Estreno en España: 28 Septiembre 2007
Puntuación:
Sinopsis
Michael (Zach Braff) y sus cuatro amigos entran en la crisis de los 30. En la boda de Mark (David Jones), Michael conoce a una universitaria con la que le será infiel a su novia que está embarazada; Izzy (Michael Weston) no levanta cabeza desde que lo abandonó Arianna (Marley Shelton); Kenny (Eric Christian Olsen), el soltero del grupo, parece no crecer nunca; y Chris (Casey Affleck) se separa de su mujer ya que la relación no es la misma desde que tuvieron al bebé.
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
Interesante remake de drama italiano sobre las relaciones, la madurez, el compromiso, el matrimonio y demás yerbas. Zach Braff encabeza un elenco excepcional, en la piel de Michael, un joven que, a partir de enterarse que su novia está embarazada, se encuentra ante el temor de poder imaginarse cómo será tu vida de ahí en adelante, lo que lo lleva a involucrarse con una joven estudiante, y probar sus últimas horas de inmadurez. Si bien el punto de vista es el de Michael, la trama recorre las vidas de sus amigos, con vidas y suertes dispares, pero sumidos todos en la misma crisis de los 30, y describe a su vez la conflictiva vida marital de los padres de Jenna, la novia de Michael. Nadie está a salvo de los problemas de pareja, en esta película con un fresco guión de Paul Haggis, que intenta evitar en su desarrollo los lugares comunes de este tipo de películas, criticando en muchos momentos la institución del matrimonio y las relaciones que se estiran sin sentido, aunque termina resolviendo de modo bastante previsible varias de aquellas historias. Las actuaciones del reparto, especialmente de Zach Braff (alejado definitivamente de los tics de su personaje en la sitcom “Scrubs”), y de Blythe Danner, quien interpreta a su suegra, le aportan a la película la fuerza dramática necesaria. Las historias se van enlazando correctamente, pero tienden a dilatarse más de lo adecuado, lo que termina perjudicando el ritmo general. Un guión sencillo, personajes muy bien delineados, y actores que le otorgan humanidad y calidez a estos, son los atractivos principales de un drama no tan obvio como el común de este tipo de producciones, y por ello, digno de ser visto.
Dirección: Tony Goldwyn.
País: USA.
Año: 2006.
Duración: 104 min.
Género: Tragicomedia.
Elenco: Zach Braff (Michael), Jacinda Barrett (Jenna), Casey Affleck (Chris), Rachel Bilson (Kim), Michael Weston (Izzy), Blythe Danner (Anna), Tom Wilkinson (Stephen), Eric Christian Olsen (Kenny), Marley Shelton (Arianna), David Haydyn-Jones (Mark).
Guión: Paul Haggis; basado en el guión de Gabriele Muccino para la película “El último beso” (2001).
Producción: Tom Rosenberg, Gary Lucchesi, Andre Lamal, Marcus Viscidi.
Música: Michael Penn.
Fotografía: Tom Stern.
Montaje: Lisa Zeno Churgin.
Diseño de producción: Dan Leigh.
Vestuario: Odette Gadoury.
Estreno en USA: 15 Septiembre 2006.
Biofilmografía de Tony Goldwyn
El director posee esa rara virtud de ser un hombre eléctrico tanto detrás como delante de la cámara. El talento de Goldwyn se hace rápidamente palpable en los tipos de papeles que elige, así como en los proyectos de dirección que emprende.
Goldwyn protagonizó hace poco en el circuito off-Broadway de Nueva York la obra de Teresa Rebeck “The Water´s Edge”, al lado de Kate Burton. También ha terminado recientemente la producción de dos películas: “American Gun”, coprotagonizada por Marcia Gay Harden y Forrest Whitacker para IFC Films, y “Romance and Cigarettes”, dirigida por John Turturro, en ambos casos como actor de reparto. Además, se ha visto recientemente a Goldwyn en “The Sisters”, una cinta independiente basada en la obra de Anton Chéjov “Las tres hermanas”. El filme se proyectó en primavera de 2006.
En la pequeña pantalla, Goldwyn fue artista invitado el año pasado en el aclamado drama de la CBS “Sin rastro”, donde dio vida a dos gemelos. También ha dirigido episodios de las exitosas series “Anatomía de Grey” y “Ley y Orden”. Además, ha dirigido numerosos episodios de la serie revelación “L” (Showtime), y este otoño estará al cargo de múltiples episodios de las nuevas series “Dexter” (Showtime), “Kidnapped” (NBC) y “Six Degrees” (ABC).
Se inició en el arte dramático como actor de teatro. Por este motivo, Goldwyn recupera a menudo sus raíces escénicas, a modo de válvula de escape de Hollywood.
Actualmente reside en Connecticut con su familia.
Filmografía
El último beso (2007) Director
La pesadilla de Susie (2003) actor
El último samurái (2003) actor
Siempre a tu lado (2001) Director
El sexto día (2000) actor
Algo que contar (2000) actor
El mal menor (1998) actor
El coleccionista de amantes (1997) actor
La esencia del fuego (1996) actor
Los chicos de la puerta de al lado (1996) actor
La leyenda de Pocahontas (1995) actor
La última palabra (1994) actor
Asuntos de amor (1993) actor
El informe Pelícano (1993) actor
La marca del asesino (1992) actor
Ghost (1990) actor
Gaby: una historia verdadera (1987) actor
Viernes 13: Parte VI. Jason vive (1986) actor
La tentación Director
CÓMO SE HIZO “THE LAST KISS (EL ÚLTIMO BESO)”
1. El proyecto
Para Zach Braff, protagonista de la nueva película “The Last Kiss”, de Lakeshore Entertainment y DreamWorks Pictures, este largometraje es como la progresión natural de su papel en la elogiada “Algo en común”, cinta que él mismo dirigió. “Mientras que ‘Algo en común’ trataba sobre la desorientación y la confusión de los veintitantos, esta película es sobre el desconcierto que sobreviene al cumplir los 30”, comenta Braff. “El filme trata uno de los momentos más importantes de la vida: la emancipación y la construcción de una familia, a la vez que nos aferramos a todo lo relacionado con la libertad, la inocencia y la diversión de la juventud”. Tony Goldwyn, quien exploró temas similares en “La tentación”, es el director. “Con ‘The Last Kiss’ tuvimos la oportunidad de realizar un drama cómico sobre las relaciones contemporáneas, con una buena dosis de diversión, muy sexy y, lo más importante, muy realista”, afirma Goldwyn con entusiasmo. “El guión revisa de forma refrescante y moderna los ideales actuales acerca de lo que creemos que queremos de nuestras parejas, de cómo vemos transcurrir nuestra vida y de lo que esperamos conseguir en cada etapa. Por una razón u otra, la vida nunca acaba funcionando como habíamos planeado en nuestros ideales. Así pues ¿Qué hay que hacer cuando te sobrevienen las vicisitudes de la vida?” “The Last Kiss” nació a partir de la película italiana “El último beso” (“L’Ultimo Bacio”). Nominado a 10 Davids (Los Oscar italianos), incluido el de Mejor Película, y ganador de cinco de los galardones, el largometraje caló hondo en Tom Rosenberg y Gary Lucchesi, de Lakeshore Entertainment. “Dos personas me hablaron de la película italiana en la misma semana –de hecho, una de ellas era Jacinda Barrett, la actriz que acabaría teniendo un papel en ‘The Last Kiss’”, recuerda Rosenberg. “Lo vi como un filme para alcanzar la mayoría de edad. Cuando yo era un crío, la gente llegaba a la edad adulta a los 20 o 21 años, pero los niños de esta película tienen 29 y van para 30, lo que creo que es la nueva mayoría de edad; parece que en la actualidad la adolescencia se alarga unos cuantos años. ‘El último beso’ trató muchos temas que afrontan los jóvenes, pero en ningún caso lo hace de forma idealizada ni simplona”.
“Me encantó ‘El último beso’”, confiesa Lucchesi. “Y a diferencia de muchas cintas extranjeras, ésta parece que llamaba a gritos un remake de Hollywood. El tema me pareció realmente fascinante y vi que el contenido tenía un cierto aire de estilo americano”.
En cuanto Lakeshore adquirió los derechos de la producción italiana, el siguiente paso fue desarrollar el guión. “Paul Haggis fue realmente la clave”, añade Lucchesi. “Habíamos trabajado con él en ‘Otoño en Nueva York’, de Lakeshore, y pensamos que sería perfecto para este material. Tuvimos razón. Adaptó el guión para nosotros y realmente lo bordó. A partir de la buena relación que establecimos con Paul, nos enteramos que había escrito un guión, el de ‘Million Dollar Baby’, y que no encontraba fondos para llevarla a la pantalla. Así que nos implicamos en la película y, por supuesto, se convirtió en la gran ganadora de los Oscar®, incluyendo el galardón a la mejor película”.
“Para ‘The Last Kiss’, me interesé en la situación por la que pasaba el personaje principal, Michael”, explica el productor. “Y aquello fue algo con lo que me sentí personalmente identificado. Además, como padre de dos hijas, imaginé qué tipo de escena se produciría si un padre se encontrara con un futuro yerno que le había sido infiel a su hija. Creí que un encuentro así sería muy interesante.
“También me cautivó el mensaje”, prosigue Lucchesi. “La tentación es algo que nos circunda permanentemente; lo importante es la forma en que lidiamos con ella y las lecciones que hemos aprendido en el pasado. Muy a menudo tenemos que obtener el aprendizaje por nosotros mismos. Podemos dejarnos aconsejar por los demás, pero cada uno habla por sus propias experiencias personales”.
Para dirigir el filme, los productores se fijaron en Tony Goldwyn, quien ya había demostrado su toque de sensibilidad con temas similares en su cinta de 1999 “La tentación”. “Tony respondió con creces al guión”, recuerda Rosenberg. “Gary y yo creímos que era la elección perfecta para la película; cuando le conoces, ves en él a un hombre inteligente, con la cabeza bien amueblada, maduro, individual, y además todavía es un actor en activo, característica imprescindible para una pieza de trabajo eminentemente interpretativo como ‘The Last Kiss’. Cada cineasta tiene sus puntos fuertes, y dirigir a los actores de una forma que ellos mismos agradecen es la principal virtud de Tony”.
“Me encantó ‘La tentación’, el primer largometraje de Tony como director”, confiesa Lucchesi con entusiasmo. “Me pareció una película magnífica, con unas interpretaciones sensacionales. Trataba las infidelidades de una forma muy elegante. Creo que de Michael, el personaje de Zach Braff en nuestro filme, se podría decir lo mismo que del personaje de Diane Lane en ‘La tentación’: su romance le enseñó algo sobre ella misma y sobre cómo aferrarse al futuro con su marido. Tony tenía las herramientas necesarias para tratar con nuestra historia y con nuestros personajes”.
“Cuando dirigí ‘La tentación’ nunca me había puesto detrás de la cámara. De hecho, no tenía ninguna ambición por dirigir”, admite Goldwyn. “Tenía la intención de producir alguna película y me encontré con aquel proyecto, pero no llegué a encontrar el director adecuado, así que terminé dirigiendo yo. ¡Y fue todo un descubrimiento! ¡Vaya si lo fue! Es el mejor trabajo que he tenido en mi vida. Al meterme yo, un actor, en la labor de realizador, pensé: ‘¿Qué tipo de ambiente me gustaría a mí, como actor, tener en el plató para dar lo mejor de mí?’ Desde aquel momento, siempre me he regido por este principio”.
Al entrar en el proyecto de “The Last Kiss”, Goldwyn se quedó impresionado por la forma en que la adaptación de Paul Haggis del guión original presenta a unos personajes imperfectos con compasión y humanidad. “Lo que más me gustó del guión es que tiene múltiples facetas”, asegura Goldwyn. “Los personajes tienen problemas con sus relaciones, pero les vemos desde ambos lados de una misma ecuación. Y esto es lo más importante para mí a la hora de narrar una historia: que no hay buenos ni malos. En su lugar hay una perspectiva equilibrada que muestra que ambas partes de la relación son imperfectas. La película no se centra en la perspectiva masculina o femenina, sino en la humana”.
“A pesar de que ‘The Last Kiss’ es una cinta sobre relaciones amorosas, también trata la amistad”, continúa Goldwyn. “Cada uno de estos chicos es un soporte vital para el resto. Se conocen desde la guardería. En un punto concreto de sus vidas, a medida que van cumpliendo los 30 y tienen a otra persona como lo más importante de su vida, la confianza que aún conservan les hace tenerse los unos a los otros como válvula de escape, como un refugio para sus vidas personales”.
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