Estreno en España: 17 Octubre 2008
Puntuación:
Sinopsis
¿Comunista, anticolonialista, extremista de derechas? ¿Qué convicciones morales tiene Jacques Vergès? Barbet Schroeder nos conduce por los senderos más oscuros de la Historia en un intento de iluminar el misterio que se esconde tras esta enigmática figura. Durante la guerra de Argelia, Vergès era un joven abogado que abrazó la causa anticolonialista, defendió a Djamila Bouhired, logró su libertad, se casó con ella y tuvieron dos hijos. De repente, cuando estaba en la cima de su notable carrera, desapareció sin dejar rastro durante ocho años. Cuando retornó de su misteriosa ausencia, se encargó de la defensa de terroristas de todo tipo, desde Magdalena Kopp a Anis Naccache, pasando por Carlos ‘el Chacal’, y representó a monstruos como el teniente nazi Klaus Barbie.
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
Barbet Schroeder, director de reconocidos thrillers como El misterio Von Bulow, Mujer blanca soltera busca, Medidas desesperadas y La virgen de los sicarios, vuelve a su cuna profesional y al documental, género que no frecuentaba desde The Charles Bukowski Tapes, de 1985. La síntesis de la línea ideológica que Schroeder sostiene en este monumental film está resumida en su título. En efecto, Jacques Vergès es un profesional que durante toda su carrera ha asumido la defensa de algunos de los peores criminales de la historia del siglo XX. Basta ver la profusa lista de fotos que se muestra en los créditos finales, para repasar nombres de dictadores, torturadores, terroristas y demás criminales de todo el mundo que han sido defendidos por este abogado francés. Afortunadamente, pese al contundente título y a la lista final, el discurso no ensombrece lo que aquí se cuenta. En primer lugar, este documental es un relato en primera persona de la controversial figura de Jacques Vergès. Lo primero a elogiar es el peso que adquieren las entrevistas que se le han hecho a Vergès para este documental. Vergès se muestra como una persona enormemente carismática y poseedor de una astucia profesional que lo lleva a manipular y construir cualquier tipo de discurso. Si resulta altamente reprobable su adhesión a terribles causas y movimientos ideológicos, su peculiar conexión con nazis de la talla de Klaus Barbie o François Genoud, con fundadores del terrorismo antijudío como Waddi Haddad, y con dictadores africanos, siempre bajo el ala ideológica del anticolonialismo, su sólida construcción de discurso (que logra camuflar cuantiosas contradicciones) y la sonrisa habitualmente dibujada en su rostro mientras fuma uno de sus habanos y despliega toda su inteligencia, lo convierten en un personaje fácil de digerir, y hasta simpático. Esta dualidad entre el terrible nivel de los acontecimientos históricos que se narran, y el íntimo acercamiento que establece el documental con ex terroristas y viejos contactos de Vergès, y especialmente con el mismo Vergès, lo convierten en un thriller político infinitamente más complejo que el común de películas, documentales o de ficción, en ese género. Porque más allá de las mil caras de este abogado, la película reconstruye una amplia red de información respecto a diversos casos y personajes con los que Vergès estuvo involucrado. Y si la enorme cantidad de datos que acumula el documental en sus dos horas y cuarto tiende a abrumarnos, sirve para evidenciar que, independientemente de la escalada profesional de Vergès, no hay distancia entre los extremistas, sea cual sea su origen, todos se encuentran interconectados. Basta extraer un solo dato de la película para ver ello, cuando uno de los entrevistados afirma que el nazi François Genoud apoyó económicamente el surgimiento del terrorismo palestino, y las consiguientes pruebas de la relación entre Genoud y Haddad, con Vergès como ladero legal de ambos movimientos. Schroeder, más allá de dejar claro al comienzo y al final de la película su posición ideológica, parece fascinarse con el carismático abogado y lo deja hablar, consciente del peso de su discurso. Una de las líneas que define al personaje aparece cuando Vergès afirma, ante la pregunta si sería capaz de defender a Hitler, que se atrevería hasta defender a Bush (sic) siempre y cuando se declare culpable. La figura de Vergès sirve para trazar un claro recorrido por el Terror (con mayúsculas) mundial que se apoderó del Siglo XX, y su enorme relevancia en tanto texto fílmico, proviene del sustancial alejamiento del maniqueísmo típico del discurso cinematográfico. Lejos de los “buenos” y “malos” de siempre, aquí la maldad se transmuta en una precisa descripción de todos y cada uno de los “malos”, desde quienes adscriben fervorosamente a determinada línea ideológica, hasta aquellos que ven en el terrorismo una inmejorable oportunidad económica. Empezando, claro, por las múltiples, contradictorias y fascinantes facetas de Jacques Vergès.
Lo mejor de la película: La precisa y minuciosa manera de describir el terrorismo, y a Jacques Vergès.
Lo peor de la película: El miedo que genera creer en su discurso, y que la enorme cantidad de información parece no caber en un solo film.
Dirección: Barbet Schroeder.
País: Francia.
Año: 2007.
Duración: 135 min.
Género: Documental.
Producción: Rita Dagher.
Música: Jorge Arriagada.
Fotografía: Caroline Champetier y Jean-Luc Perréard.
Montaje: Nelly Quettier.
Estreno en Francia: 6 Junio 2007.
Biofilmografía de Barbet Schroeder
Barbet Schroeder (Teheran 26 de agosto de 1941), es un director, actor y productor que empezó su carrera en el cine francés en la década de los 60, al lado de Jean-Luc Godard y Jacques Rivette. A los 23 años, Schroeder ya funda su propia productora “Les Films du Losange” y produjo algunos de las mejores películas francesas de la nueva ola francesa. Su debut como director fue More (1969), sobre la adicción a la heroína heroin y que se convirtió en un éxito en toda Europa, entre otras cosas porque Pink Floyd fueron los encargados de Musicalizar el film. En 1972, escribió y dirigió La Vallé, película que también fue musicalizada por Pink Floyd, cuyo resultado de oye en el disco: Obscured by Clouds.
En la década de los 80, Schroeder dirigió más películas y entró de lleno en el mundo de Hollywood. Así llegarían El borracho (1987) protagonizado por Mickey Rourke, Mujer blanca soltera busca (1992), y Reversal of Fortune (1990), por el que recibió una nominación a los Oscar y donde Jeremy Irons en el papel de Claus von Bülow recibiría el Oscar al mejor actor.
A pesar de los éxitos de sus películas, Schroeder ha continuado interesándose en realizar proyectos de bajo presupuesto como la adaptación de la obra del escritor colombiano Fernando Vallejo La virgen de los sicarios (2000) o el documental de 1974 sobre el dictodor ugandés General Idi Amin Dada, o “Terror’s advocate” (2007) sobr ele terorismo de los últimos 50 años a través de los ojos del abogado Jacques Verges.
Schroeder también ha hecho algunas apariciones como actor: como Presidente de Francia en Mars Attacks! (1996) de Tim Burton o como duque en La duquesa de Langeais (2007), de Jacques Rivette.
En 2006 fue objeto de una Retrospectiva en la 54 edición del Festival de San Sebastián.
Esta casado con la actriz Bulle Ogier.
Filmografía
* More (1969) – Banda Sonora pon Pink Floyd: Disco More
* La Vallé (1972) – Banda Sonora por Pink Floyd: Disco Obscured by Clouds.
* Général Idi Amin Dada: Autoportrait (General Idi Amin Dada: A Self Portrait) (documental) (1974)
* Amante, querida, pu…. (Maîtresse) (1976)
* Koko, le gorille qui parle (Koko: A Talking Gorilla) (documental) (1978)
* Tricheurs (1984)
* El borracho (Barfly) (1987)
* Reversal of Fortune (1990)
* Mujer blanca soltera busca (Single White Female) (1992)
* El sabor de la muerte (Kiss of Death) (1995)
* Antes y después (Befote and After) (1996)
* Medidas desesperadas (Desperate Measures) (1998)
* La virgen de los sicarios (2000)
* Asesinato… 1,2,3 (Murder by Numbers) (2002)
* Terror’s Advocate’ (2007)