Estreno en España: 4 Abril 2008
Puntuación:
Sinopsis
El FBI cuenta con un departamento que se dedica únicamente a investigar y perseguir a los delincuentes que actúan en Internet. La agente especial Jennifer Marsh creía haberlo visto todo… hasta ahora. Un depredador cibernético cuelga torturas y asesinatos en su página web. El destino de sus prisioneros depende del público: cuantas más visitas registre su página web, más deprisa morirán las víctimas. Cuando el juego del gato y del ratón se convierte en algo personal, Jennifer y su equipo deberán lanzarse a una carrera contrarreloj para encontrar al asesino.
Crítica de Cine.com
por Leo Aquiba Senderovsky
Gregory Hoblit, director del muy meritorio thriller Fracture, regresa al mismo género en una película que confirma su enorme oficio como director. Rastro oculto solo se despega del nivel medio de las películas de suspenso, por apelar a elementos que constituyeron lo mejor de ese género en otras épocas, partiendo de una narración carente de vueltas de tuerca sorpresivas, recurso usado hasta el hartazgo en la actualidad. Tanto la trama, como algunos aspectos de su resolución, principalmente en lo que respecta a la forma en que se relacionan los traumas del asesino con sus crímenes, no son más que una reiteración de una estructura demasiado vista. De todos modos, la idea de mostrar a un asesino que mata con la complicidad de los cibernautas que visitan su página, conlleva un contundente análisis sobre la morbosa necesidad de ver que existe en toda la sociedad. Si bien este planteo se cristaliza en todo su desarrollo, la decisión de hacer hincapié en las escenas violentas (algo que no se veía en su anterior película) se contradice con esa idea. Podríamos decir que, en vez de explorar con sutileza estas escenas, entrega un producto por momentos afín a las “mentes morbosas” que critica durante toda la película. Más allá de este elemento, la dirección aporta eficacia a la hora de narrar una historia de suspenso correctamente dosificado, con algunos apuntes un tanto graciosos, como el mensaje antipiratería que recorre algunas escenas, hasta la frase final, en la que un visitante de la página del crimen pregunta “¿Cómo puedo bajar este video?”, pregunta que, a su vez, alimenta el planteo principal sobre el voyeurismo morboso de los cibernautas.
Dirección: Gregory Hoblit.
País: USA.
Año: 2008.
Duración: 100 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Diane Lane (Jennifer Marsh), Billy Burke (detective Eric Box), Colin Hanks (Griffin Dowd), Joseph Cross (Owen), Mary Beth Hurt (Stella), Daniel Liu (Tom Moy), Perla Haney-Jardine (Annie), Peter Lewis (Richard Brooks), Chris Cousins (David Williams), Brynn Baron (Sra. Miller).
Guión: Robert Fyvolent, Mark R. Brinker y Allison Burnett.
Producción: Steven Pearl, Andy Cohen, Tom Rosenberg, Gary Lucchesi y Howard Koch Jr.
Música: Christopher Young.
Fotografía: Anastas Michos.
Montaje: David Rosenbloom.
Diseño de producción: Paul Eads.
Vestuario: Elisabetta Beraldo.
Estreno en USA: 25 Enero 2008.
Biofilmografía de Gregory Hoblit
Gregory Hoblit (Abilene, Texas, 27 de noviembre de 1944) es un director y productor de cine estadounidense. Su padre era agente de la ley, lo que ha llevado a que gran parte de su trabajo esté relacionado con la policía y los abogados. Antes de comenzar su carrera en el cine dirigió diversas series de televisión. Ha dirigido distintos episodios de Policias de Nueva York, Cop Rock, Hooperman, La ley de Los Ángeles y Hill Street Blues. Además fue el encargado de llevar a televisión la película del caso Roe contra Wade.
Filmografía
* Untraceable (2008)
* Fracture (2007)
* Hart’s War (2002)
* Frequency (2000)
* Fallen (1998)
* Primal Fear (1996)
CÓMO SE HIZO “RASTRO OCULTO”
1. El proyecto
Cuando los productores Tom Rosenberg y Gary Lucchesi leyeron el guión de RASTRO OCULTO, escrito por Robert Fyvolent y Mark Brinker, se sintieron inmediatamente atraídos por la actualidad de la historia. “La unidad de cibercrimen del FBI es relativamente nueva”, dice Gary Lucchesi. “Se fundó hace unos seis o siete años. RASTRO OCULTO se centra en un caso fuera de lo común; no se trata de un pederasta o de un fraude de tarjetas de crédito. Trata de alguien que comete un asesinato y lo divulga por Internet. La gente puede conectarse y verlo; cuanta más gente lo haga, antes morirá la víctima”. Internet es una fuente de información y de diversión, pero el anonimato que permite la red también potencia la curiosidad malsana. El productor añade: “La mayoría se conecta y lee las noticias, pero muchísima gente busca los cotilleos, ¿a qué actor o actriz arrestaron anoche y quién se acuesta con quién? Una de las preguntas que plantea la película es si estamos dispuestos a observar a alguien matando a otra persona si sabemos que nadie nos ve”. Para desarrollar el guión, Tom Rosenberg y Gary Lucchesi, consejero delegado y presidente de Lakeshore Entertainment respectivamente, contrataron al guionista Allison Burnett, con el que habían trabajado en El juego del amor/Feast of Love. “Allison es un guionista dramático, pero confiábamos en que su habilidad con los personajes funcionase con este thriller”, explica Gary Lucchesi. “Siempre está lleno de ideas y sabe llevarlas a cabo. Desde luego, no nos equivocamos”. Los productores y el guionista se centraron en la historia de los personajes principales y en sus relaciones, además de estar siempre atentos a mantener la película dentro del ambiente de lo técnicamente factible. “Fue una auténtica colaboración”, dice Gary Lucchesi. “Nos sentamos los tres y revisamos el guión página a página. Durante esta fase, Burnett construyó una historia compleja y convincente para el asesino, además de dar más cuerpo al personaje principal de Diane Lane”. Una vez que estuvieron totalmente convencidos con el guión, los dos productores empezaron a buscar al director adecuado para darle vida. Lo enviaron a Gregory Hoblit y a su colaborador habitual, el productor Howard “Hawk” Koch, cuyo trabajo conjunto más reciente ha sido Fracture. Curiosamente, Gregory Hoblit tiene una fuerte relación con la ley y el orden, no sólo por haber dirigido numerosos episodios de “Policías de Nueva York” y “Canción triste de Hill Street”, sino porque su padre era agente del FBI. Gary Lucchesi dice, riendo: “Por eso pensamos que era la persona idónea para dirigir esta película”. Howard Koch dice: “Mi primera reacción, al leer el guión, fue: ‘No puedo dejarlo, es muy actual’. Me entusiasmó, no había producido nada igual”.
Le pasó lo mismo a Gregory Hoblit: “El guión describe un mundo totalmente nuevo. Aunque la unidad de cibercrimen es muy reciente en el FBI, ahora ocupa toda una planta en la oficina de Portland”.
El director es conocido por su meticulosidad y la atención que dedica a los detalles. Según Howard Koch, era la persona ideal para dirigir la película: “Si se hace una película acerca de ciberdetectives, más vale conocer el tema a fondo. Nos sumimos de lleno en los tecnicismos, y espero que todos los locos de la informática aprecien la autenticidad”.
Durante sus años como director y productor de las series “Policías de Nueva York” y “Canción triste de Hill Street”, Gregory Hoblit consultaba regularmente con la policía para asegurarse de que no había fallos. “La autenticidad es muy importante para él”, dice Howard Koch. “Se alegraba mucho cuando un policía llamaba o mandaba una carta diciéndole que había dado en el clavo”.
El productor sigue diciendo: “Varios agentes del FBI leyeron el guión y nos echaron una mano con algunos detalles. Era importante saber cómo se crea una página web ilocalizable, que no pueda cerrarse. Nos ayudaron mucho con la técnica”. “El agente especial del FBI E.J. Hilbert fue nuestro asesor principal”, dice Gary Lucchesi. “Es un especialista en fraudes informáticos”.
Además, Jane Brilheart, que lleva 20 años en el FBI, asesoró a la actriz Diane Lane para que comprendiera mejor el trabajo. La agente explica: “Me hago pasar por una chica de 13 ó 14 años para pillar a los que explotan sexualmente a los niños”.
Diane Lane dedicó mucho tiempo y energía para hacerse con los detalles del trabajo de los ciberagentes. También se interesó por cómo compaginan la vida familiar con la profesional. “Le expliqué que hablo del peligro con mis hijos”, dice la agente, “pero no debemos olvidar que son niños, necesitan a su madre y hay que dejar el papel de agente cuando se está con ellos”.
Todos los actores agradecieron la posibilidad de ver a los agentes de carne y hueso trabajando. “Me pareció fascinante conocer a las personas que rastrean en Internet”, dice Colin Hanks. “Es un trabajo muy duro, agotador, aunque tiene grandes recompensas. Para mí fue mucho más interesante que aprender a disparar o a entrar en una casa cerrada”.
Los productores se pusieron en contacto con Phil Blanchard, un asesor técnico de la policía. “Mi trabajo consistió en que fuera lo más realista posible”, explica. “No voy a negar que nos tomamos licencias cinematográficas, pero hubo que encontrar el equilibrio perfecto para que quede bien en pantalla”.
También recurrieron a la policía de Portland y a algunos de los mejores detectives de homicidios de la ciudad, como Daniel Liu, sargento de policía en la vida real, que encarna a Tom Moy, el compañero de Billy Burke, que también supervisó el realismo de los actores que hacían de policías. Daniel Liu lleva diez años actuando siempre que su trabajo se lo permite y, según él, ninguna operación policial es tan complicada como la organización de un rodaje.