Estreno en España: 11 Diciembre 2009
Puntuación:
Sinopsis
Su trama se centra en un grupo de agentes de una compañía de seguridad que transportan dinero en un vehículo blindado, y que decidirán dar un golpe robando a su propia empresa.
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
A Nimród Antal, director húngaro que retornó a su Los Ángeles natal luego de su premiada película Kontroll, para sumarse a la industria americana, dirigiendo la sólida cinta de terror Vacancy, le sucedió lo que, lamentablemente, no le sucede a la mayoría de los directores importados del exterior por Hollywood, el ofrecimiento de probar con otro género para su segunda película americana. Y Antal cumple, pasando con suma efectividad del terror al cine de acción del tipo “robo central y persecuciones”, como bien podríamos llamar a este tipo de películas.
Si nos atenemos al planteo inicial, tenemos todos los elementos tradicionales de este tipo de cine. Un protagonista quebrado económicamente, a quien se le presenta la posibilidad de participar en un robo millonario, el dilema ético correspondiente, etcétera. Todo está tan digitado previamente, que hasta la presentación del conflicto, la sucesión de escenas parece de manual, y no hay un solo diálogo que esté de más, ningún detalle que no intervenga posteriormente en el conflicto central. Y si no fuera por un sobresaliente Columbus Short, semejante previsibilidad llegaría al hartazgo. Pero por un lado está Short, que sostiene la trama desde lo interpretativo, y por el otro, la solidez narrativa de Antal, que si bien nunca comete riesgo alguno, se atiene a colocar la cámara donde “debe” ir, y esta corrección colabora para que, aún con sus obviedades, el planteo inicial funcione.
Hasta donde sabemos, por lo que nos ha enseñado Hollywood, cuando un grupo muestra una confianza plena en que el robo saldrá tal como lo planeado, es que nada ocurrirá de esa manera (si no, no habría conflicto posible, a menos que el conflicto aparezca a la hora de repartir el botín). Si un personaje le asegura a otro que no habrá heridos, demos por sentado de que por lo menos algún muerto va a haber. Bien, aquí todo el plan se va al cuerno cuando se mata a un testigo del secuestro de los blindados, y ante esa situación desesperante, Ty, el protagonista, no tiene mejor idea que encerrarse en uno de los blindados, primero para intentar escapar, luego sin saber que hacer, por lo menos en buena parte de la película.
Si hasta ese momento, uno, en calidad de espectador (no nos preocupemos por lo que nos dicte nuestra conciencia al respecto), queremos que a este grupo de simpáticos empleados de seguridad les vaya bien en el robo, el asesinato repentino y el arrepentimiento del protagonista de haber accedido a ese plan, nos coloca en el único escenario posible, defendiendo al pobre muchacho que, si termina en la cárcel por este hecho, perderá definitivamente la custodia de su hermano. Pero ante esa situación, al guionista no se le ocurrió otra cosa mejor que encerrarlo al pobre Ty en un blindado, poniéndonos del lado de alguien que no sabe cómo actuar frente al desorden interno que provoca esta situación. Para peor, esto le genera una crisis profunda, y como consecuencia de ella, insiste en boicotear permanentemente el robo, seguramente intentando limpiar su conciencia después de la sangre derramada, y como la acción sucede siempre afuera del blindado, por momentos sólo tenemos noticias de él cuando desde adentro pone en jaque a los de afuera, logrando de esa manera que se diluya notoriamente la posibilidad de empatía con el personaje. No son pocas las situaciones en las que se comete la imprudencia de provocar que el espectador no sepa de qué lado debe ubicarse, y si bien esto puede ser una elección narrativa, el apego del director a los cánones clásicos no deja mucho lugar a suponer que ese desconcierto ha sido planificado.
Afortunadamente, Antal decide salir del paso no con una corrección y reubicación, sino llevando al límite la situación asfixiante del protagonista, mandando todo al cuerno y brindando un final desatado. Olvidémonos de la pasmosa, pero necesaria narrativamente, escena de cierre, donde se ofrece una suerte de pequeña justificación y conciliación moral. Mejor quedémonos con el desborde del clímax, cuyas escenas de persecución filmadas con notable precisión, van de la mano de una vitalidad que le hace muy bien al género, aunque la película nunca intenta entregarnos más que el entretenimiento básico prometido inicialmente.
Podemos aceptar esa escena de desenlace, pero lo que no podemos aceptar, bajo ningún punto de vista, es que al pobre Jean Reno se lo haya devaluado tanto en Hollywood, al punto de que aquí ofrece una de las participaciones (la película no merece que a eso lo llamemos actuación) más insignificantes que ha hecho para el cine americano. Ojalá que alguien se ocupe de despertar a la bestia dormida de Reno, antes de que Hollywood pierda a una de sus mejores importaciones.
Lo mejor de la película: La precisión narrativa de Antal, en un efectivo acercamiento genérico, y el desborde del final.
Lo peor de la película: Jean Reno, absolutamente desaprovechado, y cierto desconcierto que abunda en la trama desde que el protagonista se encierra sin saber qué hacer.
Título original: Armored.
Dirección: Nimród Antal.
País: USA.
Año: 2009.
Duración: 85 min.
Género: Thriller, acción.
Elenco: Matt Dillon (Bill Cochrane), Jean Reno (Quinn), Laurence Fishburne (Baines), Amaury Nolasco (Palmer), Fred Ward (Ashcroft), Milo Ventimiglia (Eckhart), Skeet Ulrich (Dobbs), Columbus Short (Ty Hackett).
Guión: James V. Simpson.
Producción: Joshua Donen y Dan Farah.
Música: John Murphy.
Fotografía: Andrzej Sekula.
Montaje: Armen Minasian.
Diseño de producción: Jon Gary Steele.
Vestuario: Maya Lieberman.
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.
Estreno en USA: 4 Diciembre 2009.
Biofilmografía de Nimród Antal
Nacido en Los Ángeles, California, Nimrod Antal se mudó a Hungría a los 17 años. Fue aceptado por la prestigiosa Academia de Drama y Cine Húngara donde estudió cinematografía antes de decidir que su verdadera vocación era dirigir. Después de graduarse, Antal hizo su primer largometraje, “Kontroll”, un drama crispado sobre el sistema del metro en Budapest. “Kontroll” ganó el premio Prix de la Jeunesse en el Festival de Cine de Cannes de 2004, y ganó premios en los festivales de Chicago, Copenhague, Filadelfia y Varsovia.
Filmografía
Armored (2009)
Vacancy (2007)
Kontroll (2003)
Biztosítás (1998)
Bohóclövészet (1994)