Título: Crónica de un engaño
Estreno en España: 11 Junio 2010
Estreno en Argentina: 12 Diciembre 2010 (TV)
Sinopsis
Basada en un relato breve de Bernhard Schlink, “Crónica de un engaño” cuenta la historia de Peter, quien tras perder a su esposa Lisa descubre que ésta recibía e-mails y mensajes en el móvil por parte de un hombre cuya existencia hasta ahora ignoraba. En contra del consejo de su hija Abigail, dolido y dominado por los celos, vuela a Milán para localizar al misterioso Ralph y descubrir la verdad acerca del otro hombre en la vida de su mujer.
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
Para que esta película sea un thriller hecho y derecho, debería plantearse preguntas y sostener intrigas hasta el clímax. La única pregunta que podemos hacernos frente a lo que propone el film es cómo reaccionará el marido al conocer personalmente a quien fuera el amante de su mujer. Liam Neeson juega al marido celoso que, al enviudar, decide ir en busca de la develación del secreto mejor guardado por su mujer, siguiendo la pista que ella le dejara antes de morir, a sabiendas de que ese descubrimiento implicaría, a su vez, un reconocimiento personal de las cosas que llevaron al resquebrajamiento del matrimonio. Con lo que se encuentra este marido aparentemente perfecto (tal vez demasiado perfecto para la opinión de su mujer) es con un Antonio Banderas en clave “Blue seduction”, es decir, con la faceta de galán de Banderas que lo hizo conquistar Hollywood y venderle perfumes al mundo.
Mientras que a Liam Neeson le cuesta encontrar el personaje, Banderas se refugia permanentemente en sus poses de seductor, a tal punto que, cuando la película intenta mostrar otro aspecto del personaje, éste resulta completamente inverosímil. Sin embargo, detrás de Neeson haciendo lo que puede y Banderas incapaz de correrse del papel de galán, hay un guión que no sabe para dónde llevarlos. La pregunta central se diluye a la par del interés que puede suscitar este intento de duelo entre ambos, y la única intriga que sostiene la película refiere a lo sucedido con la mujer interpretada por Laura Linney. Uno entiende que murió, pero no se habla de ello hasta poco antes del final, y en el momento en que se conoce la causa de su muerte, podría decirse que no hay mayor motivo para continuar el film. Lo único que lo hace continuar es la necesidad de mostrar el inicio del entendimiento entre Peter (Neeson) y Ralph (Banderas).
Cuando comenzamos a ver esta película, podemos prever que el thriller que pretende sostener se irá diluyendo en pos de privilegiar el drama de estos personajes, pero esta conversión sucede de modo tan paulatino como previsible. Lo que más se evidencia es el modo en el que le cuesta avanzar hasta llegar a su resolución, habiendo transcurrido sólo noventa minutos. Lo que en otro film sería una duración ideal, lo agónico de su desarrollo dramático hace que esta duración termine siendo excesiva. En el medio, la película naufraga en lugares comunes que esta vez no han sido revisitados con inteligencia.
Lo mejor de la película: Liam Neeson, haciendo lo que puede con un personaje al que se le adivina un sustento que no existe en el guión.
Lo peor de la película: Un intento de thriller que se convierte en drama de manera muy previsible, con poca intriga y un desarrollo dramático agónico, y con un Banderas en el papel de seductor que ya todos le conocemos.
Dirección: Richard Eyre.
Países: Reino Unido y USA.
Año: 2008.
Duración: 90 min.
Género: Drama, thriller.
Elenco: Liam Neeson (Peter), Antonio Banderas (Ralph), Laura Linney (Lisa), Romola Garai (Abigail).
Guión: Richard Eyre y Charles Wood; basado en el relato corto de Bernhard Schlink.
Producción: Frank Doelger, Tracey Scoffield y Michael Dreyer.
Música: Stephen Warbeck.
Fotografía: Haris Zambarloukos.
Montaje: Tariq Anwar.
Diseño de producción: Gemma Jackson.
Vestuario: Consolata Boyle.
Distribuidoras: Wide Pictures y DeAPlaneta.