Estreno en España: 28 Agosto 2009
Puntuación:
Sinopsis
Kitano reincide en sus inquietudes para narrar en clave de comedia socarrona los problemas creativos de un realizador (él mismo) que prueba repetidamente con diferentes géneros sin hallar algo que le satisfaga.
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
El primer visionado de una nueva obra de Kitano es siempre una experiencia luminosa, cargada de una luz tan intensa que a veces nos puede enceguecer. Esta intensidad se encuentra potenciada en sus últimas tres películas, que conforman una suerte de trilogía autorreferencial, donde Kitano se decide a partir de su propia experiencia para intentar abarcar y comprender el insondable mundo de la creación artística. En Takeshis y Glory to the filmmaker! nos habla Takeshi Kitano, el transgresor e internacionalmente consagrado cineasta, para revisar tanto su obra cinematográfica, como los dispositivos creativos que se ponen en funcionamiento a la hora de hacer cine. En su última película, Aquiles y la tortuga, bucea en la idea global de creación artística, alejándose del director de cine como figura estelar de este intento por comprender los sinuosos caminos de la producción estética.
Sin embargo, es el turno de hablar de Glory to the filmmaker!, penúltimo opus de Kitano, realizado en 2007 (España viene algo rezagada en el estreno comercial de las películas de Kitano, como ya ocurría con el anterior estreno de Takeshis, coincidiendo con el recorrido internacional de esta película). Glory… es la continuación de una búsqueda que Kitano inició con Takeshis, con la diferencia principal de que, si Takeshis desconcertaba con su esquizofrenia, Glory… se divide en dos películas totalmente diferentes, y la segunda película lleva la locura a su máximo nivel. Al comienzo de Glory… vemos a un muñeco vestido con una remera con el logotipo de Office Kitano, su empresa productora, siendo introducido en un tomógrafo. Posteriormente, lo vemos a Takeshi cargando con el muñeco, vestido igual que él. Uno de los elementos centrales de Takeshis era la esquizofrenia antes mencionada, producida por el desdoblamiento de Kitano en dos personajes distintos, siendo uno de ellos la visión más irónica de su propia condición de estrella. En Glory… Kitano ya no se refleja a sí mismo en el espejo, su reflejo parece devolverle únicamente una cáscara. El doble de Kitano, el reflejo en el espejo de Takeshis, pasó a ser un cuerpo inanimado. Este muñeco podría estar representando a un Kitano irremediablemente condenado al fracaso, al pretender analizar exhaustivamente sus propios procesos creativos, un Kitano imposibilitado de enfrentarse desde afuera con sus modos de creación artística.
Glory to the filmmaker! es dos películas en una. Ambas corresponden a una misma búsqueda, pero el abordaje de una y de otra contrastan claramente. En la primera parte, una voz en off de un supuesto productor, nos cuenta los infructuosos intentos de Kitano por producir una nueva obra alejada del mundo yakuza. En esta primera mitad de Glory… gozamos con otro relato ácido, irónico y autocrítico, mucho más explícito que Takeshis. Kitano nos presenta una comedia basada en sus propios conflictos artísticos, su constante necesidad de dirigir y actuar a la vez, su incapacidad de contar un drama o una comedia sin incurrir en escenas violentas, o sin presentar su propio personaje fuera de su habitual tipología yakuza. Hasta se ríe presentando una relectura totalmente vacua y puramente “blockbuster” de Zatoichi, su mayor éxito comercial en Japón.
La segunda mitad deja de lado los intentos de Kitano, y se dedica a abordar una historia confusa, donde vuelven a aparecer él y su muñeco, pero la aparición intermitente e incoherente del muñeco en su reemplazo es apenas un elemento más en una suma de elementos que van del ridículo al absurdo. No es difícil dilucidar que lo que Kitano nos acerca en la segunda mitad de Glory… es una serie de escenas dedicadas a exponer con lucidez el desorden mental propio del camino a la creación de una obra. De esa manera, Kitano nos deja en manos de una historia que es más un cúmulo de personajes apareciendo o moviéndose de un lado a otro que una historia en sí, con una intención clara de no dejarnos adivinar en ningún momento qué plano le seguirá al anterior, donde tranquilamente pueden confluir una secuencia en stop motion, similar a los collages animados de Monty Python, con acciones propias de un cartoon (imagínense todo lo que puede surgir de la cruza de Kitano con Bugs Bunny). De esa manera, en la segunda mitad de la película, el universo de Kitano se abre a una multiplicidad de opciones, donde el absurdo, el surrealismo o el dadaísmo pueden convivir con el slapstick, y esta mezcla bizarra de elementos no define un relato concreto, sino que viene a constituir una reflexión genuina sobre el caos que implica toda génesis creativa. Desde que comienza esta “segunda película” dentro de Glory… cada plano, cada situación, estalla en el plano o situación siguiente, hasta que todos los elementos de Glory… terminan confluyendo en un previsible estallido final.
Si Takeshis no era una película recomendable para ningún espectador ajeno a la filmografía de Takeshi Kitano, Glory to the filmmaker! no solo avanza en ese camino, traspasando todo límite, sino que sorprende hasta a los espectadores más atentos a su cine (aunque podríamos afirmar que, a esta altura, los seguidores más fervientes de su cine no pueden sorprenderse ante nada que provenga del maestro nipón). Si el todo de esta película resulta completamente desparejo, este caos está plenamente justificado, al basarse en la propia naturaleza conceptual de esta película. Con Glory… Kitano afirma a los gritos que en la creación cinematográfica puede confluir cualquier elemento, por más disparatado que sea, y esto hace que la gestación de una obra artística sea algo naturalmente irracional, incapaz de ser analizado partiendo de una lógica determinada. Quién mejor que un cineasta suficientemente desquiciado como Kitano, para elaborar un texto capaz de reírse de sus propias convenciones y a la vez capaz de reflexionar sobre el sentido y la lógica anárquica de la creación artística. Bienvenido sea entonces este lúcido y absurdo experimento que es Glory to the filmmaker!, una luz que impacta con la fuerza de un rayo, hasta enceguecernos por completo, aunque antes de ocuparse de nosotros se atreve a sacarle una radiografía al propio Kitano, para finalmente encontrarse con las cenizas de una cáscara que no tarda en estallar. ¿Habrá estallado? Sólo la cáscara, Kitano es mucho más que eso, lo sabe, y sigue su camino con total tranquilidad.
Lo mejor de la película: Su reflexión desordenada, anárquica y absurda de la creación cinematográfica.
Lo peor de la película: No apta para espectadores no seguidores de Kitano, y para mentes demasiado estructuradas.
Dirección y guión: Takeshi Kitano.
País: Japón.
Año: 2007.
Duración: 108 min.
Género: Comedia dramática.
Elenco: Beat Takeshi, Tohru Emori, Kayoko Kishimoto, Anne Suzuki, Kazuko Yoshiyuki, Akira Takarada, Yumiko Fujita, Yuki Uchida, Yoshino Kimura, Keiko Matsuzaka.
Producción: Masayuki Mori y Takio Yoshida.
Música: Shinichiro Ikebe.
Fotografía: Katsumi Yanagijima.
Montaje: Takeshi Kitano y Yoshinori Ota.
Diseño de producción: Norihiro Isoda.
Vestuario: Fumio Iwasaki.
Estreno en Japón: 2 Junio 2007
Biofilmografía de Takeshi Kitano
Takeshi Kitano (nacido el 18 de enero de 1947 en Umeshima, Adachi, Tokio) es un actor, cineasta, comediante, escritor, poeta, pintor y diseñador de videojuegos japonés. Conocido en su país principalmente como personaje televisivo y miembro del dúo cómico Two Beat (de ahí que figure como Beat Takeshi cuando actúa en películas que él no dirige; cuando dirige un filme participando o no como actor en él, firma simplemente como Takeshi Kitano). Sin embargo es su faceta cinematográfica la que lo ha hecho conocido en el resto del mundo. Su peculiar trabajo cinematográfico ha recibido el apoyo de la crítica, tanto en Japón como a nivel internacional. Como actor, se dio a conocer internacionalmente al interpretar al Sargento Hara en Feliz Navidad, Mr. Lawrence, de Nagisa Oshima. Uno de sus trabajos más elogiados como cineasta ha sido Flores de fuego. También ha interpretado y dirigido Brother (2000) y Zatoichi (2003), además de otras muchas películas. Desde abril de 2005, dicta una cátedra en la Escuela de Postgrado de Artes Visuales de la Universidad Nacional de Tokio de Bellas Artes y Música.
La mayoría de las películas que Kitano ha dirigido son dramas acerca de mafiosos o la policía, caracterizadas por contar con un humor muy inexpresivo, casi estático. Comunmente emplea largas tomas, donde parece que nada sucediera o la edición cuenta con cortes que saltan a las consecuencias de un suceso determinado. Muchas de sus películas expresan una filosofía sombría o nihilista, pero también cuentan con mucho humor y un gran cariño por los personajes. Paradójicamente, los largometrajes de Kitano parecen dejar impresiones controvertidas. Si bien superficialmente siguen la estructura de la comedia negra o del cine de yakuzas, enfatizan preguntas morales y entregan mucho material para la reflexión personal. Si bien el reconocimiento que recibe en el mundo crece, el público japonés le conoce principalmente como animador de televisión y comediante. Su interpretación de Zatoichi en la película homónima de 2003 ha sido, hasta el momento, su mayor éxito comercial en Japón. Dolls (2002), película que dirigió y en la que no participó como actor, se considera que es su obra maestra, tanto por el guión que él mismo escribió, como la puesta en escena y la fotografía hecha con una gran maestría en el tratamiento de los colores produciendo unos planos de excepcional belleza plástica.
También es conocido por ser el presentador del hilarante concurso Takeshi’s Castle, conocido en España como Humor Amarillo, emitido a principios de los 90 y que el canal Cuatro recuperó en 2005.
Filmografía
1989 Violent Cop
1990 Boiling Point
1991 Una escena en el mar
1993 Sonatine
1995 Getting Any?
1996 Kids Return
1997 Flores de fuego
1999 El verano de Kikujiro
2000 Brother
2002 Dolls
2003 Zatōichi
2005 Takeshis’
2007 Glory to the Filmmaker!
2008 Achilles and The Tortoise