Estreno en España: 30 Noviembre 2007
Puntuación:
Sinopsis
Un desvío nocturno se convierte en una pesadilla inimaginable cuando el coche de una pareja separada se avería en una remota carretera rural. Al encontrarse atrapados en una oscura y desierta carretera de dos carriles, David Fox (Luke Wilson) y su ex mujer, dentro de muy poco, Amy (Kate Beckinsale) se ven obligados a pasar la noche en un sórdido motel dirigido por un extraño aunque aparentemente inofensivo propietario (Frank Whaley). En su habitación mugrienta y raída, la pareja, siempre peleando, encuentra un alijo de películas caseras macabras que parecen extrañamente reales. Cuando se dan cuenta que los vídeos sangrientos están hechos en la misma habitación en la que están, David y Amy descubren que serán las próximas víctimas de los sádicos cineastas a menos que dejen a un lado sus diferencias y trabajen juntos para escapar.
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
Otro reclutamiento. Se impone como tendencia que la gran industria importe cineastas que adquirieron prestigio por una película premiada en el exterior, para dirigir en Hollywood, fundamentalmente películas de terror. En este caso, hablamos de Nimrod Antal, director de Kontroll, película húngara que se paseó por varios festivales, y que, en su primera incursión en el cine americano, actúa con mayor pericia que la mayoría de los directores que debutan de esta manera. Desde tiempos inmemoriales sabemos que el buen cine de terror requiere de bastante poco para causar el impacto necesario. De hecho, cuanto más se cierne a pocos elementos y espacios cerrados, mayor será el impacto, y más efectiva la dirección. También sabemos, gracias al gran Hitch (si hay alguien que no necesitaba de muchos elementos para hacer grandes películas y grandes entretenimientos, era él), que un motel en medio de la nada puede ser algo más tenebroso que la ya “demodé” mansión embrujada. ¿Y qué más tenemos? A Luke Wilson, alejado de sus personajes de comedia, por momentos parece estar interpretando una parodia de los previsibles personajes de las “horror movies”, a Kate Beckinslale, aportando lo suyo, contribuyendo con la poca verosimilitud que puede tener la trama, una efectiva realización, que sabe ceñirse a lo poco que cuenta, un correcto villano/conserje (Frank Whaley), y nada más. Ni mensajes moralistas, de esos que uno espera encontrar al final del camino, acostumbrados ya a las (malas) películas de terror que viven justificando todo para hacerlo un poco más creíble, ni nada, nada más. Tampoco precisa más para ser un entretenimiento correctamente digitado, que sabe hacer lo suyo más allá de la obviedad característica de este tipo de “horror plots” (por llamarlos de alguna manera). Quienes gusten del cine de terror, sabrán entretenerse en este aterrador motel.
Dirección: Nimród Antal.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 85 min.
Género: Thriller, terror.
Elenco: Luke Wilson (David Fox), Kate Beckinsale (Amy Fox), Frank Whaley (Mason), Ethan Embry (el mecánico).
Guión: Mark L. Smith.
Producción: Hal Lieberman.
Música: Paul Haslinger.
Fotografía: Andrzej Sekula.
Montaje: Armen Minasian.
Diseño de producción: Jon Gary Steele.
Vestuario: Maya Liebermen.
Estreno en USA: 20 Abril 2007.
Biografía de Nimród Antal
Nacido en Los Ángeles, California, Nimrod Antal se mudó a Hungría a los 17 años. Fue aceptado por la prestigiosa Academia de Drama y Cine Húngara donde estudió cinematografía antes de decidir que su verdadera vocación era dirigir. Después de graduarse, Antal hizo su primer largometraje, “Kontroll”, un drama crispado sobre el sistema del metro en Budapest. “Kontroll” ganó el premio Prix de la Jeunesse en el Festival de Cine de Cannes de 2004, y ganó premios en los festivales de Chicago, Copenhague, Filadelfia y Varsovia.
CÓMO SE HIZO “HABITACIÓN SIN SALIDA”
1. Origen del proyecto
El concepto de Habitación sin Salida había estado dando vueltas en la imaginación del escritor Mark L. Smith durante casi ocho años antes de que encontrase el camino a la gran pantalla. Mientras viajaba por carreteras secundarias de Nuevo México con su mujer, Smith se fijó en unos cuantos pequeños moteles de al lado de la carretera que parecían existir sin huéspedes. “Me pregunté cómo estarían abiertos, de dónde más conseguían el dinero”, recuerda Smith. “De algún modo la idea siguió conmigo”. Smith sabía que la clave para hacer esta historia aterradora y absorbente era crear personajes con los que el público se pudiera identificar. Teniendo como referencia al maestro del suspense Alfred Hitchcock, Smith se dio cuenta que tomando el tiempo para presentar a David y Amy Fox y la naturaleza de su frágil relación al principio de la película merecería la pena más tarde, aumentando el suspense de la película. “Los primeros veinte minutos no pasa nada terrible, pero consiguen conocer a los personajes y te preocupas por ellos”, dice. “Sientes que, si no se tratase de ellos, podría tratarse de nosotros. Podríamos ser mi mujer y yo —o cualquiera”. Smith llevó el guión a Brian Paschal, director de desarrollo de Hal Lieberman Company, basada en Sony Pictures.
“Me quedé enganchado desde que escuché la primera línea”, recuerda Paschal, que fue productor ejecutivo de la película. “Es uno de esos guiones con los que no te enteras de que estás pasando las páginas y cuando te das cuenta has terminado. La película es oscura y retorcida y las películas snuff son espeluznantes, pero la historia trata realmente de esta pareja que busca la voluntad de vivir y el deseo de estar el uno con el otro”.
“A veces en los thrillers o en las películas de terror, te encuentras mirando la pantalla y diciendo, ¿por qué no los mata simplemente?” continúa Paschal. “Lo que me encanta de esta película es que responde a esa pregunta. Los asesinos están haciendo una película. Y cuanto más juegan con David y Amy, cuanto más miedo provoquen a esta gente, mejor será la película”.
Paschal le llevó el guión a Hal Lieberman, que inmediatamente firmó como productor de la película. “Mark es un hábil escritor; alguien con el que habíamos querido trabajar”, dice Lieberman. “Habitación sin Salida es un concepto muy alto, muy potente. Nunca afloja. Desde el momento en que se registran en el motel hasta el último fotograma de la película es una persecución infernal, y verlos pasar por ella es emocionante”.
Al ex presidente de producción de Universal Pictures le gusta la experiencia de una montaña rusa de un parque temático. “¿Por qué la gente se monta en las montañas rusas? Van a estremecerse y estar asustados, pero saben que cuando acabe la vuelta estarán bien. Con esta película se pueden poner en el lugar de los personajes principales y preguntarse: si esto me pasara a mí, ¿saldría vivo?”
Lieberman envió el guión a Clint Culpepper, presidente de Screen Gems, la división especializada que ha tenido éxito con recientes títulos de terror como el Exorcismo de Emily Rose y Cuando Llama un Extraño.
“Clint lo leyó un sábado”, recuerda el productor. “Me llamó cuando había leído treinta páginas y dijo, ‘Oh, Dios mío, esto me está matando de miedo. Te vuelvo a llamar cuando lo haya leído’. Lo terminó, se enamoró de él y compró el guión ese fin de semana”.
Con el trato cerrado, los productores empezaron a buscar un director que pudiera dar vida al guión de Smith en la pantalla. Lieberman sugirió a Nimrod Antal, un joven americano que había completado recientemente su primer largometraje, “Kontroll”, en Hungría. Un drama intenso ambientado casi por completo en el sistema de alcantarillado de Budapest, “Kontroll” había ganado el Prix de la Jeunesse en el Festival de Cine de Cannes de 2004 e hizo mucho ruido para el joven director en festivales de toda Europa y Estados Unidos.
“Kontroll era brillante y estaba extraordinariamente bien hecha”, dice Lieberman. “Mostraba que Nimrod no sólo sabía lo que estaba haciendo con la cámara, sino que sabía como mantener un tono único y entretenido en un entorno angosto. Su idea de Habitación sin Salida era contar una historia sobre dos personas y hacerla real y potente”.
Por su parte, Antal estaba impresionado por la calidad del guión de Smith e intrigado por la idea de que una pareja puede redescubrir el amor mediante una terrible experiencia inimaginable. “Me recordó thrillers más antiguos que eran muy simples y elegantes, pero que realmente te asustaban”, dice el director. “Cómo mantener ese suspense y esa tensión durante toda la película estaba allí en el papel. Todos los golpes estaban escritos. Finalmente, la película trata de esta pareja sobreviviendo y encontrándose el uno al otro una vez más. Eso fue lo que realmente condujo la película en mi mente”.