Estreno en España: 20 Julio 2007
Puntuación: * * * * (de 5)
Sinopsis
Película sobre la obsesión de un hombre, Steve Ross, presidente en los setenta de Warner Bros., por hacer brillar al fútbol en un país (Estados Unidos) que poco había oído hablar de ese deporte. Corría el año 1977 cuando, en uno de los veranos más agitados y decadentes que haya vivido Nueva York, en medio de apagones, desórdenes callejeros y del auge de la legendaria discoteca Studio 54, se produjo un prodigio de inspiración absolutamente inesperado: el ascenso del Cosmos de Nueva York con su superestrella Pelé.
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
El documental parte de la gestación de un equipo de fútbol, y de cómo este equipo logró que todo un país, nada menos que el país más poderoso, se asome a un deporte que desconocía y que suscita pasiones en todo el mundo. El New York Cosmos nació en la cabeza de Steve Ross, magnate a cargo de la Warner Communications, quien introdujo el “soccer” a Estados Unidos, un visionario excéntrico que importó un deporte, y un negocio, y lo explotó hasta las últimas consecuencias. La película cuenta con astucia un período en el que los empresarios aun se podían permitir ciertas locuras, y donde el fútbol todavía no movía el dinero que mueve hoy, salvo Pelé, quien cobraba por entonces una cifra exorbitante, provocando con su compra el desconcierto de todo el mundo del deporte en Estados Unidos, que no entendían cómo un jugador podía valer tanto. El New York Cosmos se permitió tener todo, no solo Pelé, que fue comprado ante el interrogante de los propios dueños del club de quién era el mejor jugador del mundo, sino también otros enormes jugadores como Franz Beckenbauer, y un plantel completo que le hacía honor al nombre del equipo, ya que estaba conformado por jugadores de todas partes del mundo. Once in a lifetime está narrado con mucho ritmo, con un montaje muy preciso y que sabe hacia dónde quiere ir y qué quiere contar. Todo en la película es entretenido, aun para aquellos que no suelen divertirse con el fútbol. Las anécdotas, las excentricidades, los idolatrados, los amados, los odiados (en esto último hay que ubicar a Giorgio Chinaglia, jugador de Italia comprado por el equipo, acusado por todos como el más soberbio, el que más intrigó con políticos y empresarios, y el mayor responsable de la debacle del equipo, las respuestas de Chinaglia están entre lo mejor de la película), y sobre todo la pintura de una época donde los estadounidenses pasaron de ignorar el deporte más popular del mundo, a armar toda una liga de fútbol alrededor del Cosmos, para luego abandonar esa moda y convertir a las transmisiones televisivas de la liga en estruendosos fracasos que terminaron hundiendo al Cosmos y a todo el fútbol de Norteamérica. Una época donde figuras políticas como Henry Kissinger vivían en la cancha, y que evidenciaba el interés habitual de los estadounidenses de jugar a todo o nada (el fútbol allí no permitía el empate bajo ningún concepto, y contaba con reglas propias para jugar hasta ganar), y de hacer todo en grande, los éxitos y los fracasos, o ambas cosas en apenas una década. Un dato final para agregar, no hay entrevista que falte en la película, todos aportan su valioso testimonio, salvo el mismo Pelé, que según los créditos finales de la película, se negó a ser entrevistado. Con la cantidad de información y lo bien que está manejada, su palabra hubiera sido apenas la frutilla de la torta, y su ausencia está lejos de hacerse notar.
Dirección: Paul Crowder y John Dower.
Países: Reino Unido y USA.
Año: 2006.
Duración: 97 min.
Género: Documental.
Guión: Mark Monroe; basado en un argumento de John Dower y Mark Monroe.
Producción: John Battsek, Fisher Stevens y Tim Williams.
Música: Matter Music.
Fotografía: Richard Numeroff.
Montaje: Paul Crowder.
Estreno en Reino Unido: 19 Mayo 2006.
Premios
– Festival de Berlín 2006: Berlinale Special
– Festival de Valladolid 2006: Sección Oficial, Película de Clausura
– Nominada como Mejor Guión de Documental en los Writers Guild of America
LOS REALIZADORES
Paul Crowder (Director/Montador)
Nacido en Londres, Inglaterra en 1962, Paul inició su carrera en la industria del ocio como músico profesional y técnico de estudio de grabación. Durante esa época de su carrera, Paul sacó cinco discos (incluyendo un éxito entre los 20 principales de Europa) con un grupo llamado The Adventures. El grupo fue telonero de Tears for Fears en los Estados Unidos durante su gira Songs from the Big Chair en 1985 y luego para Fleetwood Mac en 1988 durante su gira europea Tango in The Night. En 1989, Paul se trasladó a Los Angeles para unirse a Eric Burdon (de The Animals), Robbie Krieger (The Doors) y Brian Auger (Oblivion Express) en el Eric Burton/Brian Auger Band. Posteriormente, fue uno de los miembros fundadores del grupo “Floggin’ Molly.”
En 1994 Paul empezó a trabajar como ayudante de montador, y en 1995 dejó la música para dedicarse exclusivamente al montaje. Empezando con los Reality Shows de las principales cadenas, Paul se encargó del montaje de clásicos como “Close Calls: Cheating Death” y “Video Justice.” Luego pasó al VH1 para el que montó más de 50 episodios de “Behind the Music” (Ozzy Osbourne, Oasis, Vanilla Ice y Run DMC fueron algunos de los artistas más destacados). Durante esa época Paul conoció al director Stacy Peralta en un programa llamado “Influences, Yesterday and Today” que se producía para el Museo de Televisión y Radio. Paul y Stacy rodaron dos programas para el MOTR y cuando llegó el momento de que Stacy hiciera su primer largometraje documental, “Dogtown and Z-Boys,” éste le pidió a Paul que hiciera el montaje.
Después del éxito de crítica de “Dogtown” (Premio del Público y Mejor Director en Sundance 2001 y Mejor Documental en el Independent Spirit Awards 2002), Paul montó “Riding Giants” (también con Stacy Peralta). Con “Giants” Paul ganó el A.C.E. “Eddie” al Documental Mejor Montado. Paul y Stacy siguen gozando de una productiva carrera juntos y actualmente se encuentran en las primeras fases de su próximo documental.
En 2004 Paul dirigió y montó dos anuncios para el Banco Twenty20 en Suráfrica, y dirigió, produjo y escribió dos episodios de la serie “Fearless” para la OLN (el primero sobre el surfista Kelly Slater y el segundo sobre el alpinista Peter Hillary).
Autoproclamado “loco del fútbol” y hincha del Chelsea desde 1970, Paul le puso a su segunda hija el nombre Zola por un futbolista del Chelsea, de modo que a finales de 2004, cuando conoció al Actor/Director/Productor Fisher Stevens, que buscaba un director/montador para “una película futbolera”, supo que era una oferta que no podía rechazar. “Once in a Lifetime” es el debut de Paul como director de largometrajes.
John Dower (Guionista / Director)
John Dower pudo hacer realidad sus ambiciones de realizar documentales gracias al triunfo de Bobbyjo en la Grand National de 1999. Apostando por ese caballo, por el que se ofrecía un generoso 22 contra uno en pre-carrera, se compró una cámara digital y se lanzó a hacer su primer film, que acabó comprando la cadena británica Channel 4. Le siguieron varios documentales de bajo presupuesto aclamados por la crítica antes de que Dower se uniera al oscarizado productor John Battsek para rodar “Sneaker Freaks’, una película sobre el oscuro y pervertido mundo de los coleccionistas de zapatillas deportivas globales.
A pesar de que Battsek fuera hincha del Chelsea y Dower, hincha del Liverpool FC, a continuación hicieron su segunda película juntos – ‘Live Forever’. Un largometraje documental musical sobre la grandeza y decadencia del pop británico, ‘Live Forever’ se estrenó en el Festival de Cine de Londres y luego hizo una gira por todo el mundo con paradas en cines de Estados Unidos, Japón y Australia. El gran crítico de cine ya difunto Alexander Walker, describió el film como – “De visionado obligatorio… un valioso registro de la vertiginosamente cambiante Gran Bretaña”, y según la revista Uncut, “los realizadores, con la maestría de un Broomfield o de un Spheeris, sacan todo el provecho cómico posible de estos momentos”.
‘Once in a Lifetime’ es la tercera película de John Dower con John Battsek, y va sobre su amor compartido por el fútbol. Narra la historia del equipo de fútbol más raro, y potencialmente el mejor, que haya jugado jamás. También es un film sobre las sutiles diferencias entre Norteamérica y el resto del mundo, sobre todo en cuanto al inglés. Puede que parezca que hablan el mismo idioma pero sólo es un disimulo.
John Dower está a punto de empezar a rodar un documental sobre el segundo mejor futbolista del mundo – Maradona. Le gustaría hacer el documental definitivo sobre Nirvana y actualmente está esperando respuesta de Courtney Love. Como director freelance, sigue desarrollando ideas para largometrajes documentales.
El Cosmos de Nueva York
Fue la gota que colmó el vaso. Con los nervios ya a flor de piel por los asesinatos en serie aún sin resolver de “El Hijo de Sam”, la ciudad de Nueva York se vio convulsionada debido a una ola de calor que la dejó sin electricidad durante 25 horas, obligando a sus habitantes a salir a las abrasadoras calles.
3.776 personas fueron arrestadas. Brooklyn, Harlem y el Bronx Sur se vieron sacudidos por en el saqueo y la violencia generalizados. Más tarde, la revista Time apodaría esa noche, que llevo a la ciudad al borde del desastre, La Noche de Terror.
El Gran Apagón salpicó lo que muchos llamaron “el Verano de Sam”, convirtiéndose en el nadir de la historia de la ciudad y que resultaría ser el inicio de un enorme cambio sociológico en la capital de facto de América. Porque 1977 fue un año de tremendas dificultades para Nueva York. Tambaleante por sus déficits presupuestarios y una pobreza urbana global, Nueva York era considerada en todos los rincones un imán para la depravación y la delincuencia. El consumo de heroína se comía viva las zonas urbanas deprimidas y el total de asesinatos en ese año se acercaba a los 2.000.
Era una ciudad que necesitaba algún entretenimiento, y acabó encontrando consuelo en algo muy poco común. Los deportes siempre habían sido la evasión favorita en la Metrópolis, pero a pesar de que en 1977 los Yankees de Nueva York volvieran a ganar la Serie Mundial de béisbol, no eran los más cotizados. Ni tampoco los Mets, ni los Knicks ni los Rangers. El más cotizado era un equipo llamado el Cosmos de Nueva York.
En 1971 una de las corporaciones más grandes del mundo compró un equipo de fútbol estadounidense. Fue una jugada muy extraña, ya que los norteamericanos ni siquiera sabían qué era el fútbol. Pero en solo cinco años, el Cosmos de Nueva York ya jugaba ante un público enloquecido de 70.000 para arriba. El Cosmos acabó convirtiéndose en un fenómeno cultural de la ciudad más movida del mundo.
Pero el Cosmos de New York nunca llegó a generar beneficios. La liga que ellos elevaron hasta la grandeza actualmente se ha ido a pique. En cambio su legado deportivo tiene una valía trascendental. En 1975 el Cosmos fichó a Pele, el mejor futbolista del mundo, que se convirtió en un nombre conocidísimo en la nación más rica del mundo. Al lado de Muhammad Ali, que asistió a su partido de despedida en el Estadio de los Giants, Pele se convirtió en uno de los personajes más famosos de la época. Incluso sin el icónico Pele, el Cosmos sigue siendo uno de los equipos más renombrados de la historia del deporte.
El que el Cosmos de Nueva York ocupe un puesto único en la historia deportiva ya es, en sí, todo un documental, ya que es una historia aún por convertir en película. Pero el hecho de que fuera un invento tan excepcionalmente americano hace que éste sea más que un simple film sobre ex-futbolistas (¡si bien es cierto que eran los mejores!). La grandeza y decadencia del Cosmos es una parábola que llega hasta el corazón de la cultura norteamericana.
El Cosmos es un largometraje documental que narra la extraordinaria historia de la alianza más inverosímil del mundo, de cuando la compañía responsable de El Exorcista se asoció con Pele, el mejor futbolista de mundo, y revolucionaron Nueva York. El eje de la película es la genuinamente singular historia del Cosmos con el telón de fondo del Nueva York fuera de control de los años setenta.