Crítica DESTELLOS DE GENIO

Estreno en España: 8 Mayo 2009

Puntuación: 72.jpg

flash-of-genius-poster.jpg

Sinopsis

Basada en la historia real de Robert Kearns (Greg Kinnear), profesor de universidad e inventor en sus ratos libres, que libró una larga y dura batalla contra la industria automovilística, “Flash of genius” cuenta la historia de un hombre que pagó un precio muy alto para que su invento fuera reconocido. Este testarudo ingeniero rehusó callarse y se enfrentó a los titanes de las corporaciones a pesar de que nadie creía que pudiese salir vencedor. Los Kearns eran una típica familia de Detroit que en los años sesenta vivía su versión del sueño americano. Bob, profesor en la universidad local, se casó con Phyllis (Lauren Graham) y tuvieron seis hijos antes de cumplir los cuarenta. Su vida no era fácil, pero se sentían felices. Bob inventó un aparato que llegaría a instalarse en todos los coches del mundo occidental, y los Kearns creyeron haber descubierto un filón de oro. Pero sus esperanzas se quedaron en agua de borrajas cuando los gigantes del automóvil, que tanto habían celebrado el invento de Bob, le hicieron a un lado.

flash-of-genius-1.jpg

Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky

Destellos de genio responde a una convención genérica tan clásica y tan hollywoodense como el western, el drama (en este caso basado en hechos reales, pero este puede ser un rasgo no siempre presente) con un hombre común que se erige como héroe de la película, al enfrentarse con sus principios más férreos contra un enemigo aparentemente imbatible. No es tarea de esta crítica enumerar las películas que responden a este modelo, pero todos sabemos que cada tanto Hollywood se despacha con una de este estilo. En este sentido, Destellos de genio responde programáticamente a esta fórmula. Tenemos a Bob Kearns, un ingeniero e inventor que descubre la manera en que los limpiaparabrisas pueden funcionar de manera intermitente, como el pestañeo de los ojos. Luego de inventarlo, se lo presenta junto a su socio a la Ford, y les adjudica la exclusividad de su invento a condición de que sea él quien se encargue de fabricar las cantidades que sean necesarias. Tiempo después, se entera que han rechazado el negocio, para luego darse cuenta de que la Ford le ha robado su invento y ha comenzado a fabricarlo por su cuenta. Ahí comienza la lucha de Kearns contra el gigante de los automóviles, lucha que lo alejará de su familia, y lo hará atravesar por un período de problemas psiquiátricos, para luego resurgir y rechazar cualquier oferta económica de negociación, con el único fin de llevar a juicio a la Ford y de poder ser reconocido como el dueño de la patente. Básicamente, no hay nada nuevo bajo el sol. Personajes de este tipo, que luchan en pos de no dejar que claudiquen sus valores éticos, hay a montones en el cine americano. Pero esto no parece ser un problema demasiado grave para esta película. Con una exquisita ambientación, y una estupenda caracterización de Greg Kinnear (que, extrañamente, es el único que realmente parece haber envejecido con los años que pasan desde el invento hasta el juicio), pese a su convencionalidad, la película no deja de ser disfrutable y de emocionar, con un guión que expone sus mayores dosis de inteligencia en el juicio, al mostrar a pleno la batalla de Kearns, quien pese a no contar con representación legal, consigue con astucia una brillante acusación a la corporación que le usurpó su orgullo profesional. Destellos de genio es otra de las tantas películas que Hollywood suele estrenar con hombres comunes librando batallas tan reales como imposibles, pero es a su vez una muestra de que este modelo, sin necesidad de sorprender, gracias a la experiencia del cine americano en esta materia, y cuando está construido en base a un guión inteligente, un sólido abordaje visual, y buenas actuaciones, puede brillar con suma tranquilidad y es una de las mejores alternativas a tanto espectáculo centelleante, mediocre y totalmente vacuo, otra constante de Hollywood que últimamente suele imponerse con mayor facilidad, y con resultados mucho menos dignos.

 

Lo mejor de la película: La lucidez del guión en algunas escenas, y la solidez actoral de Greg Kinnear.

Lo peor de la película: Que muchas películas de este tipo hacen que uno presienta de inmediato cada aspecto de su devenir dramático.

flash-of-genius-2.jpg

Dirección: Marc Abraham.
País:
USA.
Año: 2008.
Género: Drama.
Elenco: Greg Kinnear (Bob Kearns), Lauren Graham (Phyllis Kearns), Dermot Mulroney (Gil), Alan Alda (Gregory Lawson).
Guión: Philip Railsback, Scott Frank y Marc Abraham; basado en el artículo “A flash of genius” de John Seabrook, publicado por The New Yorker.
Producción: Roger Birnbaum, Gary Barber y Michael Lieber.
Música: Aaron Zigman.
Fotografía:
Dante Spinotti.
Montaje: Jill Savitt.
Diseño de producción: Hugo Luczyc-Wyhowski.
Vestuario: Luis Sequeira.

marc-abraham.jpg

Biofilmografía de Marc Abraham

Marc Abraham es un productor de cine norteamericano, y president de Strike Entertainment, una compañía que lanzó en 2002 con un arreglo con Universal Pictures. Previamente, Fue un miembro fundador de Beacon Communications, compañía productora fundada en 1990.

Abraham debuta como director con Flash of Genius lanzada por Universal Pictures en 2008, y protagonizada por Greg Kinnear y Lauren Graham. También para Universal Pictures, Abraham se encuentra produciendo Trouble is My Business, adaptación del clásico policial negro de Raymond Chandler, con Clive Owen.

 

Filmografía

Como productor

    * Children of Men (2006)

    * Let’s Go to Prison (2006)

    * Slither (2006)

    * Dawn of the Dead (2004)

    * The Rundown (2003)

    * The Emperor’s Club (2002)

    * Tuck Everlasting (2002)

    * Spy Game (2001)

    * The Family Man (2000)

    * Bring it On (film) (2000)

    * A Thousand Acres (1997)

    * Air Force One (1997)

 

Como productor ejecutivo

    * The Hurricane (1999)

    * For Love of the Game (1999)

    * End of Days (1999)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio