Sinopsis
Basadas en los trabajos del escritor húngaro Parti Nagy Lajos y la febril imaginación del tándem formado por Pálfi y su esposa Ruttkay, las tres historias que conforman “Taxidermia” examinan el pasado y el presente de Hungría a través de tres generaciones de una excéntrica familia.
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
Una película que comienza con un pene echando fuego, difícilmente pueda ser tomada en serio. Sin embargo, ese es el comienzo de Taxidermia, film extraño y original a la vez, que de algún modo podría leerse como la contracara perfecta de Sunshine, de Istvan Szabó (1999). Ambas películas narran tres generaciones de una familia húngara.
Si el film de Szabó contaba la Hungría de las primeras generaciones del siglo XX, hasta las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, este film traza un recorrido en el que describe la caída del comunismo, y los cambios políticos y sociales que se suceden. Si aquel era un film de contenido, “de temas”, con escenas muy crudas y muy realistas, este es un film absurdo, grotesco, revulsivo, que se regodea en la carne y los fluidos humanos para contar tres historias igual de trágicas. La conexión entre ambos films se nota sobre todo en la segunda generación, en la familia Sunshine / Sonnenschein, el personaje era un esgrimista que participaba en las Olimpíadas de 1936.
En Taxidermia, el personaje también es un deportista, solo que compite en los concursos que premian al que come más rápido, y termina convertido con los años en una masa mórbida incapaz de moverse de su lugar (figura que, por lo desagradable, recuerda a Jabba el Hutt, de La guerra de las galaxias, o a la bestia del restaurante de uno de los sketches de El sentido de la vida, de Monty Python).
Personajes y situaciones asqueantes, no aptas para impresionables, se suceden en esta película cuyo contenido político se observa en determinados momentos y situaciones, pero que termina diluyéndose ante tal sobreabundancia de planos donde la sangre, el semen y los vómitos se convierten en protagonistas del film.
La película formalmente se mantiene siempre coherente consigo misma, prolijamente encuadrada (pese a lo que contienen esos encuadres), una eficaz creación de climas dramáticos, y un tono entre irreal y pesadillesco, que se traduce en el maquillaje y el vestuario. Quizás se equivoca al subrayar sobre el final el contenido mismo de la película, en un futuro blanco e impoluto, que retoma las mismas voces de disertación que abrían el film, y que exponen la conversión de los cuerpos de las últimas dos generaciones de la familia, en objetos de museo para entender el pasado.
Aunque excesiva desde todo punto de vista, nadie puede negar la originalidad de su planteo, al despegarse de la realidad (o forzarla a límites insospechados), para intentar traducir visualmente la realidad histórica, política y social de un país por demás convulsionado.
Dirección: György Pálfi.
Países: Hungría, Austria y Francia.
Año: 2006.
Duración: 91 min.
Género: Drama.
Elenco: Csaba Czene (Vendel Morosgoványi), Gergő Trócsányi (Kálmán Balatony), Marc Bischoff (Lajos Balatony), István Gyuricza (joven teniente), Piroska Molnár (mujer del teniente), Gábor Máté (Kálmán viejo), Adél Stanczel (Gizi Aczél), Zoltán Koppány (Béla Miszlényi), Géza Hegedžs (Dr. Andor).
Guión: Zsófia Ruttkay y György Pálfi; basado en los relatos de Lajos Parti Nagy.
Producción: Péter Miskolczi, Gábor Váradi, Gabriele Kranzelbinder, Alexander Dumreicher-Ivanceanu, Emilie Georges y Alexandre Mallet-Guy.
Música: Amon Tobin.
Fotografía: Gergely Pohárnok.
Montaje: Réka Lemhényi.
Diseño de producción: Adrien Asztalos.
Vestuario: Júlia Patkós.
Estreno en Hungría: 9 Noviembre 2006.
Biografía de György Pálfi
Nacido en Budapest en el 1974, György Pálfi entra en la Universidad de estudios dramáticos, cine y televisión en el 1995. Con sus dos primeros filmes, se posiciona ya entre los mejores talentos húngaros del momento, desarrollando un estilo visivo fuerte y personal.
Después del éxito de su primer filme Hukkle en el festival húngaro en el 2002, György Pálfi venció el Premio del mejor filme con Taxidermia en la semana de cine húngaro en el 2006. La película será presentada en estreno mundial en la sección “Una Cierta Mirada”. Taxidermia retraza 60 años de historia de la Europa Central a través de las vidas rotas de tres generaciones (abuelo, padre e hijo) durante la primera guerra mundial, el régimen comunista y en la actualidad. Taxidermia fue producido por Eurofilm Studio (Hungría) en coproducían con Memento Films (Francia), Amour Fou (Austria), Arte France Cinéma (Francia) y con La Cinéfacture (Francia). Las ventas internacionales son aseguradas por Fortissimo Film Sales.
Entrevista a György Pálfi
¿Cuál es el origen de Taxidermia?
Tuve la idea de trabajar sobre el filme aún antes de realizar Hukkle, cuando estaba todavía en el Universidad. Fui condicionado por mi profesor Sándor Simó que insistía para que nuestros primeros filmes fueran “iniciáticos”. Trabajé con Zsófi Ruttkay sobre un proyecto inspirado en los escritores húngaros y progresivamente nos fuimos centrando sobre dos novelas de Parti Nagy Lajos que nos daban la posibilidad de contar una historia de familia. Hukkle fue realizado primero, inicialmente debía ser un cortometraje y fue mucho mas fácil para financiarlo. Para ser exacto Taxidermia es una manera de cerrar con la Escuela de Cine.
¿Cómo has adaptado estas novelas cortas?
Parti Nagy Lajos, el autor, tuvo un papel activo en la escritura del guión. Nos ha ayudado cuando necesitamos, pero no ha interferido en nuestro trabajo. Le pedí que leyéramos juntos los diálogos y él ha reescrito algunos. Mi problema principal fue el de transformar los elementos literarios, conservando la atmósfera de la novela y las características de los personajes. Escribí escenas totalmente nuevas para sustituir algunos pasajes presentes en las novelas. A continuación trabajamos juntos para dar una unidad dramaturga a las tres historias.
¿Taxidermia puede ser considerado cómo un filme experimental como lo fue Hukkle?
Creo que Taxidermia es mucho más tradicional en términos de lenguaje cinematográfico. De todas maneras permanece un filme extraño, quizás más triste, más amargo, con un mensaje más fuerte del que había imaginado al principio. Taxidermia fue concebido con instrumentos clásicos, pero no es un filme standard! Se trata de una contribución sincera sobre lo que considero importante en este mundo. No creo que el filme rompa ciertos tabúes, siempre y cuando hablar de cuerpos e instintos no sea considerado como un tabú. No creo tampoco que los protagonistas del filme sean particularmente patológicos. Basta con mirar alrededor de nosotros! En realidad con los tres componentes de la película – esperma, saliva y sangre, que simbolizan los fluidos del hombre – Taxidermia trata del modo en el cual nuestros cuerpos se transforman en historias. Cuerpo, identidad y emociones: hete aquí la Trinidad de Taxidermia.
¿Fue difícil desarrollar y producir la película?
Al principio no habíamos podido tener financiación publica del gobierno húngaro porque el proyecto estaba aun en un estado muy embrionario. Logramos involucrar a Eurofilm Studio, pero el filme ha despegado cuando vencimos el concurso por el mejor guión en el Sundance Festival. Luego se agrega ARTE France, a través de Memento Films, la sociedad que ha distribuido Hukkle. Estos factores han favorecido el soporte húngaro y las coproducciones. La mayor parte de mi energía – diría el 90% – fue absorbida por la producción. Por una parte trabajar en coproducción es de verdad un ejercicio difícil, sea en términos artísticos que culturales. Por otra parte en Hungría no existe una verdadera industria del cine, una capacidad de producción con una infraestructura para alimentar la creatividad. Cuando hace un filme, debes iniciar desde cero y los realizadores tienen que estar presentes en la fase del montaje financiero.