel y una mujer con un imprevisto entusiasmo por la vida social, Leonardo es capaz de ser realmente feliz.
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
El nido vacío, el sexto largometraje de Daniel Burman, el director más prolífico del nuevo cine argentino, es un notorio corrimiento del contexto que más identifica a su cine, el de la comunidad judía de Buenos Aires, y los problemas de identidad del protagonista, inmerso de manera conflictiva en esa comunidad. El desplazamiento fue paulatino pero decisivo, comenzando por el comienzo de la llamada “Trilogía de Ariel” (el nombre común de los tres personajes interpretados por Daniel Hendler), Esperando al mesías, siguiendo en la aclamada El abrazo partido, y culminando con Derecho de familia, donde el componente judío se había reducido notoriamente, el pintoresco barrio de Once ya no era de la partida, y el Ariel en cuestión había pasado de la post-adolescencia a la construcción de la paternidad. Si dejamos de lado la fallida comedia Todas las azafatas van al cielo, y su arriesgado debut, Un crisantemo estalla en Cincoesquinas, esta es la primera película en la que Burman pone el foco en personajes y conflictos que no corresponden a los de su generación. En este caso nos cuenta los cambios que genera en un matrimonio la partida de la hija del hogar. Leonardo, escritor paralizado ante un bloqueo creativo, se sumerge en fantasías disparatadas que incluyen desde personajes inexistentes hasta secuencias musicales. En el medio, un concierto de fobias, de deseos no asumidos, y de un miedo constante al distanciamiento con su hiperactiva mujer. El nido vacío se presenta como una de las películas más arriesgadas de Burman, y muchos de los elementos originales de este film, como la inserción de escenas musicales, pese a no ser del todo sólidos, son, cuanto menos, simpáticos y agradables. Desde la elección de la excelente dupla de actores Oscar Martínez y Cecilia Roth, pareja instalada en el público argentino desde el recordado drama televisivo Nueve lunas, se evidencia una intención de Burman de aprovechar la acogida cada vez mayor del espectador argentino a su cine, para atraer aún más público. Lo más fructífero de esta elección es que Burman consigue extraer de ambos actores lo suficiente como para delinear dos personajes construidos al detalle, un Leonardo incapaz de reaccionar ante los drásticos cambios en su vida, y una Martha apelando a cualquier actividad para salir de su sofocada vida conyugal. Sin embargo, lo más elogiable de este relato, es la manera en que aborda los bifurcados senderos del proceso creativo. La vuelta de tuerca final refuerza la idea del hombre en busca de inspiración, de apelar a sus miedos y fantasías para conseguir llenar la hoja en blanco con algo que vale la pena contar. Y esta es la sensación que genera El nido vacío, una película en la que su director ha cambiado su frescura habitual por mayor solidez narrativa, con algunos apuntes discutibles pero atractivos, y con un efectivo cambio de punto de vista. Todo ello para entregarnos otra película de ideas claras y concretas, otra película, como todas las que Daniel Burman lleva realizadas hasta la fecha, que demuestran tener ese algo que vale la pena ser contado en la gran pantalla.
Lo mejor de la película: La química de la pareja protagónica, la manera en que aborda las dificultades del proceso creativo, y las escenas filmadas en Israel.
Lo peor de la película: Su pérdida de frescura y cierto “aburguesamiento” en las formas, si se la compara con las anteriores películas de su director.
Dirección y guión: Daniel Burman.
Países: Argentina, España y Francia.
Año: 2008.
Duración: 92 min.
Género: Comedia dramática.
Elenco: Oscar Martínez (Leonardo), Cecilia Roth (Martha), Arturo Goetz (Dr. Sprivak), Inés Efron (Julia), Jean Pierre Noher (Fernando), Ron Richter (Ianib), Osmar Nuñez, Eugenia Capizzano (Violeta), Fabián Arenillas, Carlos Bermejo (Marchetti).
Producción: Diego Dubcovsky y Daniel Burman.
Música: Santiago Río Hinckelmann.
Fotografía: Hugo Colace.
Montaje: Alejandro Brodersohn.
Dirección artísitca: Aili Chen.
Vestuario: Roberta Pesci.
Estreno en Argentina: 24 Abril 2008.
Biofilmografía de Daniel Burman
Daniel Burman, realizador y escenarista nació en Buenos Aires en 1973. Es uno de los más prometedores cineastas de la Nueva Ola del cine argentino.
Su primer documental data de 1993 ¿En qué estación estamos? y obtiene el premio especial de la UNESCO. Dos años más tarde crea su sociedad de producción BD Cine, con la que realiza su primer largometraje Un crisantemo estalla en Cincoesquinas, film seleccionado para los festivales de Berlín y Sundance, luego para los festivales de Montréal, Biarritz, San Sebastián, Chicago y La Habana. Burman realiza luego Esperando al Mesías, presentado en la 57ª Muestra de Venecia, y es seleccionado para los festivales de Toronto, Tokyo, Thessalonique y de Sao Paulo. Obtiene el Gran Premio del público en el festival de Biarritz, el premio Fipresci en Valladolid, el premio Coral de la Mejor Película en La Habana y el Premio al mejor Actor en el Festival de Buenos Aires.
Burman, él mismo de origen judío, produjo 7 días en el Once, documental sobre la historia y la vida cotidiana del barrio del Once, volviendo sobre el atentado contra la AMIA de 1994 y principal hogar de la comunidad judía de Buenos Aires.
El cineasta realiza Todas las azafatas van al cielo y gana el premio al Mejor Escenario en el festival de Sundance/NHK 2001. La película se proyecta en el festival de Berlín 2002.
En 2003, Burman coproduce Diarios de Motocicleta de Walter Salles y Nadar solo de Ezequiel Acuña. Ese mismo año realiza y produce El abrazo partido que recibe el apoyo de Cinemart, Canal+ de España, y del Fondo Sud, compite oficialmente en el festival de Berlin 2004 y obtiene el gran premio del jurado y el Oso de Plata. Luego de El abrazo partido, vendrían sus dos últimas películas, Derecho de familia (2005), y El nido vacío (2008).
Filmografía
El nido vacío (2008)
Derecho de familia (2005)
18-J (2004)
El abrazo partido (2003)
Un cuento de navidad (telefilm – 2003)
Todas las azafatas van al cielo (2001)
Esperando al Mesías (2000)
Un crisantemo estalla en cinco esquinas (1997)
Niños envueltos (corto – 1995)
Help o el pedido de auxilio de una mujer viva (corto – 1994)
Post data de ambas cartas (corto – 1993)
En qué estación estamos? (corto – 1992)