Estreno en España: 16 Mayo 2008
Puntuación:
Sinopsis
En la Alabama rural de 1950, Tyrone (Danny Glover), pianista y dueño de un pequeño bar, espera salvar su local de la ruina contratando al más famoso guitarrista de blues del momento, Guitar Sam. Cuando llega el día de la actuación, el músico no aparece en el tren en el que debía llegar. Tyrone (Danny Glover) tendrá que buscar una solución para no perder la gran oportunidad de cambiar su suerte.
Crítica de Cine.com
por Leo Aquiba Senderovsky
Siempre es hermoso encontrar, en medio de tantas producciones que buscan constantemente la sobredimensión y el exceso, una película que sencillamente intente emocionarnos con su aire esperanzador. Honeydripper se ve iluminada por su tono franco e inocente. Inocencia que se puede observar en la esperanza, en la idea de poder salir del pozo, en seres que no bajan nunca los brazos. Cierta inocencia puede encontrarse en la ternura de los personajes, pero no en el contexto en el que se encuentran presos. Comienzan los cincuenta, los negros ya no viven como esclavos, pero el racismo se mantiene con fuerza, siguen sufriendo el sometimiento de los blancos, y faltarían unos diez años para que uno de ellos se vuelva famoso por reclamar sus derechos, hasta perder la vida por ello. Tyrone, su familia y amigos no la tienen muy fácil, pero se aferran a lo poco que tienen. El bar que posee Tyrone va camino a desaparecer, y frente a esto, no le queda otra que adaptarse a los tiempos que corren y dejar en el camino a los viejos bluseros para aceptar la guitarra, y eso que poco después se llamaría rock ‘n roll. Pero esto solo no alcanza. Tyrone debe negociar con la mafia, que intenta quedarse con su local, y con un sheriff que explota trabajadores negros a punta de pistola. Esta dramática historia posee una mirada optimista, delicada, que se traduce en su banda sonora, la cual va del blues más melancólico y triste, a las “nuevas olas”, pasando por la música del coro góspel, que le aporta el color característico a la religión, el espacio aglutinante de estas comunidades, que se ocupaba de condenar fervientemente supuestas inmoralidades, como el bar de Tyrone. Curiosamente, y por fortuna, esta historia de negros que hacen lo que pueden por un poco de felicidad en medio de tanta opresión, la dirige un blanco. Previsiblemente, este blanco es John Sayles, conocido por ser un realizador independiente que suele inmiscuirse brillantemente en distintas comunidades, y contar de manera inteligente y precisa, historias de hondo contenido político, sin perder de vista la fuerza de los personajes. En Honeydripper, Sayles consigue de Danny Glover uno de los papeles más convincentes y sensibles de toda su carrera, y consigue contarnos una historia que, sin ser naïf, cuenta el dolor de una comunidad desde su costado más iluminado y tierno, y solo logra descolocarnos cuanto intenta colocar en la historia un flashback puesto casi exclusivamente para entender la necesidad de Tyrone de mantener la unión de su comunidad, frente a la maldad o la incomprensión del blanco. El resto, dos horas de pura dulzura al ritmo del blues y de unos personajes construidos con notable sinceridad.
Dirección y guión: John Sayles.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 123 min.
Género: Drama, musical.
Elenco: Danny Glover (Tyrone Purvis), Lisa Gay Hamilton (Delilah), Yaya DaCosta (China Doll), Charles S. Dutton (Maceo), Mary Steenburgen (Amanda Winship), Vondie Curtis Hall (Slick), Gary Clark Jr. (Sonny Blake), Dra. Mable John (Bertha Mae), Stacy Keach (sheriff Pugh), Absalom Adams (Lonnie).
Producción: Maggie Renzi.
Música: Mason Daring.
Fotografía: Dick Pope.
Montaje: John Sayles.
Diseño de producción: Toby Corbett.
Vestuario: Hope Hanafin.
Estreno en USA: 28 Diciembre 2007.
Biofilmografía de John Sayles
John Thomas Sayles (nacido el 28 de septiembre, de 1950 en Schenectady, Nueva York) es un escritor, director y guionista estadounidense de cine independiente, cuya carrera comenzó en 1975, cuando empezó a escribir novelas y cuentos cortos. Ese año publicó Pride of the Bimbos, novela que fue seguida de otra titulada Union Dudes, que fue nominada a los premios National Critics Circle Award y National Book Award.
Los padres de Sayles eran maestros de escuela. Ambos eran de origen irlandés, de ahí que Sayles fuera educado en el catolicismo. Hoy en día Sayles se considera un “ateo católico”.
Sayles estudió psicología en la universidad Williams de Massachussetts. Tras acabar los estudios en 1972, pasó un tiempo recorriendo el país y desempeñando trabajos diversos, como empleado en una fábrica de embutidos, obrero en la construcción o enfermero. Sus experiencias en este último trabajo le sirvieron a la hora de escribir la historia de Passion Fish. También fue actor teatral en una compañía de repertorio, con la que participó en adaptaciones de De ratones y hombres de Steinbeck y Alguien voló sobre el nido del cuco, de Kesey. En esta última, Sayles hizo el papel del Jefe, debido a su gran altura.
Al igual que otros directores como Martin Scorsese and James Cameron, Sayles dio sus primeros pasos en el cine de la mano de Roger Corman. Además, escribió los guiones de películas como Piraña, Batalla más allá de las Estrellas, Aullidos y La Bestia bajo el Asfalto. Las ganancias que obtuvo trabajando con Corman fueron destinadas a producir su primer film, Return of the Secaucus Seven (1980). Dicho film obtuvo el premio a mejor guión de la Crítica de Los Ángeles.
En el año 1983 tras la filmación de películas como Baby It’s You, protagonizada por Rossana Arquette, o Lianna (una historia conmovedora sobre una mujer casada descontenta con su matrimonio y que se enamora de otra mujer) Sayles recibió una Beca MacArthur de 40.000 dólares al año durante cinco años. Sayles ha seguido financiando sus películas con el dinero que gana como Script Doctor(a menudo sin acreditar) para películas de gran presupuesto de Hollywood, como Apollo XIII, Mimic o Jurassic Park IV.
La forma y la temática de las películas de Sayles van cambiando de película en película. La localización de las historias es muy diversa: Louisiana en Passion Fish (1992), Texas en Lone Star (1996), Irlanda en The Secret of Roan Inish (1994), o Alaska en Limbo (1999). Sus películas se caracterizan por mostrar las tensiones dentro de comunidades mostradas con todo lujo de detalles, y los puntos de vista divergentes, frente al modelo narrativo imperante en Hollywood que se centra en un protagonista individual y un punto de vista único.
Sayles destaca también por introducir temas políticos en sus películas, como la lucha de los mineros de Virginia Occidental por crear un sindicato en Matewan (1987), las tensiones entre la comunidad anglosajona y latina en Lone Star, o el retrato que presenta en Silver City (2004) de unas elecciones dominadas por una dinastía política en Colorado, en la que se reconoce paralelismos con la familia Bush.
En sus últimas películas, Sayles ha mostrado un creciente interés en Latinoamérica y la relación entre Hispanos y Anglosajones dentro de los mismos Estados Unidos. Esto es evidente en Lone Star, que transcurre en un pueblo texano cerca de la frontera con México, en Hombres Armados (1997), su primera película rodada íntegramente en español y en un lenguaje indígena, protagonizada por Federico Luppi; en Casa de los Babys (2003), rodada en Acapulco y ambientada en un país Latinoamericano sin identificar, donde un grupo de mujeres estadounidenses esperan a que les concedan un niño en adopción, o Silver City, donde una vez más la explotación laboral de los inmigrantes ilegales tiene un peso importante en la trama.
Sayles ha sido candidato al Oscar al mejor guión original en dos ocasiones, por Passion Fish y Lone Star.
Sayles también ha montado muchas de sus películas, y suele aparecer en ellas como actor en papeles secundarios.
Como otros cineastas independientes, John Sayles tiende a trabajar con los mismos actores y técnicos una y otra vez. Entre sus actores favoritos están David Strathairn, a quien conoció en la universidad, Maggie Renzi, su compañera, que ha ido dejando a un lado su trabajo como actriz para centrarse en su papel de productora, Chris Cooper, a quien Sayles dio su primer papel cinematográfico en Matewan, Joe Morton, Angela Bassett, Kris Kristofferson o Kevin Tighe, entre otros.
Mason Daring ha compuesto la música original de todas las películas de Sayles excepto Baby It’s You, cuya banda sonora se componía de éxitos del swing y el pop.
El veterano director de fotografía Haskell Wexler ha colaborado en cuatro películas de Sayles: Matewan, The Secret of Roan Inish, Limbo y Silver City.
Filmografía
* Honeydripper (2007)
* Silver City (2004)
* Casa de los Babys (2003)
* Sunshine State (2002)
* Limbo (1999)
* Men with Guns (1997/II)
* Lone Star (1996)
* The Secret of Roan Inish (1994)
* Passion Fish (1992)
* City of Hope (1991)
* Eight Men Out (1988)
* Matewan (1987)
* The Brother from Another Planet (1984)
* Baby It’s You (1983)
* Lianna (1983)
* Return of the Secaucus 7 (1980)
Comentarios del director
Los críticos musicales han gastado mucha tinta intentando decidir qué canción debe considerarse como “el primer tema de rock and roll”. Siempre he pensado que el principio de cualquier corriente, sea deportiva, artística, religiosa o política, puede ser el punto de partida de una historia interesante. HONEYDRIPPER blues bar transcurre en Harmony, Alabama, una pequeña ciudad situada en una encrucijada de caminos, en 1950. Los cantantes de blues aún se sientan delante de las cafeterías y tocan por unos cuantos centavos; en la máquina de discos hay grandes bandas como la de Louis Jordan, estrellas country y precursores del rock como Hank Williams, o cantantes melódicos como Perry Como, y la música más escuchada en directo es el gospel. Pero la tecnología está a punto de hacer su aparición. El guitarrista, hasta entonces relegado a un segundo puesto en las bandas, está a punto de colocarse bajo los focos. Cuando la guitarra pueda llorar y aullar al mismo volumen que los vientos o el piano, todo cambiará.
En la película, Gary Clark Jr., un joven prodigio de Austin, Texas, encarna a Sonny Blake, evocando el espíritu de Ike Turner, T Bone Walker, Johnny Watson y muchos otros que apostaron por este tipo de música cuando aparecieron las primeras guitarras eléctricas. Danny Glover es Tyrone “Pinetop” Purvis, un pianista itinerante de boogie-woogie que se ha asentado y ha comprado el bar Honeydripper para ofrecer la música que ha sido su vida hasta ahora. Le persigue su pasado y cierra los ojos al futuro, pero de pronto aparece un chico apuesto con una guitarra que no tiene agujero en el centro…
Casi todas las canciones son un compendio de tensión y armonía. Se han librado muchas batallas con música sin pronunciar una sola palabra. Una de ellas tuvo lugar a principios de los cincuenta entre la guitarra y el piano. Fats Domino y Jerry Lee Lewis hicieron todo lo que pudieron para aguantar, pero cuando Chuck Berry empezó a tocar acordes de piano con su guitarra y a hacer el paso del pato en el escenario, el rumbo de la música popular cambió. Incluso el saxo, la desgarradora alma del rhythm and blues, pasó a un segundo plano y en el rock blanco, desapareció del todo.
He oído a numerosos músicos de barrio y a músicos de jazz usar la misma frase para describir la regla de oro que permite la entrada en su mundo: “Si sabes tocar, te puedes quedar”. Las bandas de blues eléctrico de Chicago se hicieron famosas por echar a sus competidores del escenario a base de música, haciéndose con los bolos. En HONEYDRIPPER blues bar, Tyrone “Pinetop” Purvis debe decidir si la nueva música es una amenaza o la oportunidad de su vida. Tensión, armonía, violencia potencial, si a eso se le añade ritmo, hay dramatismo. Y eso es rock and roll.
El rodaje
Para la vieja tienda de ultramarinos Phelps Grocery, en Midway, Alabama, cerrada desde 1977 y tomada por la maleza, el rodaje de HONEYDRIPPER blues bar significó reencarnarse en un clásico bar musical de los cincuenta, el Honeydripper.
La película HONEYDRIPPER blues bar trata de transformaciones: una segunda oportunidad para un viejo músico de blues, el despegue fulgurante de un joven guitarrista, y el ascenso del mismo rock and roll. Para dar vida a la historia de esta metamorfosis musical, era clave capturar el espíritu de mediados del siglo pasado.
“Necesitábamos campos de algodón maduro, una base del ejército y una pequeña ciudad cuyo centro recordase de forma convincente a los años cincuenta”, explica John Sayles, guionista, realizador y montador de la película. “Lo encontramos casi todo en el condado de Butler, Alabama, además del apoyo de sus habitantes”.
HONEYDRIPPER blues bar, la decimosexta película de John Sayles, y la decimotercera producida por Maggie Renzi, su eterna colaboradora, se rodó en Greenville, Georgiana, Anniston y Midway, cuatro localidades del sur de Alabama, en otoño de 2006.
Los habitantes de Alabama se convirtieron en contribuidores directos de HONEYDRIPPER blues bar. “De los 46 actores con diálogos, 18 son de Alabama, entre los que están los miembros del coro New Beginnings Ministry, de Greenville. “Pedimos los mejores cantantes del New Beginnings”, dice Maggie Renzi. “No habríamos encontrado nada mejor. Tenían el acento y el aspecto que buscábamos”.
Pero incluso para un nativo de Alabama recrear el profundo sur de los cincuenta no fue fácil. “Hubo que enseñar a los extras a recoger el algodón a mano”, dice John Sayles. “Ahora lo hacen máquinas. Solo sabe hacerlo la gente de más de 50 años”.
HONEYDRIPPER blues bar nació gracias a la fascinación que John Sayles siente por la génesis del rock n’ roll. “No hubo un momento clave en que el rhythm and blues, el blues, el gospel, el jazz y el country se fusionaran para crear el rock n’ roll”, dice el realizador. “El gran cambio llegó con el nacimiento de la guitarra eléctrica. Antes, el piano era el rey. Sonaba mucho más que una guitarra acústica. Pero, de pronto, un chico pobre como Sonny podía viajar con una guitarra eléctrica barata y un amplificador portátil y hacer temblar las paredes de los bares con sus acordes. Había muchos ‘Guitar Sam’ y ‘Guitar Slim’ en aquella época. Los músicos se movían mucho y escuchaban lo que hacían los demás. Hank Williams era de Georgiana. Jimmy Swaggart y Jerry Lee Lewis se colaban en clubes para negros. Chuck Berry se hizo famoso por recrear el ritmo de percusión del piano con su guitarra. Soldados blancos y negros llenaban los bares con música en directo. Tener una base del ejército cerca podía significar la salvación para el propietario de un bar”.
Es difícil capturar la inmediatez de la música en directo cuando los actores cantan o tocan en playback. El realizador John Sayles quería que la música fuera libre y fresca. Aparte de Danny Glover, que no toca el piano, pero fue muy convincente “tocando” piezas de Sonny Leland (se ven las manos de Henderson Huggins en los primeros planos), todos los demás actores/músicos tocaron en directo, e incluso improvisaron.
El joven y apuesto prodigio de la guitarra Gary Clark Jr., que interpreta a Sonny, encarna la energía musical de la película. “Es de Austin, Texas. Le descubrieron en el Festival South by Southwest. La primera vez que le oímos, acababa de cumplir 21 años y por fin podía tocar en clubes que sirven alcohol sin un acompañante mayor de edad”, dice el director.
Uno de los momentos culminantes del rodaje, y de la película, es cuando Sonny, con su guitarra aullando, saca a todos los clientes del Honeydripper al aparcamiento en medio de la noche alumbrada por neones. “Gary tenía que saltar a un coche aparcado sin dejar de tocar”, dice John Sayles. “Fue la escena más elaborada que filmamos, con una toma desde una grúa por encima del bar, los clientes bailando, la marquesina del Honeydripper y el bar de la competencia”.
Desde los dos niños con sus instrumentos caseros (el de cuerda se llama “arco diddley”, de ahí el nombre de Bo Diddley) a las leyendas del blues y del R&B, HONEYDRIPPER blues bar está repleta de músicos. Más de 40 estrellas musicales participan en la banda sonora de la película, entre las que destacaremos maestros como el especialista en blues del Delta Keb’ Mo’; la pionera de Motown y actual ministra evangélica Dra. Mable John; el saxofonista Eddie Shaw, que tocó con Howlin’ Wolf, y el maestro de la armónica Jerry Portnoy, un veterano de la banda de Muddy Waters.
Gran parte de la música de HONEYDRIPPER blues bar ha sido compuesta específicamente para la película (la mayoría es de Mason Daring, aunque John Sayles ha contribuido con algunas composiciones originales). La banda sonora también incluye muchos temas de blues, R&B y boogie-woogie. Una de las tareas del departamento de música fue investigar los posibles líos de copyright. Chris Robertson, un experto en el tema, realizó un auténtico trabajo de detective para asegurarse de que toda la música que no fuera original pertenecía al dominio público.