Crítica CHE, EL ARGENTINO

Estreno en España: 5 Septiembre 2008

Estreno en Argentina: 13 de noviembre del 2008 

Puntuación: 101.jpg

che-poster.jpg
Sinopsis

En 1952, el general Fulgencio Batista orquestó un golpe de estado en Cuba, tomó el control del gobierno del país y suspendió las elecciones. Su corrupta dictadura estaba respaldada por un ejército de 40.000 hombres, pero un joven abogado llamado Fidel Castro intentó incitar a la rebelión popular asaltando el cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. El ataque no tuvo éxito y Castro pasó dos años en la cárcel antes de ir al exilio en México. Entre tanto, un joven idealista argentino llamado Ernesto Guevara se había involucrado en la actividad política de Guatemala. En 1954, cuando el gobierno legítimo de Jacobo Álvarez fue depuesto por una operación militar organizada por la CIA, Guevara escapó a México. Un conocido de Guatemala le puso en contacto con un grupo de revolucionarios cubanos en el exilio. El 13 de julio de 1955 tuvo lugar un evento silencioso pero con grandes repercusiones en la historia de la Revolución Cubana. En un humilde apartamento de la ciudad de México, se conocieron Ernesto Guevara y Fidel Castro, presentados por Raúl Castro, el hermano pequeño de Fidel. Guevara se alistó inmediatamente en una misión de guerrilla destinada a derrocar al dictador cubano. Los cubanos apodaron al joven rebelde “Che”, una conocida expresión argentina. El 26 de noviembre de 1956, Fidel Castro navegó a Cuba con ochenta rebeldes, de los que sólo sobrevivieron doce. Uno de ellos era el Che, que se había unido al grupo como médico acompañante. El Che se familiarizó rápidamente con el arte de la guerra de guerrillas y demostró ser un combatiente indispensable. Se lanzó de lleno al conflicto y recibió el apoyo de sus camaradas y del pueblo cubano. La película termina en los albores del Año Nuevo de 1959, con el Che celebrando la victoria revolucionaria en Santa Clara. Los rebeldes habían derrocado a Batista.

che-1.jpg
Crítica de Cine.com
por Leo Aquiba Senderovsky

¿Quién hubiera creído que el retrato más acabado del Che Guevara lo haría nada menos que Steven Soderbergh? Si bien Soderbergh cuenta con un expediente filmográfico altamente meritorio, lo cierto es que habitualmente solemos temerle a las adaptaciones extranjeras o, peor, extranjerizantes de figuras merecedoras de un retrato en el que predomine la autenticidad. Lo primero que vale observar es que Soderbergh no adapta ni al Che ni a su entorno, y por fortuna, no los hace hablar en inglés, como tantas ridículas recreaciones de otros sucesos históricos. Soderbergh se basa en dos pilares fundamentales para su construcción del revolucionario Che Guevara: Benicio del Toro, y su plena consciencia de su mirada extranjera de los acontecimientos que llevaron al derrocamiento de la dictadura de Batista, y la instauración del comunismo en Cuba. En primer lugar, del Toro, quien merece un párrafo aparte por su soberbia y mimética interpretación de Guevara (díficilmente pueda encontrarse otro actor que interprete con tanta convicción y semejanza física al Che), secundado por Demián Bichir en la notable recreación de un joven Fidel Castro, es quien impulsó el proyecto junto a la productora Laura Bickford y quien convocó a Soderbergh para dirigir semejante empresa. Por ello, gran parte de las virtudes de esta doble entrega de la vida del Che, se deben a la valiosa observación de del Toro, quien lejos se encuentra con el mejor rol que le ha tocado interpretar hasta la fecha. Básicamente, Che, el argentino, la primera entrega, se divide en dos partes fundamentales, por un lado el camino hacia la revolución cubana de 1959, iniciado dos años antes, y por otro la presentación del Che ante las Naciones Unidas en 1964, donde debe explicar la violencia del accionar revolucionario, y aprovecha para lidiar verbalmente con gobiernos dictatoriales como el de Venezuela, ambas partes entremezcladas y atravesadas por dos breves pasajes, al comienzo y al final de la película, que remiten al primer encuentro de Guevara (cuando aún faltaban años para convertirse en el Che) con un idealista Fidel Castro. Si el discurso ante las Naciones Unidas, y las entrevistas con la prensa internacional, poseen cierto aire documental (comparando las imágenes reales de aquel discurso con la reconstrucción realizada en esta película, llegamos fácilmente a la conclusión de la minuciosa recreación que aquí se ha hecho) y sirven para exponer el discurso ideológico de Guevara y la revolución cubana, la parte predominante, el ascenso de la revolución por la selva cubana hasta el golpe final al gobierno de Batista, muestra la cotidianeidad de los soldados luchando por sus ideales, y de un Guevara tan preocupado por armar a sus tropas como por enseñarles a leer y a escribir, y por curar sus heridas. Allí es donde florece la mejor cara del Che de Soderbergh y del Toro, un Guevara naturalmente contradictorio, violento y sentencioso con los desertores y los rivales, educador y paternal con sus tropas, y jocoso con las ocurrencias de Camilo Cienfuegos. La naturalidad con la que se narra la travesía por la selva del ejército revolucionario, le imprime a la película un tono completamente diferente a la habitual estampa mítica del Che, Fidel y sus soldados, mérito principal de ello es el natural distanciamiento de sus realizadores, quienes al mirar desde lejos la travesía del pueblo cubano del ’57 al ’59, no caen en la idolatría propia de la mentalidad hispanoamericana (aunque algo de ello aparece en las pinceladas que Benicio del Toro le da a su Che Guevara). Una primera parte notable y contundente, que promete una segunda parte, Guerrilla, aún mejor y más acabada, conformando lo que quizás sea el mejor retrato (y a la vez el menos pretencioso desde el punto de vista ideológico, por no perder tiempo excesivo en exponer las ideas de la revolución comunista) que Hollywood puede dar sobre una figura tan emblemática como contradictoria como el Che.

Lo mejor de la película: Benicio del Toro, y el punto de vista de los mentores del proyecto, que se centra más en la cotidianeidad de la travesía revolucionaria, que en el propio discurso ideológico de la revolución.

Lo peor de la película: Que ninguna recreación latinoamericana de la historia del Che y la revolución cubana alcanza la inteligencia ideológica y la solvencia estética de este film.

che-2.jpg
Dirección: Steven Soderbergh.
Países:
 USA, Francia y España.
Año: 2008.
Duración: 131 min.
Género: Drama.
Elenco: Benicio del Toro (Che), Demián Bichir (Fidel Castro), Santiago Cabrera (Camilo Cienfuegos), Elvira Mínguez (Celia Sánchez), Julia Ormond, Jorge Perugorría (Joaquín), Edgar Ramírez (Ciro Redondo), Victor Rasuk (Rogelio Acevedo), Armando Riesco (Benigno), Catalina Sandino Moreno (Aleida Guevara), Rodrigo Santoro (Raúl Castro), Unax Ugalde (Pequeño Cowboy), Yul Vázquez (Alejandro Ramírez).
Guión: Peter Buchman; inspirado en “Pasajes de la guerra revolucionaria” de Ernesto “Che” Guevara.
Producción: Laura Bickford y Benicio del Toro.
Música: Alberto Iglesias.
Fotografía:
 Peter Andrews.
Montaje: Pablo Zumárraga.
Diseño de producción: Antxón Gómez.
Vestuario: Bina Daigeler.

stevensoderberghbeniciodeltorochecannesrr01.jpg
Biofilmografía de Steven Soderbergh

Steven Andrew Soderbergh (Atlanta, Georgia, 14 de enero de 1963) es un productor cinematográfico, guionista, director de fotografía, editor y director de cine estadounidense. Ganó el Premio Oscar al mejor director en 2000 por la película Traffic.

Soderbergh nació de padres de ascendencia sueca (el nombre original de la familia, Söderberg, fue cambiado a Soderbergh cuando la familia emigró a los Estados Unidos. De niño, su familia se mudó de Atlanta a Baton Rouge (Luisiana), donde su padre se convirtió Decano de Educación en la Universidad Estatal de Luisiana (LSU). Allí descubrió la filmación como un adolescente, dirigiendo cortometrajes con película de Super 8 mm y equipo prestado por estudiantes de la Universidad. Soderbergh asistió a la escuela secundaria en Louisiana State University Laboratory School, una institución dirigida por la Universidad. Mientras todavía estaba en la secundaria, Soderbergh tomó una clase de animación de cine en la universidad y empezó a realizar cortometrajes de 16 mm con equipo de segunda mano. En lugar de atender a LSU, Soderbergh probó suerte en Hollywood después de graduarse de secundaria. Comenzó trabajando como un anotador en un programa de juegos y eventualmente encontró un trabajo como editor de cine freelance. Su gran oportunidad llegó cuando dirigió el video del concierto 9012 Live de la banda Yes en 1985, por el cual fue nominado a los Premios Grammy.

No fue hasta que Soderbergh volvió a Baton Rouge cuando concibió la idea de Sex, Lies, and Videotape, que escribió en 8 días. La película ganó la Palma de Oro en el Festival Internacional de Cine de Cannes y se convirtió en un éxito comercial a nivel mundial y contribuyó enormemente a la revolución de cine independiente de los años 1990. El crítico de cine Roger Ebert consideró a Soderbergh “el chico póster de la generación Sundance.

Sex, Lies, and Videotape fue seguida por una serie películas de bajo que tuvieron poco éxito en la taquilla: Kafta, una película biográfica que mezcla hechos reales y la ficción de Kafka (principalmente El castillo y El proceso), escrita por Lem Dobbs y protagonizada por Jeremy Irons como Franz Kafka; King of the Hill, un drama de la era de la Gran Depresión aclamado críticamente; Underneath, un remake de la película de 1949 de Robert Siodmak, Criss Cross; y Schizopolis, una comedia que él protagonizó, escribió, compuso, rodó y dirigió.

Su fracaso comercial terminó en 1998 con Out of Sight, una adaptación de una novela de Elmore Leonard, guionizada por Scott Frank y protagonizada por George Clooney y Jennifer López. El filme fue elogiado por la crítica, aunque solo tuvo un éxito moderado en la taquilla. Sirvió para reafirmar el potencial de Soderbergh, además de iniciar una asociación lucrativa artística entre Clooney y Soderbergh.

Soderbergh continuó el éxito de Out of Sight haciendo otra comedia de crimen, The Limey, de un guión original de Lem Dobbs y protagonizada por actores veteranos como Terence Stamp y Peter Fonda. El filme fue bien recibido, pero no tanto como Erin Brockovich (2000), escrita por Susannah Grant y protagonizada por Julia Roberts en el papel de una madre soltera enfrentándose a la industria en un litigio. Por este papel Julia Roberts ganó el Oscar a la mejor actriz en 2000. Más tarde, ese mismo año, Soderbergh lanzó su proyecto más ambicioso hasta la fecha, Traffic (con un metraje de 147 minutos, el film tenía 135 diálogos hechos en 8 ciudades diferentes), un drama social escrito por Stephen Gaghan.

Traffic se convirtió en su más aclamada película desde Sex, Lies, and Videotape y le valió el Oscar al mejor director en 2000. También estuvo nominado ese mismo año por Erin Brockovich. Es el único director que ha sido nominado en el mismo año por Mejor Director por dos películas diferentes en los Premios Óscar, los Globos de Oro y los premios del Directors Guild of America. Fue la primera vez que esto ocurrió en los Oscar en 60 años.

Ocean’s Eleven, con un elenco de estrellas y una estética llamativa, es la película de mayor recaudación para Soderbergh hasta la fecha, habiendo ganado más de $183 millones. El protagonista de la película, George Clooney, también apareció en la película de 2002 Solaris, siendo esta la tercera vez que Clooney Soderbergh trabajan juntos en una película. En el mismo año, Soderbergh hizo Full Frontal, que fue filmada en su mayoría en video digital en un estilo improvisado elimina la barrera entre las actuaciones de los actores están como personajes y cuando están interpretando a versiones ficticias de ellos mismos. El título es una referencia a cuando un actor o actriz aparece totalmente desnudo en la pantalla (“full frontal nudity”)

Siguiendo el mismo estilo de Full Frontal, el siguiente proyecto de Soderbergh fue K Street (2003), una serie de televisión de 10 capítulos sobre políticos que co-produjo junto a Clooney. La serie fue notable por parcialmente improvisada, así como por ser producida en los cinco días antes de la transmisión de cada episodio para aprovechar los eventos recientes en la narrativa ficticia. Políticos verdaderos aparecieron tanto en cameos así como versiones ficticias de sí mismos, al igual que los protagonistas, James Carville y su esposa Mary Matalin. El programa causó controversia en las elecciones primarias demócratas de 2004 cuando Carville le dio al candidato Howard Dean una frase a durante una filmación que Dean luego usó en un debate.

Ocean’s Twelve, la secuela de Ocean’s Eleven, fue su siguiente película, estrenada en 2004. El buen alemán, un drama romántico protagonizado por Cate Blanchett y George Clooney, fue lanzado a finales de 2006. Ocean’s Thirteen, la sexta colaboración de Clooney y Soderbergh, fue lanzada en junio de 2007.

En 2006, Soderbergh sorprendió con Bubble, un filme con un presupuesto de $1,6 millones protagonizado por un reparto de actores no profesionales. Apareció en cines selectos y en HDNet al mismo tiempo y cuatro días después fue lanzado en DVD. Los jefes de la industria observaron con atención como esto sucedía, debido a las implicaciones que su inusual programa de estreno podría tener con películas futuras. Los propietarios de los cines, quienes recientemente han sufrido descensos en el número de espectadores, no reciben bien a las llamadas películas “day-and-date”. El presidente y gerente de la National Association of Theatre Owners, John Fithian, dijo indirectamente que el modelo de estreno del film era “la mayor amenaza para la viabilidad de la industria del cine de hoy en día.” La respuesta de Soderbergh a esas críticas fue: “No creo que esto vaya a destruir la experiencia de ir al cine más que la opción de pedir la comida para llevar haya destruido el negocio de los restaurantes”. Sin embargo, la película tuvo poco éxito tanto en taquilla como en el mercado del video casero. A pesar de esto, Soderbergh tiene contrato para realizar cinco películas más con el mismo tipo de estreno (day-and-date).

En 2007, Soderbergh y Tony Gilroy contribuyeron en un comentario para el reestreno del DVD de El tercer hombre por Criterion Collection. En 2008 dirigió dos películas acerca de Ernesto “Che” Guevara: The Argentine y Guerrilla, ambas protagonizadas por Benicio del Toro.

“Siempre me he llevado bien con ellos”, dice Soderbergh sobre los actores, “Siempre intento estar seguro de que estén bien, y cuando están en el plató los dejó a solas. No me meto en su camino.”[13] Su estilo de dirigir no intrusivo ha hecho que grandes estrellas de cine hayan interpretados varias películas dirigidas por él . [1]. Julia Roberts tuvo papeles secundarios en Ocean’s Eleven, Ocean’s Twelve y Full Frontal y además ganó un Oscar a la mejor actriz por su papel protagónico en Erin Brokovich. Benicio del Toro, quién también ganó un Oscar al mejor actor de reparto por su trabajo en Traffic, protagonizará Guerrilla. Otros actores habituales en la filmografía de Soderbergh son Luis Guzmán (Out of Sight, The Limey y Traffic) y Don Cheadle (Out of Sight, Traffic, Ocean’s Eleven, Ocean’s Twelve y Ocean’s Thirteen). Sin embargo, el actor que ha protagonizado no menos de 6 de las películas de Soderbergh es George Clooney, con quién es co-propietario de la compañía de producción Section Eight Productions. La compañía produjo los éxitos Far from Heaven, Insomnia y Syriana, así como las películas dirigidas por Clooney Confessions of a Dangerous Mind y Buenas noches y buena suerte.

Soderbergh a menudo actúa como su propio director de fotografía bajo el pseudónimo de Peter Andrews y ocasionalmente como su propio editor bajo el alias de Mary Ann Bernard. Mientras rodaba Traffic, Soderbergh quería ser acreditado como “Editor de fotografía y Director”. Sin embargo, el Gremio de Escritores de América no permitiría otro crédito adelante del de escritor. Como Soderbergh no quería que su nombre fuera usado más de una vez, adoptó el pseudónimo Peter Andrews, el primer y segundo nombre de su padre.

Una película de Warner Bros. tendrá a Soderbergh trabajando junto a Matt Damon de nuevo. The Informant, una historia verdadera, será protagonizada por Damon en el papel de Mark Whitacre, un informante corporativo. Whitacre usó equipo de grabación por dos años y medio para el FBI en la compañía Archer Daniels Midland, en uno de los casos más grandes de fijación de precios en la historia. Se espera que el rodaje inicie el 15 de abril de 2008. El guión fue escrito por Scott Z. Burns basado en el libro de Kurt Eichenwald, The Informant. Sin embargo, todavía existen un debate acerca de si la película debería ser filmado a no debido al escándalo de pornografía infantil de Eichenwald.

Filmografía

* Guerrilla (2008)

* The Argentine (2008)

* Life Interrupted (2007)

* Ocean’s Thirteen (2007)

* El buen alemán (2006)

* Building No.7 (2006)

* Bubble (2005)

* Ocean’s Twelve (2004)

* Eros (2004, segmento Equilibrium)

* Solaris (2002)

* Full Frontal (2002)

* Ocean’s Eleven (2001)

* Traffic (2000)

* Erin Brockovich (2000)

* The Limey (1999)

* Out of Sight (1998)

* Schizopolis (1996)

* Gray’s Anatomy (1996)

* Underneath (1995)

* King of the Hill (1993)

* Kafka (1991)

* Sex, Lies, and Videotape (1989)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio