Sinopsis
Nick Powell (Justin Chatwin) tiene un futuro brillante ante sí cuando resulta brutalmente atacado y dado por muerto. Ahora, en una especie de limbo, su única oportunidad de volver al mundo de los vivos es averiguar qué es lo que le ha sucedido y por qué, antes de que se le acabe el tiempo. Pero, ¿cómo se resuelve un asesinato cuando la víctima eres tú mismo?
Crítica de Cine.com por Leo Aquiba Senderovsky
La sinopsis misma delata bastante del vuelco que dará la película a la media hora de haber comenzado. Podría decirse que lo mejor se da antes, cuando aún no se da ese vuelco, es decir, la descripción de los personajes que habitan esa escuela secundaria, la convivencia de adolescentes de distintas clases sociales, y con los mismos conflictos existenciales.
Luego del hecho que desata el conflicto principal de la película, el director apela a procedimientos convencionales y reiterados hasta el hartazgo (el supuesto muerto que está en la clase y nadie lo ve, por ejemplo), para desencadenar luego un concierto de golpes bajos que continúan hasta el final de la película.
El problema mayor es que el verosímil que intenta establecer cuando Nick está luchando por volver a la vida, termina desbordándose por completo a los pocos minutos, girando sin cuestionamientos de la tragedia al cuento de hadas, con supuesto final feliz incluido.
Las actuaciones son buenas, en especial las de Justin Chatwin y Margarita Levieva, como los dos principales jóvenes conflictuados, pero poco más pueden hacer con un guión que hace agua por los cuatro costados, y se decanta en el clásico producto irreflexivo y efectista para adolescentes.
Dirección: David S. Goyer.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 97 min.
Género: Thriller sobrenatural.
Interpretación: Justin Chatwin (Nick Powell), Margarita Levieva (Annie Newton), Marcia Gay Harden (Diane Powell), Chris Marquette (Pete Egan), Alex O’Loughlin (Marcus Bohem), Callum Keith Rennie (detective Brian Larson), Michelle Harrison (detetive Kate Tunney), Ryan Kennedy (Matty), Andrew Francis (Dean), P. Lynn Johnson (Sharon Egan).
Guión: Mick Davis y Christine Roum; basado en la película “Den osynlige” (2002) sobre la novela de Mats Wahl.
Producción: Gary Barber, Roger Birnbaum, Jonathan Glickman, Neal Edelstein y Mike Macari.
Música: Marco Beltrami.
Fotografía: Gabriel Beristain.
Montaje: Conrad Smart.
Diseño de producción: Carlos Barbosa.
Vestuario: Tish Monaghan.
Estreno en USA: 27 Abril 2007.
Biofilmografía de David S. Goyer
Es un cineasta que por tiempo ha equilibrado el mundo más astuto, actual y oscuro de los libros de cómics y otros campos mundiales de los superhéroes y personajes fanáticos con su pasión por contar historias conducidas por personajes. En el otoño de 2005, Goyer fue director del piloto de la serie de CBS “Thershold”. Goyer también fue productor ejecutivo de la serie con David Heyman (Harry Potter) y Brannon Braga (“Star Trek: Voyager”). Goyer consiguió un éxito importante como guionista de Blade y Blade 2, basadas en el Marvel Comic. Protagonizadas por Wesley Snipes como el legendario cazador de vampiros, la película fue muy elogiada por su incomparable acción de violencia y su estimulante humor y se convirtió en una de las películas de superhéroes de mayor éxito de Hollywood. Goyer también fue productor ejecutivo de Blade 2. Desde que era un niño en la ciudad donde creció, Ann Arbor, Michigan, Goyer quería escribir libros de cómics, lo que posteriormente le llevó a darles vida en la gran pantalla. Goyer vendió su primer guión de acción a los 22 años cuando todavía estudiaba en al USC, que después se convertiría en el thriller de Jean Claude Van Damme, Libertad para Morir, continuó escribiendo entre otras, Dark City (nombrada Mejor Película de 1998 por Roger Ebert). Su amor por los libros de cómics también le llevó a un período de cuatro años escribiendo para DC Comics. El libro que co-escribió “The Justice Society”, se convirtió en uno de los mayores éxitos de DC. Además de sus muchos proyectos de cine, Goyer recientemente regresó a la televisión como productor ejecutivo en “Blade”, la serie de televisión para Spike TV. Siendo la primera serie de Spike TV con guión original, el programa debutó con grandes críticas y altos índices de audiencia. Lo protagonizaba Kirk “Sticky” Jones (Over There) como Blade.
Filmografía
The Invisible (lo que no se ve) 2007, Director. EN CARTEL
El motorista fantasma 2006, Guionista
El motorista fantasma 2006, Productores ejecutivos
The Flash 2006, Director
The Flash 2006, Guionista
The Flash 2006, Producción
Batman Begins 2005, Guionista
Blade Trinity 2004, Producción
Blade Trinity 2004, Guionista
Blade Trinity 2004, Director
Blade II 2002, Guionista
Libertad para morir 1990, Guionista
CÓMO SE HIZO “LO QUE NO SE VE (INVISIBLE)”
Origen del proyecto
Nadie puede verle, nadie puede oírle y nadie, ni siquiera sus mejores amigos, parecen estar enterados de que está allí. Esta es la situación en la que se halla Nick Powell una mañana al llegar a la escuela. Se ha vuelto invisible para el mundo y, efectivamente, pronto se dará cuenta de que su misma existencia está en duda. Víctima de un horrible crimen, Nick está atrapado en el misterioso espacio invisible entre la vida y la muerte. Ahora, su única esperanza de regresar a su vida es convertirse en un detective etéreo, seguir el rastro de su propio homicidio, intentar averiguar dónde está su cuerpo casi sin vida y saber cómo llegó allí, pero resulta que la única persona que lo puede ayudar a hacer eso también necesita ser salvada. Esta imaginativa y provocadora idea es la que impulsa a THE INVISIBLE, la nueva película del director David Goyer, que cambia de las emociones y la acción de “Blade” y “Batman Begins” a una historia repleta de misterio, fantasmas, drama emotivo y trepidante suspenso. La historia de THE INVISIBLE salió a la luz por primera vez en la forma de un thriller sueco, aclamado por su originalidad y conmovedor giro dentro del género fantástico. Cuando los productores Neal Edelstein y Mike Macari, quienes ya habían llevado la seminal película japonesa de horror “The Ring” al público estadounidense, se encontraron con el film sueco, tuvieron el presentimiento de que sería igualmente emocionante como producción de Hollywood. Rápidamente, Edelstein y Macari obtuvieron los derechos de Mick Davis, el escritor escocés del film que había escrito el guión original en inglés y que luego fue traducido al sueco.
Cuando llevaron la historia a los productores Roger Birnbaum, Gary Barber y Jonathan Glickman de Spyglass, el material resultó ser irresistible para los experimentados productores de éxitos. Habiendo producido ya “The Sixth Sense”, el moderno film clásico que introdujo toda una nueva era de thrillers inteligentes sobre temas sobrenaturales, sabían que habían hallado la clase de historia que mantiene al público en el borde de sus asientos y despierto por las noches. Una historia de eventos fantásticos movida por personajes que se sienten totalmente reales.
“THE INVISIBLE es un thriller sobrenatural, pero también es un romance y un intrigante misterio que cobra vida mediante un grupo de personajes fuertes y bien delineados”, dice Barber. “Es raro encontrarse con una historia tan escalofriante y tan bien escrita”.
Y añade Birnbaum: “La historia te atrapa porque los personajes son muy interesantes y multifacéticos, además de que hay sorpresas en cada paso”.
Concluye Glickman: “En Spyglass nos interesan todo tipo de películas, siempre que narren buenas historias. THE INVISIBLE fue una historia a la cual todos respondimos con entusiasmo. La película es aterradora y emocionante, pero los temores que explora están basados en la realidad y eso nos dio la idea de que tendría mucho potencial en manos de un director talentoso”.
Mientras tanto, en un giro perfecto del destino, ese director intentaba adquirir por su cuenta los derechos de THE INVISIBLE. Era David Goyer, el escritor y director que rápidamente se convirtió en uno de los talentos más grandes de Hollywood en lo que respecta a guiones fantásticos, con una inclinación por el material creativo y complejo. Después de darse a conocer con la exitosa serie de acción “Blade” tanto como escritor como director, dejó su sello al co-escribir el guión de “Batman Begins” tan aclamado por la crítica, donde reinventa al bienamado superhéroe de maneras emocionantes y conmovedoras.
Goyer llegó al proyecto en sus inicios, trayendo a THE INVISIBLE su propia y original visión de cómo contar la historia de la vida de Nick Powell a través de la lente de su muerte. Él veía la historia no sólo como la lucha de Nick por regresar al mundo de los vivos sino también como la historia de Annie quien, obsesionada por Nick en más de una manera, inicia su propia salvación. “Vi que el film comenzaba como un thriller sobrenatural, pero gradualmente se convertía en una historia de amor y redención”, dice Goyer. “Yo tenía pensada una película que no necesariamente siguiera las normas de las convenciones hollywoodenses, una película formada por todo tipo de temas sutiles que me interesaba mucho”.
A Goyer también le intrigaba el concepto en el centro mismo de la historia: la invisibilidad. Mientras que Nick es literalmente invisible, Goyer aclara que los demás personajes, Annie, Pete, el mejor amigo de Nick y su madre Diane, todos se sienten metafóricamente invisibles a los demás, que parecen no darse cuenta de quiénes son.
“Me atrajo la idea de jugar con la idea de invisibilidad”, dice Goyer. “En primer lugar, el ser invisible es una alegoría tremenda para la adolescencia y esa etapa de crecimiento, porque es una época en la cual realmente sientes que nadie te ve ni te oye. Nick no sólo es invisible sino que también es una especie de fantasma atrapado en ese lugar privilegiado donde puede hacer algo que todos fantaseamos: ser un voyeur y escuchar las conversaciones más privadas de sus amigos y familia. Observando desde ese otro lugar, llega a ver a todos los personajes sin máscara y ve aspectos de ellos que nadie ve jamás. Esto sucede con su madre, con su amigo Pete y especialmente con Annie, y es uno de los temas más grandes de la trama, o sea que las personas tienden a ponerse máscaras que impiden que los demás los vean cómo son realmente”.
Mientras que las experiencias de Goyer con “Blade” y “Batman Begins” le enseñaron mucho sobre cómo manejar hábilmente la mezcla de suspenso, emociones y sorpresas dramáticas, para este film también imaginó un estilo distinto; uno un poco más sutil, con todo el énfasis en la realidad de los personajes y sus acciones viscerales, con sólo algunos efectos visuales clave. “La idea principal que yo quería era que la película se sintiera completamente real y natural, que fuera muy verosímil, desmintiendo los espectrales eventos que acontecen”, comenta el director. “Casi todos los efectos visuales involucran la invisibilidad de Nick, mas no en el sentido clásico de H.G. Wells. En vez de esto, nos enfocamos en la incapacidad de Nick de poder afectar el mundo material que lo rodea. Creo que esa es la mejor clase de efecto visual, la clase que no se nota, en que el público no se percata de que hay algún tipo de efecto”.
Cuando Goyer presentó su idea de manera apasionada al equipo de filmación, quedó claro quién lo dirigiría. “David comprendió el material completamente”, dice Edelstein. “Comprendió que dentro de los elementos emocionantes y de acción de la historia, lo importante son los personajes y el escrutinio de aspectos clave de la condición humana, y él sabía cómo hacer que esa mezcla resultara. Su visión estaba totalmente de acuerdo con lo que los productores habían esperado hallar”.
Macari agrega: “Gran parte de la película es el concepto de la redención personal. Hay un personaje que fue asesinado por alguien que parece ser el villano de la trama, pero que se transforma en un protagonista que acaba simpatizándote. Es difícil lograr eso emocionalmente, pero fue algo que David Goyer logró incluir en la película”.