Crítica “CUESTIÓN DE PELOTAS”

Estreno en España: 16 Noviembre 2007

Estreno en Argentina: 3 Abril 2008

Puntuación:


Sinopsis

Para los estudiantes de la escuela Forest Meadow, la clase de educación física no es nada divertida, sino más bien algo así como un ejercicio de humillación mental y física administrada por el Sr. Woodcock (Billy Bob Thornton). Para John Farley (Seann William Scott), los dolorosos recuerdos de estar en la clase del Sr. Woodcock han sido substituidos desde entonces por una gran autoestima adquirida tras convertirse en un escritor aclamado. Cuando una cancelación de última hora en su viaje para promocionar el libro le proporciona un inesperado día libre, John vuelve a casa para sorprender a su madre, Beverly (Susan Sarandon). La felicidad de John se convierte rápidamente en angustia cuando descubre que su madre se ha enamorado del Sr. Woodcock. John se ve obligado a aguantar los comentarios agudos de su antiguo profesor y sus tácticas intimidantes otra vez. Haciendo caso omiso de las súplicas de su inflexible publicista Maggie (Amy Poehler) para continuar con su viaje promocional, John alarga su visita en un intento de cortar la relación entre su madre y el Sr. Woodcock.


Crítica de Cine.com
por
Leo Aquiba Senderovsky

Cuestión de pelotas es una comedia tibia. Es raro ver casos así en la comedia americana, caracterizada por sus tintas cargadas al máximo, y su multiplicidad de gags por segundo. Su tono cuasi monocorde se asocia más con el rostro imperturbable de Billy Bob Thornton que con las morisquetas de Seann William Scott. De hecho, Scott está mucho más contenido aquí que en películas como American pie o Colega, ¿dónde está mi coche? Sí, Scott maduró y aquí interpreta a un famoso escritor de libros de autoayuda, completamente alejado de sus personajes de adolescente estúpido. Pero también debió contenerse para establecer buena química con Billy Bob, quien naturalmente se devora la película. Del elenco también se destaca Ethan Suplee, en un personaje excesivamente similar al que interpreta en la serie “Me llamo Earl”. Sin embargo, el resultado deja ver una serie de gags calcados de muchas otras comedias, y los personajes en sí tienden a verse inacabados, salvo el del bruto profesor Woodcock, lo cual repercute en el desarrollo de las situaciones cómicas. La sencilla melodía que se repite constantemente, cual leit motiv de la película, también colabora en subrayar su tono tibio. Cuestión de pelotas cuenta con muchos elementos con los cuales uno puede identificarse, y nunca deja de ser simpática y graciosa, aun en su repetición, pero le faltan varios trazos para acercarse a los ejemplos más completos y característicos de la nueva comedia americana.


Dirección: Craig Gillespie.

País: USA.

Año: 2007.

Duración: 87 min.

Género: Comedia.

Interpretación: Billy Bob Thornton (Sr. Woodcock), Seann William Scott (John Farley), Susan Sarandon (Beverly Farley), Amy Poehler (Maggie), Ethan Suplee (Nedderman), Melissa Sagemiller (Tracy).

Guión: Michael Carnes y Josh Gilbert.

Producción: Bob Cooper y David Dobkin.

Música: Theodore Shapiro.

Fotografía: Tami Reiker.

Montaje: Alan Baumgarten y Kevin Tent.

Diseño de producción: Alison Sadler.

Vestuario: Wendy Chuck.

Estreno en USA: 14 Septiembre 2007.


Biofilmografía de Craig Gillespie

Craig Gillespie dirigió la muy esperada Lars and the Real Girl, una comedia/ drama protagonizada por Ryan Gosling en el papel de Lars Lindstrom, un hombre introvertido quién se ve envuelto en una relación poco convencional con una muñeca de tamaño natural que compra por Internet. Con su première en el Festival Internacional de Cine de Toronto de 2007, Lars and the Real Girl cuenta con la participación de Emily Mortimer y Patricia Clarkson. Será estrenada el 12 de octubre de 2007 en Nueva York y Los Ángeles.

Gillespie es uno de los directores comerciales activos más reconocidos hoy en día. Después de recibir nominaciones en 2001 y 2002, recibió el Premio del Gremio de Directores en 2006 y los Premios Emmy y León de Oro (Festival Internacional de Publicidad de Cannes) en 2005. Dos de los anuncios de Gillespie también pertenecen a la colección permanente del museo de arte moderno de Nueva York.

Nacido en Australia, Gillespie se mudó a los Estados Unidos a la edad de diecinueve años para estudiar ilustración, diseño gráfico y publicidad en la Escuela de Artes Visuales de Manhattan.

Filmografía

# Mr. Woodcock (2007)

# Lars and the Real Girl (2007)


CÓMO SE HIZO “CUESTIÓN DE PELOTAS (MR. WOODCOCK)”

El co-guionista de Mr. Woodcock, Josh Gilbert, todavía hace una mueca de dolor cuando recuerda sus niñez como un chico gordo, con poca coordinación en la escuela y a los despiadados profesores de educación física que hicieron de su vida un infierno. “Cuando eres un chico gordo a quien no le gustan los deportes, tu mundo se llena de Señores Woodcocks,” comenta Gilbert entre risas. “Mis padres no se daban cuenta de que tenían un niño regordete, no muy activo, así que de niño me enviaron por equivocación a varios campamentos de baloncesto. Los entrenadores que los dirigen, generalmente, no son muy comprensivos”. “En cada juego que participaba, siempre terminaba en el equipo de los `Skins´,” continúa. “Que te grite un hombre mayor enfundado en pantaloncillos cortos de poliéster muy apretados mientras estás corriendo en el campo tratando de hacer una jugada, al tiempo que intentas proteger tus generosos pechos de chico… ese es un dolor que se queda contigo durante algún tiempo”. De hecho, así lo hizo, y Gilbert canalizó esa humillación de su niñez para convertirla en un guión junto a su compañero Michael Carnes. Los dos hurgaron en sus recuerdos de la escuela media y desarrollaron un esquema para desarrollar el personaje que luego se convertiría en el Sr. Woodcock. “Woodcock es un individuo de quien todos tenemos historias,” explica Gilbert. “He aprendido que casi todo el mundo ha tenido un profesor de gimnasia que ha detestado. O a un entrenador. O a alguien con un silbato y calcetines de tubo que te forzaba a darte duchas en contra de tu voluntad”. Hace falta ser un tipo particular de persona para ser profesor de gimnasia,” dice el guionista Michael Carnes. “¿A excepción de poder tocar el silbato, no estoy seguro de cuáles son las cualidades necesarias para ser profesor de gimnasia – incluso me pregunto si la mayor parte de ellos están acreditados correctamente? Tienen una posición de autoridad en un momento muy difícil en la vida de un chico. Manejan una tremenda porción de poder, y algunas veces se divierten abusando de su poder, probablemente demasiado. Los profesores de gimnasia son como los gorilas de la escuela media”.

  Gilbert y Carnes rápidamente saltaron al concepto de un profesor del centro oeste del país, rígido, con una idea bastante militar de lo que es la educación física. Una vez que el personaje del Sr. Woodcock estuvo definido, las posibilidades de la historia parecían no tener fin.

  “Una vez que nos decidimos con respecto al personaje del profesor de gimnasia, pasamos por una diversidad de escenarios con él,” dice Gilbert. “El que finalmente nos condujo al primer borrador del guión fue simplemente la idea de la peor situación: ¿’qué pasaría si el profesor de gimnasia que has odiado toda tu vida decide casarse con tu madre? Después de que descubriéramos eso, el resto de la historia se desarrolló bastante rápidamente… Mike y yo también nos sentimos naturalmente muy protectores con nuestras madres,” agregó.

  Cuando el productor Bob Cooper, quien también ha producido comedias como Sleepover y Todas contra él, leyó este primer borrador, quedó inmediatamente cautivado. “Las primeras 20 páginas eran tan espectaculares,” dice. “Y era el primer guión de Michael y de Josh. Fue asombroso”.

  El borrador original era bastante más oscuro que del guión de filmación, lo que llevó a hacer algunos ajustes durante el proceso de desarrollo.

  “Tomamos la gran idea central de lo que los escritores produjeron y la hicimos más liviana,” dijo Cooper. “Lo que los escritores pedían era mantener a John Farley y al Sr. Woodcock juntos constantemente. La vida diaria crearía la comedia”.

  Además de una premisa clara y de un elemento sorpresa, el guión tenía temas que lo llevaban más allá de la comedia excéntrica básica, proporcionándole a la historia una profundidad que llamó la atención a Cooper.

  “Pienso que el guión plantea la pregunta, `¿podrás volver a casa otra vez? ‘” dice. “También dice que no importa qué tan mala fue tu niñez, porque llega un momento en que tienes que tomar las riendas de tu propia vida”.

  A Cooper también le encantó lo accesible del personaje de John Farley. “Él es todos nosotros. El conocer al Sr. Woodcock, trae de vuelta a la realidad todo tu pasado – todas las debilidades, la fragilidad, los miedos, las pesadillas,” dice. “Todos tenemos esos elementos que disparan nuestras emociones”.

  Sin embargo, estos temas nunca se alejan del sentido del humor. “Es fantástico tener una película que tenga un tema, pero que está ejecutada de una manera que te hace reír,” agrega Cooper.

  Cooper escogió a Craig Gillespie para que llevara a cabo este proyecto en su primera película como director. Gillespie quien es sobre todo un director de anuncios, demostró tener un estilo visual asombroso que capturó la atención de Cooper.

  “Él ve cosas que yo no veo,” observa el productor. “Craig es un visualizador extraordinario, especialmente en comedia. Tampoco le va la broma barata, simple. Él toma las conductas de todos los días y les aplica una potente lupa”.

  A Cooper no le importó trabajar con un artista al hacer su debut como director. “Francamente, me encanta la oportunidad de trabajar con un director nuevo,” dice Cooper. “Es una oportunidad asombrosa el trabajar con alguien totalmente fresco y vibrante, con habilidad y talento y una experiencia de vida. Es una gran oportunidad para un productor”.

  Fue un acontecimiento realmente fortuito para Gillespie, a quien le atrajo particularmente el personaje de John Farley en el guión de Gilbert y de Carnes.

  “Tiendo a sentirme atraído por estos jóvenes héroes imperfectos en la veintena que buscan respuestas,” dice Gillespie. “John está lidiando con un personaje muy fuerte con el Sr. Woodcock, y todos parecen tener a alguien como él en sus vidas. El hecho de que John consigue la oportunidad de volver y de tratar con él lo convirtió en un personaje realmente interesante y generó muchas oportunidades divertidas”.

  La manera en que Gillespie enfoca la comedia es tan disciplinada como la forma en la que el Sr. Woodcock ve la educación física.

  “Intento hacer comedia para el público más difícil,” dice. “Todo lo que sucede y todo lo que hacen los personajes tiene que venir de un lugar creíble. No se puede hacer sólo para gastar una broma o para arrancar una sonrisa”.

  Gillespie y su equipo creativo “han pasado mucho tiempo asegurándose de que todo provenía de un lugar real, que la estructura fuera lógica y que los motivos de John tuvieran sentido. Cuando a eso le añadimos el toque de comedia por encima, llega a ser mucho más entretenido”.

  Con Gillespie a bordo como director, la selección de los actores para Mr. Woodcock comenzó. “No podía pensar en nadie mejor para el papel protagónico que Billy Bob Thornton,” dice Gillespie. “Fue sin lugar a dudas nuestra primera opción”.

  Para Thornton no resultaba nada extraño interpretar a un entrenador, habiendo interpretado al Entrenador Morris Buttermaker en la versión de Una pandilla de pelotas y al Entrenador Gary Gaines en Friday Night Lights. ¿Podría él ser el profesor de educación física Jasper Woodcock?

  “Mi primer requisito cuando hago una película es contar con un buen guión, y este era un buen guión,” dice Thornton. Después de las modificaciones, “el guión pasó de ser realmente bueno a fantástico. Ésa fue la razón fundamental que me hizo desear interpretar a este personaje”.

  “Por otra parte, realmente no hemos visto a un personaje como Woodcock anteriormente,” agrega. “Por lo menos, no tan sinuosamente divertido como éste”.

  Habiendo crecido alrededor del atletismo durante toda su vida, Thornton se deleitaba con la idea de interpretar a un personaje tan estricto y autoritario como Gary Gaines en Friday Night Lights, pero desde un ángulo cómico.

  “El Sr. Woodcock es la pesadilla que todos los chicos tienen en la Escuela secundaria o en la escuela media,” dice Thornton. “Todos pueden verse retratados en la historia”.

  El padre de Thornton era entrenador de baloncesto de la Escuela secundaria, “así que me criaron en ese ambiente. Cuando tu papá es entrenador de algo, tiene un sistema totalmente distinto de disciplina. Basé algo de mi personaje en mi padre”.

  Pero el resto es pura magia fruto de la fértil imaginación de Thornton. “Billy Bob tiene un estilo y una manera tan única y una habilidad como actor tan especial que puede tomar algo que fácilmente podría ser un estereotipo extremo, y convertirlo en algo aún más interesante y menos predecible. Y si quieres, incluso más perverso,” dice Bob Cooper el productor. “Hay un elemento inaudito en la actuación de Billy Bob en esta película. ¿Qué van a hacer él y Woodcock después?”

  A Thornton le encantó el enfoque que el director Craig Gillespie le dio al material. “Craig hace cosas divertidas con una gran sutileza,” dice el actor. “Él no dirige comedias baratas. Me sentía realmente feliz de oír eso, porque el guión no es un guión estúpido. Sólo es muy divertido y ocasionalmente bastante siniestro”.

  Gillespie se sintió feliz sabiendo que Thornton había aceptado interpretar al Sr. Woodcock. “Una vez que Billy aceptó el papel, quedó fijado el tono para la película,” dice el director. “Tiene tal presencia e intensidad, incluso haciendo las cosas más pequeñas”.

  Thornton y Gillespie convinieron en que no querían que el personaje del Sr. Woodcock se convirtiera en el cliché de un loco gritón, que utilizaba su silbato “como todos los entrenadores de fútbol que ves en viejas películas de deportes,” dice el director. “Es la tranquilidad perversa del Sr. Woodcock y sus propios motivos ambiguos que hacen que todo se vuelva tenso y torpe. Y eso Billy lo hace tan bien”.

  El éxito de la película dependía enormemente de la química entre el Sr. Woodcock y John Farley. Combinando el encanto de un chico normal con bastante encanto, Seann William Scott fue la opción ideal para interpretar al autor de autoayuda que se convierte en la antítesis del Sr. Woodcock.

  La razón por la que Scott decidido trabajar en la película se puede resumir en tres palabras: “Billy Bob Thornton – yo quería hacerlo porque él estaba en ella,” explica. “Era una gran oportunidad para mí trabajar con él”.

  Scott también se sintió atraído por otros elementos del proyecto. “Es creíble. Muchos adultos han tenido esta experiencia con un profesor o con un entrenador realmente autoritario,” comenta. “También me encantó la ocasión de interpretar al individuo recto en una película, al personaje normal a quien le ocurren todas estas cosas locas”.

  Como a Thornton, Scott quedó inmediatamente impresionado por el director Craig Gillespie. “Craig tiene un aura muy especial,” dice Scott. “Me encantó la versión de demostración de su trabajo: pensé que sus anuncios eran especialmente divertidos y que tenían un tono totalmente diferente que cualquier cosa que hubiese visto anteriormente. Después de conocerlo, me di cuenta de que el filmar esta película era algo que no podía dejar de hacer”.

  Gillespie se sentía igualmente entusiasmado con Scott. “Lo que me encanta acerca de Seann en este papel es que él está interpretando realmente a alguien que es totalmente distinto de él mismo. Nunca lo hemos visto hacer esto antes,” dice Gillespie. “Existe ese lado en él que es tan sincero y serio. Y esta era la oportunidad de llevar eso a la pantalla. Siempre ha hecho cosas muy grandes en sus películas, y en ésta puede llevar muy lejos los detalles más pequeños de su interpretación”.

  Para completar el reparto está Susan Sarandon, ganadora del Premio Oscar® de la Academia, interpretando a Beverly, la madre de de John Farley y la conquista del Sr. Woodcock.

  “Ella es una de esas madres guapas de quien todos los chicos se enamoran,” dice el guionista Josh Gilbert. “Beverly siempre ha sido una parte muy importante en la vida de su hijo, y probablemente porque ella era la única que estaba allí para él, él sigue estando demasiado unido a ella de adulto”.

  El Productor Bob Cooper había trabajado con Sarandon previamente en Quédate a mi lado. “El nivel de actuación, de carisma, de encanto y de belleza que Susan le aporta a un personaje que de otra manera podría parecer una víctima, es asombroso,” dice Cooper. “La energía que ella trae al papel nos hace darnos cuenta de que Woodcock en realidad no es un individuo tan malo”.

  “El cortejo del Sr. Woodcock y Beverly saca definitivamente a la luz la parte buena de él y decidí desde el principio de que esta mujer está simplemente loca de amor,” dijo Sarandon acerca de su personaje. “Ella no ha tenido un novio serio desde que su marido murió años atrás, y la corteja Woodcock quien es un hombre verdadero que realmente se ocupa de ella. Y entonces cuando su hijo John aparece, esto saca a relucir lo peor de ambos: de él y de Woodcock, es decir, las dos personas que ella más quiere, son las que más la desilusionan”.

  Sarandon realmente disfrutó el trabajar con Billy Bob Thornton y recuerda un encuentro memorable con su co-protagonista el primer día de la filmación. “Billy Bob Thornton es realmente divertido, pero él lo hace de una manera tan seria que a veces no estás realmente segura de que te esté tomando el pelo. El primer día de la filmación, me pidió que fuera a su caravana y cuando fui allí, me encontré con que estaba empapelada con fotos mías desde mi época de la escuela secundaria. ¡Deben haber sido unas 100 fotos mías! Y él no me dijo nada al respecto, por lo que a medida que empezamos a hablar, me puse a pensar: “esto va a ser realmente interesante…”

  Dentro del reparto de estrellas secundarias está Amy Poehler, de Saturday Night Live, en el papel de a Maggie, la estridente publicista vaquera y niñera de John Farley.

  “Ella está a cargo de mantener a John en forma para que esté listo para su viaje promocional del libro,” dice Poehler. “Ella es el prototipo de la chica de ciudad, y no se deja impresionar por el hecho de que se tome un tiempo y que trabaje desde casa”.

  Poehler, cuyos padres son profesores, estaba contenta de que el guión original sufriera algunas modificaciones. “Cuando leí el guión por primera vez, estaba escrito en pentámetro yámbico (es decir, en versos). A mí me lo describieron como una comedia musical, una dramedia que ocurre en la Inglaterra Victoriana, y muchas de las cosas ocurrían bajo el agua,” bromea. “Por lo que han cambiado muchas cosas desde que leí el primer borrador”.

  Para completar el reparto está Melissa Sagemiller, en el papel de Tracy, la antigua compañera y conquista de John Farley; Ethan Suplee como el amigo de Farley, Nedderman; y Jacob Davich como el misterioso hermano de Nedderman, Clark.

  La producción de Mr. Woodcock se llevó a cabo en Los Ángeles y sus alrededores. Como se habría previsto cuando se filma esta clase de material, las risas eran abundantes a ambos lados de la cámara fotográfica.

  “He cortado casi todas la escenas de la película. Hay muchísimas tomas descartadas,” dice Seann William Scott. “La película entera fue muy divertida”.

  La Diseñadora de Vestuario Australiana Wendy Chuck creó el guardarropa para la producción. Después de tomar en cuenta que la película se iba a ubicar en el medio oeste del país, la estación y los colores de la Escuela Forest Meadow, Chuck determinó la naturaleza del garbo de Jasper Woodcock.

  “Su mirada estereotipada está muy bien lograda. Es como estar en el regimiento,” dice Chuck. “Existen muchas referencias al estilo militar, y esto se extiende a la manera en la que él se comporta. Sus ropas están perfectamente ajustadas y muy ceñidas al cuerpo”.

  Además, “Woodcock se viste básicamente de rojo oscuro o Borgoña durante toda la película,” dice el director Craig Gillespie. “Existe algo siniestro en él en cada toma”.

  Por el contrario, el personaje de Susan Sarandon va de color de rosa, por lo menos durante el Festival Cornival de Meadows. “Quise utilizar una gama de colores pasteles en la carroza de Cornival, y supe desde muy pronto que el personaje de Susan iba a ir de color rosa,” dice Chuck, a quien le gustó el color porque le infundía a Beverly cierta suavidad. De acuerdo con diseños auténticos de los años 50, el vestido de Susan Sarandon para el Festival de Cornival era de corte palabra de honor, rematado con un lazo rosa y complementado por una chaqueta corta.

  “Craig quería que fuera algo muy lleno,” agrega Chuck, que cuenta que el vestido llevaba metros de tul rosa por debajo. “Cuanto más grande es el vestido, más grande es la comedia, de acuerdo con Craig”.

  En cuanto al resto del vestuario del Festival de Cornival, algo de él ya existía: por ejemplo, los sombreros de mazorca de maíz elaborados con espuma, y el resto fue diseñado por Chuck, al igual que las camisetas.

  “Siempre que mi personal y yo veíamos algún artículo con el tema del maíz, telas o los artículos impresos como bandanas y sombreros, nos apresurábamos a cogerlos,” cuenta Chuck. “Fue muy divertido. Es fantástico cuando puedes captar un tema y seguir desarrollando la idea desde allí. Eso no puedes hacerlo con cada película, pero en algunas comedias, esto te permite llevarlas al nivel siguiente”.

  Craig Gillespie y la Directora de Fotografía Tami Reiker, cuyos créditos anteriores incluyen Retrato de Abril, Carta de Amor y High Art, colaboraron en el aspecto total de la película.

  Me encantó trabajar con Tami,” dice Gillespie. “Ella ha hecho numerosas películas independientes durante los últimos años y todas tienen un aspecto muy natural. Eso fue un buen punto para esta película, porque existe una calidad gráfica fuerte, particularmente cuando estamos tratando con el Sr. Woodcock. Los marcos son muy rígidos y está dirigida de esa manera porque sentí que este estilo reforzaba su personaje”.

  “En algunos momentos la película se parece más bien a una película de David Lynch que a una comedia comercial,” observa Billy Bob Thornton. “La manera en que ha sido filmada le da un estilo de película independiente. Pienso que hicieron lo correcto filmando de forma directa y realista”.

  Un esfuerzo similar fue realizado para asegurar que los movimientos de lucha y de atletismo parecían auténticos. El equipo de especialistas incluyó al coordinador Gary Jensen y al consultor Tony Flores, quien tiene amplia experiencia en lucha, judo y jiu-jitsu.

  “Craig quería ser exacto. Quería hacer comedia, pero no exagerar demasiado,” dice Flores. “Quería llegar a un punto medio feliz”.

  “Utilizamos los movimientos correctos en las escenas,” dice Jensen. “No eran movimientos de lucha profesionales, sino los que miembros de la Escuela secundaria y de la Escuela media podían hacer de forma realista. Eran el tipo de movimientos fundamentales, básicos que cualquiera que haya tenido alguna experiencia en lucha reconocería y entendería”.

  Jensen y Flores organizaron la coreografía y realizaron los trucos en videocinta primero, y luego se la mostraron a Craig Gillespie para su aprobación. Utilizaron a los gemelos Canaan y Houston Hooker, hijos del especialista de élite de Hollywood Buddy Joe Hooker en varias de las escenas.

  “Sus especialidades van desde la gimnasia, al monopatín, caídas en motocicletas y bicicletas, a la lucha,” dice Jensen.

  “Estos chicos son profesionales y tan fantásticos,” dice Billy Bob Thornton acerca de los gemelos Hooker. “Cada tanto pensaba: `este chico tiene 12 años de edad, y se supone que tengo que lanzarlo por encima de mis hombros?’ Así que vacilé un poco al principio sobre ser demasiado duro con ellos. Pero Buddy Joe dijo, `Oye, este es su trabajo. Esto es lo que ellos hacen.’ Así que me lo quité de la cabeza rápidamente. Fueron verdaderos profesionales y pequeños chicos realmente duros”.

  La escena culminante en la cual el Sr. Woodcock y John Farley intentan saldar la cuenta en la estera de lucha fue una de las escenas más grandes y más complicadas que el equipo de especialistas tuvo que ejecutar.

  “Seann y Billy Bob hicieron un trabajo bien hecho con respecto a aprender y a memorizar los movimientos y a conseguir algunas buenas ideas para sus personajes,” dice Jensen.

  Scott aprecia el reconocimiento, pero el recuerdo que tiene de la experiencia es un poco menos positivo. ¡”La escena de la lucha final fue de otro mundo! Fue muy divertido estar con Billy Bob luchando, pero por otro lado, hicimos 103 abdominales el segundo día y 93 el primer día,” explica. “Así que se trataba de mucho movimiento por todas partes. En un momento dado pensé: ‘yo no recuerdo haber aceptado participar en una película de acción!’ Fue muy divertido. ¡Acaban de golpearme en el trasero!”

  Los recuerdos que tiene Scott de las clases de Educación física que tuvo que soportar de joven son menos malos. “Recuerdo intentar ligar con las chicas durante toda la clase de gimnasia,” dice con una sonrisa.

  Otros no fueron tan afortunados. “Mis recuerdos de la clase de gimnasia son realmente malos,” dice el Productor Bob Cooper. “Es la única clase por la que recuerdo haberle pedido a mi madre que escribiera una nota para poder faltar a ella. Puedes decir que me identifiqué mucho con John Farley”.

  “Tenía a este profesor de gimnasia realmente intimidante llamado Jonas,” continúa, todavía traumatizado claramente por el recuerdo. “Nos dejaba totalmente petrificados a todos”.

  “Uno de mis profesores de gimnasia solía engullir cartones enteros de leche mientras nos gritaba,” dice la co-protagonista Melissa Sagemiller. “La leche le goteaba a cada lado de su cara. Pienso que era alcohólico”.

  “La clase de gimnasia no era mi favorita,” dice Amy Poehler, recordando su participación en actividades insustanciales como el tiro al arco, las carreras y los bailes típicos en la escuela pública donde estudió.

  Incluso el coordinador de especialistas Gary Jensen se sintió intimidado por su profesor de Educación Física. “Su nombre era Rock McClellan,” recuerda Jensen. “Sabías que si hablabas de más, te tocaba ponerte los guantes de boxeo, recibir una soberana paliza, y no decirle nada a sus padres”.

  Con toda seguridad, la película Mr. Woodcock resultará mucho más divertida que cualquier recuerdo de la clase de gimnasia, de los uniformes poco favorecedores, y de los instructores llenos de testosterona.

  “Mr. Woodcock tiene una gran historia, hay muchos momentos de comedia física y de payasadas, y muchísimo corazón,” dice Seann William Scott”.

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