Estreno en España: 21 Diciembre 2007
Puntuación:
Sinopsis
En los Estados Unidos hay un grupo de élite de hombres y mujeres a los que se les confía las llaves del país. Los agentes del FBI juran no sólo proteger la ley, sino servir a los Estados Unidos con el mismo honor con el que lo harían a su propia familia. Inspirada en hechos reales, “El espía” es un thriller dramático ambientado dentro del FBI, que es el guardián de los secretos más sensibles y volátiles de la nación. En febrero de 2001, el conocido agente Robert Hanssen fue declarado culpable de traición contra los Estados Unidos. Durante más de dos décadas, Hanssen vendió de forma sistemática secretos clave de Inteligencia a la antigua Unión Soviética.
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
Una sobria puesta en escena sirve de base para esta historia basada en el que, se dice, ha sido el mayor caso de espionaje interno en la historia del FBI. A Eric O’Neill le asignan investigar a Robert Hanssen, y para ello se involucra con él como su asistente en la nueva división que a este le han designado, para apartarlo de la información de contrainteligencia. La construcción del personaje de Hanssen se ve atravesada por la mirada de Eric sobre él, quien comienza admirándolo y, a medida que se va enterando quién es realmente su jefe, la confianza se diluye y se va tejiendo un clima hostil entre ambos. El artífice principal en la construcción del personaje es Chris Cooper. Cooper, formidable actor a quien no se lo suele ver en papeles protagónicos, viene exhibiendo su ductilidad desde hace varios años, con papeles destacados como el de John Laroche en la genial Adaptation, por la que ha ganado un Oscar en 2002. Su talento le permite manejar aquí las distintas aristas de Hanssen con sutileza, pasando de un ferviente católico y marido perfecto, a un perverso, peligroso y paranoico agente, de un plano a otro, sin apelar a transformaciones expresivas, ni algún otro recurso que evidencie brutalmente el cambio. Ryan Phillippe y Laura Linney brillan por momentos y acompañan correctamente, sin llegar al nivel de Cooper, a quien su rol le sienta como anillo al dedo. A su tono interpretativo se le suma un sólido guión carente de estridencias, y una correcta dirección que permite el brillo del elenco y la consecuente cuota de suspenso, sin efectismo alguno, elementos que redondean una estupenda propuesta y una atractiva historia, casi al servicio de un gran actor.
Dirección: Billy Ray.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 110 min.
Género: Drama, thriller.
Elenco: Chris Cooper (Robert Hanssen), Ryan Phillippe (Eric O’Neill), Laura Linney (Kate Burroughs), Dennis Haysbert (Dean Plesac), Caroline Dhavernas (Juliana O’Neill), Gary Cole (Rich Garces), Kathleen Quinlan (Bonnie Hanssen).
Guión: Billy Ray, Adam Mazer y William Rotko; basado en un argumento de Adam Mazer y William Rotko.
Producción: Bobby Newmyer, Scott Strauss y Scott Kroopf.
Música: Mychael Danna.
Fotografía: Tak Fujimoto.
Montaje: Jeffrey Ford.
Diseño de producción: Wynn Thomas.
Vestuario: Luis M. Sequeira.
Estreno en USA: 16 Febrero 2007.
Filmografía de Billy Ray
El espía 2007, Guionista y Director
Plan de vuelo: desaparecida 2005, Guionista
El precio de la verdad 2003, Guionista y Director
Sospechoso cero 2003, Guionista
La guerra de Hart 2002, Guionista
Desafío final 1994, Guionista
El color de la noche 1994, Guionista
CÓMO SE HIZO “EL ESPÍA”
1. El proyecto
La historia de El Espía (tal y como la conoce el público general) empezó sólo meses antes del 11 de septiembre de 2001. El 18 de febrero de ese año –como resultado de una investigación en marcha llevada a cabo por un equipo comprometido de más de 500 hombres y mujeres del FBI— el agente especial Robert Hanssen fue arrestado y acusado de espionaje. Durante sus 25 años de carrera en el FBI, Hanssen pasó los últimos 22 de servicio vendiendo miles de páginas de valiosos documentos clasificados a Rusia durante la Guerra Fría –y posteriormente a la antigua Unión Soviética. Su traición incluía la identificación de agentes del KGB que espiaban para Estados Unidos, además de la plantilla de los Estados Unidos para el traslado del presidente en caso de un ataque catastrófico. Un miembro de su equipo de agentes federales era un joven hombre llamado Eric O’Neill. O’Neill era un agente especial de vigilancia que, sólo tres meses antes, había sido reclutado por el equipo para trabajar como asistente de Hanssen. El operativo colocó a O’Neill con la esperanza de que pudiera ganarse la confianza de Hanssen y posteriormente sacase al topo de su madriguera. Tras el arresto, O’Neill fue reasignado a su puesto original; poco después, dejó el FBI para concentrarse en sus estudios de derecho. Cuando estuvo fuera del FBI, O’Neill contó su experiencia trabajando con Hanssen —y la relación única que se desarrolló entre ellos— a su hermano, David, que lo convenció de que la historia sería una película fascinante. O’Neill obtuvo la aprobación del FBI para seguir adelante con la idea. Los productores Bobby Newmyer y Scott Strauss de Outlaw Productions no dejaron escapar los derechos de la historia de O’Neill y, junto con él, encargaron al equipo de guionistas Adam Mazer y William Rotko las primeras versiones del guión.
Durante el desarrollo del guión, Newmyer vio el drama de Billy Ray de 2003, El Precio de la Verdad. Newmyer sintió que el tratamiento del cineasta sobre la auténtica historia del ascenso y la caída del periodista Stephen Glass ofrecía la sensibilidad que necesitaba la historia de Eric O’Neill y Robert Hanssen. Ray se unió al equipo no sólo para escribir, sino también para dirigir la modernizada, El Espía.
Junto con Scott Kroopf de Intermedia Films, los cineastas llevaron el proyecto a Universal Pictures, que dio luz verde a la película. “Estuvimos de acuerdo en que ésta era una historia realmente interesante y un gran concepto para una película, y todo era más fascinante porque estaba basada en una historia real”, comenta el productor Kroopf. “También creíamos que Billy era el chico ideal para hacer este trabajo, que tenía la visión necesaria para unirlo todo”.
Sobre su decisión de empezar El Espía, el escritor y director Billy Ray reflexiona: “Tiendo a sentirme atraído por historias que tratan el engaño. O quizá simplemente me siento atraído por personajes que están partidos por la mitad –que son capaces de hacer divisiones, de vivir un tipo de vida en el exterior y tener una vida interior muy diferente. Tienen historias más interesantes”.
“Hanssen era un hombre de asombrosas contradicciones que infringió un gran daño a su país”, continúa Ray. “Espió con éxito para los soviéticos y los rusos durante 22 años antes de ser capturado, así que claramente era un individuo inteligente. Pero al final del día, es un tipo diabólico y un traidor a su país”.
Con la aprobación del proyecto, el equipo de producción se centró en contratar a los talentos que se convertirían en los intérpretes principales de uno de los mayores desafíos del país.