Crítica “Los seis signos de la luz”

Estreno en España: 11 Octubre 2007

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Sinopsis

La película cuenta la historia de Will Stanton (Alexander Ludwig), un joven que descubre que él es el último de un grupo de guerreros que han dedicado su vida a luchar contra las fuerzas de la Oscuridad. Viajando a través del tiempo, Will descubre una serie de pistas que le llevan a un enfrentamiento con fuerzas de un inimaginable poder. Con la Oscuridad resurgiendo, el futuro del mundo está en sus manos.

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Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky

“Tengo una idea. ¿Qué tal si hacemos una película para chicos y adolescentes? Una película de esas que les gustan a ellos, con mundos fantásticos, y cosas sobrenaturales, como Harry Potter, El señor de los anillos, Narnia, etc. Y como protagonista pongamos a un chico, uno de unos catorce años. No importa que actúe bien. Lo que importa es que el personaje tenga problemas para relacionarse y se sienta humillado por su hermano mayor, así la mayoría de los chicos se sienten identificados. Eso… Perfecto… Y el conflicto hagámoslo fácil, total es para chicos. Pongamos que hay dos bandos, los de la luz, y los de la oscuridad (o sea, los buenos y los malos), sumémosle viajes por el tiempo, algunos elementos mitológicos, que el chico se de cuenta que tiene poderes sobrenaturales, y que haya una chica que sea el interés amoroso del chico pero que parezca inalcanzable.”

Ah, es cierto, seguramente no tuvieron que pensar tanto los productores, la autora de la novela ya había hecho por ellos el trabajo sucio. De cualquier modo, y sin dejar de mencionar que es una película entretenida y correctamente realizada, ¿es necesario hacerles creer a los chicos, como si fueran tontos, que algo de todo esto nunca lo vieron?

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Dirección: David Cunningham.
País:
USA.
Año: 2007.
Género: Aventuras, fantasía.
Elenco: Alexander Ludwig (Will Stanton), Christopher Eccleston, Frances Conroy, Ian McShane.
Guión: John Hodge; basado en la novela “The dark is rising” de Susan Cooper.
Producción: Marc Platt.
Música: Christophe Beck.
Fotografía:
Joel Ransom.
Montaje: Eric Sears y Geoffrey Rowland.
Diseño de producción: David Lee.

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Filmografía de David Cunningham

* The seeker The Dark Is Rising (2007)

* After… (2006)

* Rebels (2004)

* To End All Wars (2001)

* The Dream Center: Hope for the Inner City (1999)

* Beyond Paradise (1998)

 

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CÓMO SE HIZO “LOS SEIS SIGNOS DE LA LUZ”

1. El proyecto

“Yo ya estaba familiarizado con la serie de libros de Susan Cooper, The Dark is Rising, desde hace muchos, muchos años”, cuenta Platt. “De hecho, Susan y su anterior escritor asociado, el ya fallecido gran actor y escritor Hume Cronyn, eran muy amigos míos. Así que estos son libros que siempre he seguido con gran interés en términos de su potencial pase al cine. Y un día, hace unos dos años, se me ocurrió llamar a Susan sólo para desearle los mejor, y ver cómo le iba con sus cosas. “De pronto, le dije, ‘Susan, pase lo que pase con la opción que ha llevado la serie The Dark Is Rising, sé desde hace muchos años que se ha hablado de llevarla al cine’. Ella me dijo, ‘Es gracioso, debes haberme llamado porque la opción concluye hoy’. Y yo pensé, bueno esto debe ser el destino, alguien, y yo siempre pensé que era Hume Cronyn, estará mirando desde arriba y diciendo ‘Este es el momento. Haz que suceda’. “Así que colgué el teléfono. Hice un par de llamadas. Y, literalmente, en una semana había vendido los derechos cinematográficos del libro The Dark Is Rising a Walden. Creo que hay algo del destino en todo este proceso, no sólo para el personaje principal de la película, sino también en todo nuestro viaje para llevar estos libros a la pantalla”. Para Platt, no había nadie que pudiera actualizar mejor el “tesoro literario” de Susan que el guionista John Hodge. “John Hodge es un escritor con cuyo trabajo he estado familiarizado durante muchos años. Ha escrito grandes películas, en particular para el gran realizador Danny Boyle. Y John escribe con humor, pero oscuro y con chispa. Y me parecía que eso encajaba perfectamente con LOS SEIS SIGNOS DE LA LUZ, que es una película para espectadores de todas las edades, por así decir, pero que contiene muchos rincones oscuros y un profundo sentido del misterio y del presentimiento. Y eso es algo que está presente en todos los guiones de John. La combinación de John con este material me parecía especialmente apta”.

Efectivamente, la misión de El Buscador resulta esencial para los realizadores. Al igual que en la novela, sobre la que se basa, las escenas de grandes batallas contra el mal son el centro de la acción. Para Hodge, el desafío de adaptar la trama a la gran pantalla consiste en convertir un cuento metafísico en una experiencia más cinematográfica. “El libro es bastante lírico y fluido, en el sentido de que tal vez no esté escrito en la manera comercial que muchos autores utilizarían para escribir libros para niños hoy en día, porque muchos tienen un ojo puesto en los derechos cinematográficos. Por tanto, no está estructurado de un modo tan… rígido”, afirma Hodge. Los cambios, según Hodge, eran esenciales para trasladar la emoción del trabajo de Susan Cooper a la pantalla.

“Al principio creía que iba a resultar algo complicado adaptarlo”, añade Hodge, “porque gran parte del libro es una especie de vuelos fantasiosos dentro de la mente del chico. Por lo que, al igual que con cualquier otra adaptación, buscas el modo de dramatizar lo que resulta más interno de la novela. Y ésta pedía una especie de re-pensamiento”.

“En esencia, esta es la historia de un muchacho de 14 años, Will Stanton, que se ve atrapado en la eterna batalla entre el bien y el mal, que se llaman la Luz y la Oscuridad”, dice el guionista John Hodge. “Descubre que no es sólo un chico normal de 14 años, sino que de hecho es alguien llamado El Buscador que dispone de un sentido penetrante, unos poderes especiales y una tarea específica, que es encontrar los seis pequeños signos en ls que se esconde el poder de la luz.

En este punto de la historia, con el mal en ascenso, debe encontrar estos seis signos, restablecer el poder de la Luz y a continuación derrotar a la Oscuridad”, continua John. “Lo que más me atraía de la trama era el hecho de que se trataba de la historia de un chico, y un chico real, moderno, que tiene una familia de verdad y con los problemas típicos de la adolescencia. Y para mí eran el corazón del libro. Y luego, encima de esto, está el hecho de que tiene que salvar al mundo”, remata con una sonrisa Hodge.

“Los guiones y las novelas tienen exigencias diferentes. Siempre hay mucho más en una novela de lo que se puede incluir en un guión. Por tanto, todo lo que pueda parecer confuso o se repita hay que eliminarlo”, declara Hodge, que ha sido médico antes de comenzar a escribir guiones. “Cuando escribes un guión, intentas que las cosas sean lo más claro posible desde el principio, de manera que todo el mundo comprenda las relaciones que se desarrollan en la familia y entienda el proceso por el que Will pasa de ser un chico normal a este ser que va a salvar al mundo”, concluye Hodge.

“En la adaptación de cualquier material escrito al cine, la imaginación debe producir, de la manera más cinematográfica posible, elementos que tienen un flujo muy libre en la palabra escrita”, afirma el productor Marc Platt. “Hemos intentado ser muy fieles a la esencia de los libros de Susan, para mantener siempre la integridad de sus novelas. Pero también nos hemos abierto a un mundo esencialmente cinematográfico y que resultaría emocionante para los espectadores de cine en el año 2007”.

Uno de los ajustes que se hicieron sobre el libro es que Will es americano, no inglés, y que se ha trasladado a Inglaterra con su familia. Según el director, este escenario de “pez fuera del agua” resulta esencial para añadir más drama a la historia. “El tema era sobre una familia inglesa que vive en Inglaterra”, dice Cunningham, que ha viajado a más de cien países. “Lo que me atrae del conflicto suscitado por una familia americana que vive en Inglaterra, desde el punto de vista de la realización, es que te ofrece más de un elemento para trabajar, este choque cultural. Parece como si en todas las películas de fantasía debes ser de Inglaterra para que te ocurra una historia fantástica. Creo que esta idea va a cubrir ese hueco. Y luego tenemos el hecho de que Will, como americano, es culturalmente un extraño en ese ambiente. ¿Porque le sucede esto a él ahora? Si alguien es un forastero, parece más apropiado que esta sea el tipo de persona al que le sucedan cosas extrañas”.

“Lo que más me gusta de Will es cómo, al principio de la película, es un poquito más inseguro. Me encanta ver cómo cambia con el transcurso de la película. Me atrapan los personajes que son complicados y no son el mismo personaje a lo largo de toda la película. Veo que mi personaje cambia durante el desarrollo de la película. Aprende más sobre sí mismo, aprende más sobre lo que tiene que hacer en su vida”.

“John Hodge aportó mucho de esto”, dice el director David Cunningham. “Adaptar una obra clásica como la de Susan Cooper y asegurarse de que resultara accesible para los espectadores actuales, fue una gran hazaña. ¡Creo que lo hizo muy bien! Realizar una película de suspense en la que los niños puedan sumergirse y formar parte de ella y al mismo tiempo intentar capturar el espíritu de la obra de Susan Cooper requiere un equilibro difícil. Pero el lo consiguió”.

En definitiva los realizadores desean que los espectadores disfruten con este apasionante viaje de El Buscador. Platt lo explica, “Quiero que se lo pasen bien y se entretengan y participen del viaje con Will Stanton en su búsqueda de los signos que al final restablecerán el poder de La Luz. Y al hacerlo, viene a descubrir muchas cosas de sí mismo. Y estar a la altura de todo el potencial, no sólo como El Buscador, como se le conoce, sino como Will Stanton, el personaje.

“Y pienso que cualquier relato que nos pida que seamos, que nos enseñe a ser, lo mejor de nosotros mismos, a estar a la altura de nuestro potencial, que nos tonifique en nuestra vida diaria, ese es el relato que gratifica, que atrae, y que contiene un componente emocional con el que todos nosotros podemos sentimos identificados. Además, es mi gran deseo que si la gente y los espectadores piensan que la película es entretenida y emocionante, les provoque curiosidad y vuelvan a descubrir los grandes libros de Susan Cooper otra vez”.

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