Estreno en España: 14 Septiembre 2007
Puntuación:
Sinopsis
El 23 de enero de 2002 el mundo de Mariane Pearl (Angelina Jolie) cambió para siempre. Su marido Danny (Dan Futterman), jefe de la oficina del sur de Asia del Wall Street Journal, investigaba para un artículo acerca del terrorista Richard Reid. Se desplazaron a Karachi, donde un intermediario había concertado una entrevista con una fuente muy esquiva. Al irse para la reunión, le dijo a Marianne que quizá se retrasaría. Nunca regresó.
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
Michael Winterbottom, uno de los cineastas más prolíficos y versátiles de los últimos años, vuelve con esta película a explorar su costado político, retratando un drama real, la lucha de una mujer, Mariane Pearl, por rescatar a su marido, Danny, periodista secuestrado por una organización terrorista en Pakistán. Su talento para retratar esta clase de historias está fuera de discusión, explotando recursos habituales en su cine como la cámara en mano, en este caso aprovechados al máximo, y apoyándose en un guión que traduce correctamente el recorrido emocional de Mariane Pearl, a medida que avanza la investigación por el secuestro. La elección de Angelina Jolie, no solo es acertada desde lo exterior (basta ver fotos de Mariane Pearl para elogiar la caracterización de Jolie), sino también por la humanidad y el talento dramático que despliega en este papel, sin duda una de las mejores interpretaciones de toda su carrera. El guión, pese a ser por momentos excesivamente dialogado, consigue no dejar librado nada al azar, y se atreve a mostrar el racismo latente, las diferencias culturales (también algún que otro cliché sobre el mundo musulmán), y el controvertido papel que cumplen los medios en casos de secuestro como este. Film político, con sus convenientes aciertos y errores, pero necesario para entender el complejo entramado que esconde el aparato terrorista, el poco inocente papel de los servicios de inteligencia americanos, y la reprobable intromisión de los medios, haciéndose eco de todo, y capaz de cualquier cosa por una declaración o una primicia. Como buen cine político, dice mucho sin ufanarse de ello, lo que no es poco.
Dirección: Michael Winterbottom.
Países: USA y Reino Unido.
Año: 2007.
Género: Drama.
Interpretación: Angelina Jolie (Mariane Pearl), Dan Futterman (Danny Pearl), Archie Panjabi (Asra Nomani), Irrfan Khan (Capitán), Will Patton (Randall Bennett), Denis O’Hare (John Bussey), Adnan Siddiqui (Dost Aliani), Gary Wilmes (Steve LeVine).
Guión: John Orloff; basado en el libro de Mariane Pearl.
Producción: Andrew Eaton, Dede Gardner y Brad Pitt.
Fotografía: Marcel Zyskind.
Montaje: Peter Christelis.
Diseño de producción: Mark Digby.
Vestuario: Charlotte Walter.
Estreno en USA: 22 Junio 2007.
Biofilmografía de Michael Winterbottom
Michael Winterbottom nació en Blackburn y realizó sus estudios en Oxford, Bristol y Londres. Debutó como director con dos documentales sobre Ingmar Bergman, galardonados con el Premio al Mejor Documental en el Festival de Cine de Valladolid.
Filmografía
* Un corazón invencible (2007)
* Tristram Shandy: a cock and bull story (2007)
* Camino a Guantánamo (2006)
* Código 46 (2005)
* Nine Songs (2004)
* 24 hour party people (2003)
* El perdón (2002)
* In this world (En este mundo) (2002)
* Contigo o sin ti (1999)
* I Want You (1998/I)
* Welcome to Sarajevo (1997)
* Jude (1996)
* Go Now (1995)
* Butterfly Kiss (1994)
CÓMO SE HIZO “UN CORAZÓN INVENCIBLE”
1. El proyecto
UN CORAZÓN INVENCIBLE se rodó en India, Francia y Pakistán durante el verano y el otoño de 2006. Todo empezó hace tres años cuando Plan B Entertainment compró los derechos del libro escrito por Mariane Pearl (co-escrito con Sarah Crichton). “El interés de Brad por el libro se centró en el tremendo valor de Mariane y en la generosidad con que comparte su historia”, dice Dede Gardner, la productora de Plan B. “Desde el principio, el proceso con Mariane se basó en el respeto mutuo. Éramos conscientes de que no valía la pena hacer la película si no podíamos contar con sus reflexiones y su aprobación”. Pidieron a Mariane Pearl que diera su opinión acerca del guión y de posibles directores. “Le mandamos varias películas y hablamos a menudo con ella de las cualidades que nos parecían cruciales a la hora de escoger un director”, dice la productora. Michael Winterbottom empezó rodando documentales en Inglaterra a finales de los años 80 antes de pasar a los largometrajes. Con Welcome to Sarajevo, en 1997, empezó a contar relatos dramáticos en un estilo documental. Para realzar el sentido de realismo, reducía el equipo al mínimo y alentaba a los actores a improvisar. Los temas que escogía, desde el docudrama político Camino a Guantánamo a la provocadora 24 Hour Party People, encajaban bien con el enfoque escogido por el director. Dede Gardner, que admira a Michael Winterbottom desde el estreno de Welcome to Sarajevo, le pidió que leyera la novela de Mariane Pearl cuando se vieron en Londres en 2004. Se quedó intrigado. “Estaba en Pakistán en 2002 cuando Daniel y Mariane cubrían la guerra en Afganistán”, dice el director. “Estábamos rodando In This World en Peshawar cuando nos enteramos de que Danny Pearl había muerto. Conocía Pakistán cuando leí el libro de Mariane y me quedé impresionado”.
A principios de 2006 ya tenía otras dos películas en su haber, una de ellas Camino a Guantánamo (rodada en Pakistán, Afganistán, Irán, Cuba y Gran Bretaña). Esa película convenció a Brad Pitt de que Michael Winterbottom debía dirigir UN CORAZÓN INVENCIBLE.
“Brad me llamó y hablamos del libro y de cómo veía la película”, dice el director. “A continuación fui a París a ver a Mariane. En mayo, Andrew Eaton, Mariane, Dede y yo volamos a Namibia a reunirnos con Brad y con Angie. No conocía a Angelina y fue genial verla con Mariane. Se llevaban muy bien e incluso se parecían, son dos mujeres muy directas. Tuvimos conversaciones muy prácticas. Hablamos de que debía incluir la película”.
Angelina Jolie estaba preocupada con su papel en UN CORAZÓN INVENCIBLE. “Mariane ha pasado por lo más horrible de lo que ocurre en el mundo actual, pero sigue creyendo que no hay que dejarse cegar por la furia y el odio, que debe haber un diálogo”, dice la actriz. “Si no la encarno correctamente, si no transmito el retrato de una mujer maravillosa, fuerte, abierta, llena de amor, habré perjudicado y herido a una gran mujer”.
Madeleine Pearl no estaba preocupada. “Estoy encantada de que Angelina Jolie me encarne en la adaptación cinematográfica del libro”, dice. “Admiro su trabajo y su entrega. Me siento muy feliz de que Michael Winterbottom, un director versátil y de gran talento que ama la verdad, esté en este proyecto”.
Michael Winterbottom usó el libro de Mariane como si de una Biblia se tratara para estructurar el proyecto. “Empezamos por la descripción que hace de los acontecimientos”, dice el director. “Intenté conocer a todos los que la acompañaron entonces, Asra, el Capitán, Randall Bennett y su ayudante Zahoor, Dost, John Bussey, Steve LeVine, Asif (el traductor e intermediario de Danny en Islamabad) y Jameel Yusuf del Comité de Enlace de la Policía Ciudadana (CPLC). En cada reunión descubría un nuevo detalle para la historia”.
Según iba completándose el reparto de la película, el director también pedía a los actores que conocieran a los personajes a los que iban a encarnar. Para Dan Futterman, eso significaba las personas más cercanas a Daniel Pearl, personal y profesionalmente.
El actor estaba agradecido de tener la oportunidad de conocer a Mariane Pearl. “Nos conocimos en Los Ángeles, en una visita que ella y su hijo hicieron a los padres de Daniel”, explica Dan Futterman. “A pesar de que debió ser una reunión dolorosa para ella, sólo estaba preocupada por hacerme sentir cómodo, por darme la máxima información posible acerca de Daniel, de su trabajo, su familia y la relación que tenía con él. Hablamos e intercambiamos muchos correos electrónicos después. Vino a vernos cuando empezó el rodaje en Francia”.
Otras personas ayudaron a Dan Futterman a componer el personaje. “Asra Nomani también me dio una gran cantidad de información acerca del Wall Street Journal, Pakistán y el trabajo de un periodista en general”, sigue diciendo. “Steve LeVine habló mucho conmigo acerca del trabajo de investigación que llevaba a cabo con Daniel en esa parte del mundo. El contacto y traductor de Daniel en Islamabad, Asif, vino a verme cuando filmamos en la ciudad para hablar de Daniel. Los padres de Daniel, Ruth y Judea, me dieron muchos ánimos, información y fueron muy generosos”.
La historia de Mariane Pearl
La pesadilla de este matrimonio de periodistas comienza el 23 de enero de 2002, el día en que Danny se cita con Shaij Gilani, un hombre misterioso, supuestamente vinculado a Bin Laden. Los Pearl han acudido a Karachi por motivos de trabajo y se hospedan en casa de una íntima amiga: Asra. Él tiene que acudir a tres encuentros en la ciudad; el último, con Gilani. Aparentemente todo está bajo control: su intermediario le ha confirmado que la cita es segura y que, si la reunión se celebra en un lugar público, no corre ningún peligro. No será así.
Llegada la noche, Asra y Mariane preparan la cena en casa para unos amigos. Se hace tarde y Danny no regresa. Mariane se asusta en silencio, sabe que Danny nunca se olvidaría de avisarle. Siempre han estado tan unidos que, cuando se separan, no pasa una hora sin que se llamen por teléfono. Los demás tratan de calmarla, pero pronto comienza el frenético movimiento en la casa: el marcado del número de teléfono móvil de Danny, las horas que pasan –y pesan-, las caras de preocupación a su alrededor y el corazón que se acelera. Así lo describe la autora, minuto a minuto, con la misma firmeza que le acompañó hasta el último momento: “La ira que me invade sobrepasa con mucho la noche infernal que he pasado. De pronto siento un terrible lazo no sólo con las víctimas del 11 de septiembre sino también con los niños víctimas de un lavado de cerebro que se convierten en instrumentos de la muerte en nombre de un falso islam”.
¿Todos los esfuerzos?
Después vendrían las investigaciones, los interrogatorios y el rastreo del material de trabajo de Danny. Hasta que, al cabo de unos días, llega el primer ‘e-mail’ de sus secuestradores: se definen como miembros del Movimiento Nacional por la Restauración de la Soberanía Paquistaní y señalan a Daniel Pearl como un agente secreto de la CIA. A cambio de su vida reclaman el regreso a su país de los presos paquistaníes recluidos en Guantánamo y adjuntan unas fotos donde se ve a Danny esposado y apuntado con un arma.
La presión aumenta y llega hasta la Casa Blanca. Aparentemente, tanto el Gobierno estadounidense como el paquistaní trabajan por la liberación de Danny. El caso y las imágenes del rehén han saltado a la prensa y dan la vuelta al mundo. Se ha convertido en un secuestro mediático en el que, incluso, varios personajes conocidos, como Michael Jordan o Mohamed Alí, piden públicamente la libertad del periodista. Pero Mariane comienza a sentirse acosada y cada vez más desesperada: “Me siento como si participase en un juego mental contra un enemigo invisible. Ellos negocian con el terror. Mi poder es como mínimo pobre”.
Un giro inesperado
Poco a poco, el trabajo de los policías va recogiendo sus frutos hasta que el 5 de febrero detienen a la familia de Gilani. Han pasado 13 largos días desde su desaparición y parece que la historia tendrá un final feliz. Sin embargo, el hilo de la investigación da un giro inesperado que apunta ahora hacia Omar Saeed Shaij, un joven militante islámico condenado en varias ocasiones por secuestrar a occidentales.
Días después llega un nuevo y espeluznante contacto con los captores: en casa de Asra suena el móvil y en la pantalla aparece el nombre de Danny. Los secuestradores realizan una llamada desde el teléfono del periodista pidiendo hablar con Mariane. Pero cuelgan. Será su última amenaza. El 24 de febrero la policía le comunica a Mariane que Daniel ha sido asesinado; han recibido un vídeo de su ejecución. Ella se desmorona: “Todo es anormal, en especial la extrema calma con la que me lo he tomado todo. Intento aclararle a Bussey que, si deseo morir, será sin amargura. Sé que he hecho cuanto he podido, de modo que será una despedida digna. Saludaré a la vida como un actor que, tras haber pronunciado sus líneas, se inclina hacia la audiencia y se marcha”.
Hoy, dos años después del asesinato de su marido, Mariane Pearl disfruta de su vida junto al pequeño Adam, que se parece mucho a Danny. Su fortaleza, como su libro, viene de sus ganas de luchar contra el dolor y contra la mentira. Su testimonio conmueve, pero es el resultado de su propósito personal de reclamar justicia sin sentirse, como hiciera Danny, víctima de la sinrazón. Pero sobre todo, ‘Un corazón invencible’ es el homenaje más sentido a la vida y a la muerte de un periodista que murió, como muchos otros, por contar la verdad.
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