Estreno en España: 5 Febrero 2010
Título: El padrastro
Estreno en Argentina: 21 Abril 2010 (DVD)
Título: Asesino en casa
Sinopsis
Cuando el problemático adolescente Michael vuelve a casa después de un año en una escuela militar, se encuentra a su madre, Susan, enamorada del que pronto será su padrastro, David, que se ha mudado a su casa. David dice que quiere formar la familia perfecta. Pero conforme empiezan a conocerse, Michael rápidamente se convence de que David está lejos de ser tan perfecto como aparenta…
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
Dylan Walsh, uno de los protagonistas de la serie Nip/Tuck, aprovecha al máximo sus recursos expresivos en esta remake del thriller homónimo de finales de los ochenta. La primera escena nos presenta, de manera directa, a su personaje, vemos a un hombre que se toma su tiempo para higienizarse, mientras vemos los cuerpos de la familia que este aniquiló. Luego, la escena en la que éste conoce y seduce a una mujer, la madre del protagonista, y en la tercera escena, elipsis mediante, a ambos ya comprometidos y a Penn, el hijo mayor de la mujer, llegando a su casa y conociendo a la supuesta pareja perfecta de su madre.
Lo siguiente es un relato con los resortes típicos del cine de suspenso, las convenientes escenas de tensión entre David Harris (así se presenta ante su futura presa, y el espectador hace bien en sospechar que no es su verdadero nombre) y su hijastro, que van creciendo a medida que éste comienza a entender que las apariencias a veces engañan, y las muertes que requiere la trama para que esta pueda avanzar. Algunas de estas muertes pueden generar más o menos sorpresa, la mayoría de las contadas víctimas de David están solo para dar pie a las consabidas muertes, incluyendo principalmente a una amiga de Susan, la mujer engañada, que se entromete y es una de las primeras en descubrir el engaño.
Lo cierto es que la película funciona con una mecánica tan ajustada que hace pensar en por qué los hacedores de esta remake no se animaron a salir del mero cálculo y a entregar una película que funcione, entretenga y que además posea cierto riesgo intrínseco. El único riesgo que comete esta película es el de presentar al asesino como tal en la primera escena. El riesgo real de la original, el de adoptar el punto de vista del asesino, desaparece en esta cinta tibia y cobarde, que se cubre detrás del duelo entre el asesino y el hijo mayor de la mujer, para lograr un producto funcional y bien digerible.
Cuando uno lo ve a Dylan Walsh encarnando este personaje, más allá de lo convincente y de lo preciso de su interpretación, más allá de su enorme capacidad para interpretar a un villano oculto tras un rostro de sujeto simpático y agradable, es inevitable preguntarse cuál era la necesidad de confrontarlo con un joven que muy poco puede hacer para sostener un duelo interpretativo mínimamente creíble. La sola interpretación de Walsh basta para ver esta película, pero también hubiese bastado para lograr un thriller mucho más poderoso de lo que finalmente es, un producto del montón que comete la imprudencia de relegar a un personaje y a un actor como Walsh a un segundo plano y que, para peor, desde ese segundo plano no consigue revelarnos la naturaleza del asesino, sólo su accionar (aunque hay que agradecer que no haya caído en psicologismos típicos de esta clase de películas, y por demás previsibles).
Lo mejor de la película: Dylan Walsh, y un producto que funciona, aunque sea mínimamente.
Lo peor de la película: Su incapacidad de ir más allá de la rutina genérica, y de acercarse al asesino más de lo que el lamentable duelo de roles permite.
Dirección: Nelson McCormick.
País: USA.
Año: 2009.
Duración: 101 min.
Género: Thriller, suspense.
Elenco: Dylan Walsh (David Harris), Sela Ward (Susan Harding), Penn Badgley (Michael Harding), Amber Heard (Kelly Porter), Jon Tenney (Jay).
Guión: J.S. Cardone; basado en el guión de Donald E. Westlake para la película “El padrastro” (1987).
Producción: Mark Morgan y Greg Mooradian.
Música: Charlie Clouser.
Fotografía: Patrick Cady.
Montaje: Eric L. Beason.
Diseño de producción: Steven Jordan.
Vestuario: Lyn Paolo.
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.
Estreno en USA: 16 Octubre 2009.