The fountain (La fuente de la vida)

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Sinopsis

La fuente de la vida es una historia de ciencia-ficción que aborda la odisea de un hombre y su lucha a través del tiempo para salvar a la mujer que ama. Desde la España del siglo XVI hasta el profundo espacio del futuro siglo XXVI, el héroe de este filme intentará encontrar el árbol de la vida, la entidad legendaria que otorga la vida eterna a aquéllos que beben su savia, para intentar salvar la vida de su esposa enferma de cáncer.

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Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky

Luego de seis años de ausencia, vuelve a los cines uno de los realizadores independientes más arriesgados e inteligentes del panorama hollywoodense: Darren Aronofsky. Con sólo dos largometrajes, Aronofsky ha demostrado ser un director que apuesta fuerte en función de sus historias, generando propuestas completamente disímiles entre sí, y a contramano del cine mainstream.

La fuente de la vida es su proyecto más ambicioso y que le ha llevado años de dedicación y un sinnúmero de problemas de producción, entre ellos varios retrasos y vueltas a foja cero, y las bajas de Brad Pitt y Cate Blanchett, quienes iban a personificar la pareja protagónica, a poco de comenzar el rodaje.

El esfuerzo se nota, en una película maravillosa que, desde el guión, trabaja con tres capas temporales, evidenciando, en cada una, un trabajo diferente desde arte, efectos, fotografía, etc., ensamblado todo en una trama compleja que no pierde coherencia, y que se ve dosificada por la música de Clint Mansell, habitual colaborador de Aronofsky. Lugar destacado merecen Hugh Jackman, en la que tal vez sea su mejor interpretación a la fecha, y una insuperable Rachel Weisz. Ambos colaboran en dar forma a esas tres temporalidades en las que se establece esta historia de amor con ribetes fantásticos.

El universo temático y conceptual de Aronofsky se consolida como un universo único, donde la apelación a temas y tonos conmovedores y melodramáticos se vuelve moneda corriente, tanto como los aspectos de orden metafísico, aquí apelando desde la kabalah hasta la cultura maya, en un concepto mítico de orden universal, como es la reencarnación de las almas y la posibilidad de vencer la muerte.

Tal vez de él hubiera esperado una apuesta arriesgada desde el diseño de sonido, elemento vital tanto de la tecno Pi, fe en el caos, como de la vertiginosa y trágica Réquiem para un sueño. Aquí, el sonido sólo colabora en unificar los mundos narrados, sin aportar nada en particular a la construcción de los mismos. Pero esto no va en desmedro de una producción pretenciosa, alejada del carácter independiente de sus anteriores obras, pero que cumple y dignifica desde su impactante imaginería visual, sus enormes interpretaciones, y una postura inteligente respecto a lo que significa innovar en el cine actual.

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Año: 2006. Duración: 97 min.

Elenco:  Hugh Jackman (Tomás/Tommy/Tom Creo), Rachel Weisz (Isabel/Izzi Creo), Ellen Burstyn (Dra. Lillian Guzetti), Mark Margolis (padre Ávila), Sean Patrick Thomas (Antonio) Ficha técnica:  Dirección: Darren Aronofsky – Guión: Darren Aronofsky, basado en un argumento de Darren Aronofsky y Ari Handel – Producción: Iain Smith, Eric Watson y Arnon Milchan – Música: Clint Mansell – Fotografía: Matthew Libatique – Montaje: Jay Rabinowitz – Diseño de producción: James Chinlund – Vestuario: Renée April

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Filmografía de Darren Aronofsky

Director de cine estadounidense nacido el 12 de febrero de 1969 en Brooklyn, Nueva York.

Supermarket Sweep (1990) (película de estudiante, nunca distribuida); Protozoa (1993) (película de estudiante, nunca distribuida); π: fe en el caos (1998); Requiem por un sueño (2000); La fuente de la vida (The Fountain) (2006)

Filmografía selecta de Hugh Jackman

Actor australiano, nacido en Sydney, el 12 de octubre de 1968.

2006 : Flushed Away, The Prestige, Scoop, Happy Feet, Ratónpolis, The Fountain, X-men: La decisión final; 2004: Van Helsing; 2003: X-Men 2; 2002,  Kate y Leopold ; 2001: Siempre a tu lado, Operación Swordfish; 2000: X-Men

Filmografía de Rachel Weisz

Actriz británica, nacida en Londres, el 7 de marzo de 1971. Ganadora de un Premio Oscar en 2005 por su papel de Tessa Quayle en la película El jardinero fiel de Fernando Meirelles.

2007:Eragon (Eragon); 2006:The Fountain (The Fountain); 2005:El jardinero fiel (The Constant Gardener), Constantine (Constantine); 2004:Envidia (Envy); 2003:El jurado (Runaway Jury), Confidence (Confidence), Por amor al arte (The Shape of Things); 2002:Un niño grande (About a Boy); 2001:El regreso de la momia (The Mummy Returns), Enemigo a las puertas (Enemy at the Gates); 2000:Criaturas hermosas (Beautiful Creatures), This Is Not an Exit: The Fictional World of Bret Easton Ellis (This Is Not an Exit: The Fictional World of Bret Easton Ellis); 1999:Sunshine (Sunshine), La momia (The Mummy); 1998: I Want You (I Want You), Amores en tiempos de guerra (The Land Girls); 1997:El hombre que vino del mar (Swept from the Sea), Bent (Bent), Going All the Way (Going All the Way); 1996:Reacción en cadena (Chain Reaction), Belleza robada (Stealing Beauty); 1995:Death Machine: máquina letal (Death Machine)

Notas de producción

CÓMO SE HIZO “LA FUENTE DE LA VIDA”

1.  Origen del proyecto

Conmovedora y entrañable a la vez, “La fuente de la vida” es una historia sobre el amor y el enfrentamiento con la muerte, que se desarrolla a lo largo de tres periodos de tiempo muy diferentes. El cineasta Darren Aronofsky tuvo la idea para este guión cuando se dio cuenta de que, aunque muchas culturas guardan relatos sobre la búsqueda de la vida eterna, se han hecho relativamente pocas películas acerca de la búsqueda de la Fuente de la Eterna Juventud. “El deseo de vivir por siempre está profundamente anclado en nuestra cultura. Todos los días la gente está buscando maneras de vivir más años o sentirse más joven”, sugiere Aronofsky. “No hace falta más que ver la popularidad en Estados Unidos de programas como ‘Extreme Makeover’ o ‘Nip / Tuck’. La gente desea a toda costa ser más joven e incluso a menudo se rechaza que la muerte es una parte de la vida. Los hospitales se gastan cantidades ingentes de dinero en tratar de mantener con vida a los enfermos. Pero nos hemos preocupado tanto por mantener la parte física que muchas veces nos olvidamos de alimentar nuestro espíritu. Es por eso que éste era uno de los temas centrales que quería abordar en la película: La muerte nos hace humanos y si viviéramos eternamente, ¿perderíamos nuestra humanidad?”Para construir una historia que pudiera de forma efectiva transmitir esta idea se iba a necesitar un concepto innovador. “Lo que empezó siendo un bosquejo general en la servilleta de un restaurante allá por 1999 ha vivido muchas personificaciones”, dice el guionista y director. “Darren tenía esta idea de una estructura de una caja dentro de una caja dentro de otra caja antes de que incluso supiéramos el nombre de nuestro personaje protagonista”, explica el productor Eric Watson. De hecho, Aronofsky se mostraba sumamente inspirado. “Me había levantado en mitad de la noche y había mirado las pilas de material de investigación; pensé: ‘Tengo que hacer está película; la tengo en la sangre’”. Aronofsky diseñó una historia que se desarrollaba en tres áreas. Pero con tantas representaciones de la Fuente de la Eterna Juventud a lo largo de la historia y la mitología, tenía que reflexionar sobre cuál era más conforme con el ideario de la película. Su colaborador para la historia, Ari Handel, explica: “Cuando empezamos a concebir la historia investigamos en la cultura maya. Indagamos también en la Biblia y encontramos que, en muchas narraciones, la Fuente de la Eterna Juventud está encarnada por algo vivo, algo orgánico o sustancioso”. Con eso en mente, Aronofsky creó el Árbol de la Vida de la película, que funciona como la Fuente de la Eterna Juventud en la historia del conquistador. En el siglo XXVI, Tom está viajando hacia Xibalba, una lejana nebulosa, que se convierte en la versión futurista de la Fuente en la película. “Una de las primeras cosas que me gustaron del guión fue la espiritualidad que emana de él” afirma el productor Iain Smith. “Y al no ser esa espiritualidad específica de ningún sistema de creencias, se produce una especie de magia”. Cuando se juntan varias mitologías se crea un nuevo mito; uno que es intencionadamente familiar y etéreo.

2. El reparto

Con una sólida guía temática fijada, Aronofsky empezó a diseñar la motivación para un personaje que iba a tratar de hallar apasionadamente la Fuente. Thomas Creo, como conquistador, científico y astronauta, tiene un objetivo y una pasión muy singulares. Pero para contar la historia de un hombre que rechaza aceptar su destino, o el destino de aquéllos a los que ama, podría presentar un reto incomparable. “Es difícil contar una historia sobre la búsqueda de la inmortalidad únicamente en el presente. Esa es la razón por la que la historia de Thomas transcurre en los siglos XVI, XXI y XXVI”, declara Aronofsky, puntualizando que “‘La fuente de la vida’ no es una película sobre un viaje en el tiempo en un sentido tradicional. Es más como tres períodos de tiempo interconectados, donde los personajes personifican tres partes diferentes de la misma persona”. Aunque el intervalo de mil años da mayor envergadura a la historia épica de Thomas, el tiempo es también su más grande enemigo. Las tres historias del filme suponen una carrera contra el reloj en favor del amor. A Tomas el conquistador se le ha encargado encontrar la Fuente de la Eterna Juventud para proteger a su reina de un vengativo enemigo que ha jurado destruirla. Tommy el científico está tratando de encontrar una cura para el cáncer que sufre su mujer antes de que éste la mate. Y Tom, que ha vivido más tiempo que el común de los mortales, está tratando todavía de encontrar una manera de volver a reunirse con su amor perdido. “En su esencia, ‘La fuente de la vida’ es una historia de amor muy sencilla sobre la pérdida de un ser querido y sobre lo que eso te enseña”, señala Aronofsky, destacando que “en cada una de sus personificaciones, Thomas ama a Izzi tan profundamente que hará cualquier cosa que estuviese en su mano para mantenerla con vida. De lo que no se da cuenta es de que al tratar inexorablemente de hallar una forma de que estén juntos para siempre, está perdiendo la oportunidad de disfrutar de la vida a su lado”. El personaje de Tomas / Tommy / Tom es complejo. Ama sin límites; pretende controlar algo que no se puede. Necesita aprender a resignarse. El actor que lo interpretara iba a necesitar un amplio registro y mucha energía y mucho vigor para darle vida. Aronofsky encontró a ese actor en Hugh Jackman, que saltó a la fama con su retrato del fiero superhéroe mutante Lobezno en la saga “X-Men” antes de conquistar Broadway con su interpretación de del cantante y letrista Peter Allen en “The Boy from Oz”. Su interpretación del “Hijo predilecto de Australia” le reportó a Jackman un Premio Tony, además de promover su estatus como gran estrella del cine y el teatro.“Me invadió una gran sensación de esperanza cuando leí por primera vez el guión”, dice Hugh Jackman. “La historia presenta un mito moderno. Tal como lo entiendo yo, los mitos son historias contadas para ayudarnos a entender el significado de la vida. Y a la postre, esos asuntos resultan inexplicables, de modo que creamos historias que nos llegan al corazón y nos hacen parecer que los entendemos. Estas fábulas quizás no tengan significado desde el punto de vista científico, pero de alguna manera nos explican el mundo. Eso es lo que ‘La fuente de la vida’ hizo en mí. Existe en esos tres mundos fantásticos, pero los esfuerzos de Thomas son muy humanos”.“En uno u otro momento, Thomas aparece en todas y cada una de las escenas de la película, y en esencia, los tres papeles son el mismo hombre. Hubiera sido dichoso interpretando cualquiera de los tres en películas diferentes, así que poder interpretarlos todos de golpe en una sola cinta era una extraordinaria oportunidad que no podía dejar pasar. Por eso dormí a la puerta de Darren hasta que me dio el trabajo”, se ríe.El entusiasmo de Jackman no pasó desapercibido. “Sabíamos que iba a ser un papel muy intimidante, debido a la dificultad de las transiciones física y emocional”, recuerda Eric Watson. “El actor que interpretara el papel tenía que estar preparado para ese tipo de compromiso”.Irónicamente, fue su papel teatral, cantando y bailando, de una leyenda —no el del rudo superhéroe Lobezno— el que convenció a Aronofsky de que Jackman era el actor idóneo para el papel. El director habló por primera vez con él de interpretar a Thomas Creo tras verle actuar en el teatro en “The Boy from Oz”.“Hugh tenía un carisma y una presencia enormes en el espectáculo”, dice Aronofsky. “Estaba actuando delante de 3.000 personas y parecía como si estuviera a tu lado. Le di en guión entre bambalinas y me llamó a la mañana siguiente diciéndome que quería hacer la película. Todos estábamos muy entusiasmados a la hora de contar esta historia, así que cuando Hugh se unió al proyecto, sabíamos que iba a estar perfecto”.Watson añade: “Hugh se había comprometido a actuar en la obra ocho meses más, así es que tuvimos que esperarle. Durante ese intervalo, Darren y Hugh trabajaron juntos todas las semanas en el único libre que tenía sin funciones para desarrollar su personaje. Así que cuando llegó al rodaje, Hugh ya era Thomas Creo”.“El personaje era fantástico”, dice el actor. “Tomas el conquistador tiene una pujanza increíble y muestra una pasión inaudita. Su devoción por la reina es lo que impulsa su vida. Cuando ella le encarga la misión de encontrar la Fuente de la Eterna Juventud, él es como una flecha lanzada desde un arco. Va a encontrarla. Es tenaz y no piensa claudicar”.Lo mismo se puede decir de Tommy, la contraparte del siglo XXI del conquistador. “Tommy es un científico. Mira la muerte como si fuera una enfermedad que puede ser curada”, continúa Jackman. “Su mujer, Izzi, está tratando de decir a Tommy que quizás la muerte forma parte de alguna manera parte de nuestro código genético, y de que a lo mejor pasar, por ella es parte de nuestro crecimiento como seres espirituales. Todo lo que Tommy sabe es que tiene una misión: Su mujer se está muriendo, él la ama y quiere estar con ella, así que debe acabar con la muerte”.Jackman piensa que ese mismo amor consume a su personaje del siglo XXVI, Tom Creo. “Una vez que Izzi ha muerto, encontramos a Tom flotando en el espacio con La fuente de la Vida. En cierto modo, ha cambiado su amor por Izzi por su amor hacia el Árbol. Ella está viva en la medida que lo está el Árbol. Al final se da cuenta de que no puede salvarla, pero sí salvará el Árbol. Izzi le ha contado a Tommy la historia de Xibalba —que cuando explote las almas que hay allí renacerán. Tom espera que viajando hasta allí con el Árbol, él e Izzi podrán estar juntos de nuevo”.Es el testamento final a un ser querido, y Tom confía ciegamente en ello. Pero incluso cuando viaja a través del espacio, Tom está tratando de burlar a la muerte. Han pasado casi mil años y todavía no ha captado la lección que su mujer está tratando de hacerle llegar.“Tommy sabe que la muerte es real, entiende que es algo que ocurre”, dice Jackman, “pero quiere saber porqué tiene que suceder. Hace cientos de años la media de la esperanza de vida de los seres humanos se cifraba en cuarenta años; ahora son ochenta. Así que por qué no pueden ser doscientos, ¿o cuatrocientos? ¿Por qué no podemos solucionar este problema de que la vida termine con la muerte?”.Tratar de encontrar la respuesta a esta pregunta termina provocando en nuestro personaje principal su pena más grande. “Al final, Tom está apesadumbrado porque no ha sido capaz de salvar a Izzi, y está aún más afligido al no haber pasado más tiempo de calidad con ella mientras estaba viva. Pero él es una persona emprendedora, un conseguidor, así que no ceja en su empeño”.Aronofsky comparte esta opinión: “Tom necesita mucho más tiempo que Izzy para entenderlo, pero a la postre termina por entender esta peripecia vital”.Jackman no sólo iba a tener que lidiar con las intrincadas transiciones emocionales de interpretar un triple papel, sino que también tendría que adaptarse físicamente a cada una de las fases de la película. La historia que tiene lugar en España es todo un desafío, cuando Tomas lucha a su manera en un templo maya contra un soldado con una espada flamígera. Para las secuencias en el futuro, Jackman tuvo mucho que aprender. Estudió tai chi y yoga durante catorce meses para estar preparado para el papel. El rol futurista también requirió que el actor se rapara la cabeza.Aronofsky señala: “Hugh estaba deseoso de darnos todo lo que necesitáramos para hacer que Tommy cobrara vida; pero para que la historia prosperara, tienes que creer que Tommy y Izzi se aman a carta cabal”.La búsqueda de Aronofsky de alguien que encarnara al continuo amor de Tom terminó con Rachel Weisz, la actriz ganadora de un Oscar en 2005 por su papel en “El jardinero fiel”. Weisz interpreta tanto a Isabel, reina de España, como a Izzy, la mujer enferma de Tommy Creo, en la historia que transcurre en nuestros días.“El guión era uno de los más estimulantes que nunca haya leído”, declara la actriz. “Era muy emotivo e invitaba a la reflexión —me eché a llorar como un bebe después de leerlo”.A Weisz le motivaba especialmente la peripecia vital de su personaje en el presente. “Izzi es una persona común y corriente. Se rebela al principio al hecho de que va a morir más pronto de lo que desearía, pero a la postre acepta su destino y lo afronta. Creo que es muy valiente”.Aronofsky coincide. “A todos nos gustaría enfrentarnos a la muerte como lo hace Izzi. Está en lo mejor de la vida y va a tener que dejar a todos a los que ama detrás, pero logra hacerlo con elegancia”.“Si yo estuviera en su posición, me encantaría tener el coraje para comportarme como lo hace Izzy”, dice Weisz. “Hay mucha gente que se va pataleando y gritando”.Para crear un personaje con la fortaleza emocional para hacer así la transición de la vida a la muerte, Aronofsky y su colaborador Handel hablaron con enfermeras que, de forma regular, cuidan a enfermos terminales. Handel manifiesta que “en general sugieren que la gente llega de alguna forma a aceptar su propia muerte, aunque sólo sea un respiro antes de que ésta tenga lugar”.Aronofsky lo corrobora: “Dijeron que a menudo son las familias de los pacientes terminales los que más dificultades tienen para aceptarlo”.Ese es el caso de Tommy, que preferiría evitar presenciar la agonía y muerte de Izzy antes que aceptar el hecho de que va a fallecer a causa de su enfermedad. Dice Weisz: “Cuando Izzi le da a Tommy su manuscrito y le pide que lo termine, es su forma de decirle que aprenda a valerse por sí mismo, a no sentirse culpable al no haber sido capaz de salvarla. Que aprenda a aceptar su propia condición mortal y a encontrar la paz. Que por primera vez, que no tenga miedo”.“Izzi quiere que Tommy viva la muerte con ella”, añade Handel. “Desea compartir este momento tan significativo con la persona con la que ha pasado su vida. Quiere morir con Tommy presente, no ausente”.“Justo desde el comienzo, Izzi le dice a Tommy, ‘Vale, sé que me voy a morir y lo acepto, pero ¿estarás a mi lado en ese trance?, ¿mirarás las estrellas a mi lado, leerás mi libro y pasearás conmigo con la primera nevada?’”, dice Watson. “Pero Tommy no lo puede hacer porque piensa que si acepta que se muere es como si le fallara a Izzi, así que sigue luchando”.“Para Tommy, se trata de la esperanza versus la aceptación”, clarifica Jackman. “Si alguien cae enfermo, tienes que hacer que se ponga bueno. Tommy necesita ser optimista por Izzi; tiene que creer que la puede salvar”. De hecho, quizás sea la única manera de que Tommy se salve a sí mismo.Weisz resume así su relación. “Tommy e Izzi mantienen una relación muy estrecha y madura. Ella está asimilando su situación y ahora está allí pacientemente, diciéndole con todo el cariño del mundo: ‘Déjalo así, vive la vida —vive a tope y muere a tope. Todo el coraje que estás poniendo en luchar con la muerte y para protegerme, úsalo para mirar de cara a la muerte, porque es una gran liberación”.También formando parte del elenco de la película se encuentra la actriz ganadora del Oscar, el Globo de Oro y el Tony, Ellyn Burstyn, que obtuvo su sexta nominación a los Oscars por su interpretación en la película de Aronofsky, “Réquiem por un sueño”. En “La fuente de la vida”, da vida a la mentora de Tommy, la Dra. Lillian Guzetti, que también comparte una especial afinidad con la Izzi de Weisz. “Ellen me dijo que si tenía un papel para ella en esta película, lo cual estuvo realmente bien, porque había escrito a Lilly teniéndola a ella en mente”, dice Aronofsky. “Conecta mucho a Tommy con Izzi”.“Lilly ha sido mentora de Tommy y amiga de Izzi”, señala Burstyn. “Creo que admira la mentalidad de Izzi a la hora de enfrentarse con la muerte y quiere ayudar desesperadamente a Tommy para que esté con su mujer en esos momentos finales. Intenta transmitir eso, aunque Tommy no le escuche. Y pese a ello, Lilly y Tommy son los dos científicos, de modo que puede identificarse también con él. Sabe que pedir a Tommy que deje de luchar y acepte la enfermedad de su mujer es como pedirle que reniegue de una parte de sí mismo”.Burstyn, como sus compañeros de reparto, se sintió fascinada por los temas que abordaba la película. “Son universales. Con certeza, hacemos todos lo que podemos para evitar mirar a la muerte, mientras que otras culturas sin embargo se focalizan en ella. Los budistas meditan sobre la muerte. De forma consciente, recuerdan que cada momento que vivimos ha pasado antes de que nos demos cuenta de que lo ha hecho. Intentar aferrarnos al momento por miedo a perderlo es vivir en un estado de muerte, porque la única manera de estar vivo es vivir el presente”.

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